/ domingo 26 de julio de 2020

El Universo de Maxwell | El invento que detuvo a los nazis

En el verano de 1940 la moral de las tropas alemanas se encontraba por las nubes. Después de una fácil victoria sobre Francia y de tener bajo su mando a media Europa, parecía que el Imperio del Tercer Reich dirigiría los destinos del mundo. El siguiente paso consistía en la invasión a Inglaterra, para lo cual se planeó debilitar sus sistemas de defensa y abastecimiento mediante bombardeos de la temible fuerza aérea alemana, la Luftwaffe.

Sin embargo, los nazis se toparon con la sorpresa de que los pilotos ingleses parecían adivinar sus movimientos y se aparecían en el espacio aéreo justo cuando estaban por arribar a la isla británica. La razón consistía en el avance que tenían de un nuevo sistema para detectar a los aviones. Del desarrollo de este invento y de la importancia que tuvo en el devenir de la Segunda Guerra Mundial (SGM) comentaremos a continuación.

ANTECEDENTES

Las bases del electromagnetismo fueron establecidas por James C. Maxwell en sus famosas ecuaciones, en 1862. Varios años después, el físico alemán Heinrich Hertz –en cuyo honor se denomina a la unidad de frecuencia– experimentó con la transmisión y recepción de ondas electromagnéticas. El científico que le dio una aplicación práctica a estas ondas –a partir de los desarrollos de Nikola Tesla– fue el italiano Guillermo Marconi, a quien se considera el padre de la radio.

En 1922 Marconi presentó los resultados de sus investigaciones, en las que se demostraba que las ondas de radio pueden ser reflejadas por objetos metálicos. Por lo tanto, era posible desarrollar un equipo que ayudara a la navegación bajo condiciones de escasa visibilidad. Aunque las autoridades italianas mostraron interés en desarrollar la tecnología, no recibió el apoyo necesario.

En Alemania, en los años treinta, también se avanzó en el desarrollo de un equipo para detectar embarcaciones. El Dr. Rudolph Kunhold descubrió que era posible la detección de objetos mediante el envío de ondas electromagnéticas, tanto en la superficie como por debajo del mar. Presentó su invento a las autoridades alemanas, y en 1936 ya habían instalado esta tecnología en embarcaciones pequeñas; a principios de la SGM la utilizaban para detectar a los bombarderos aliados. Sin embargo, a finales de 1940 el Gobierno nazi detuvo su desarrollo porque pensó que la SGM estaba por finalizar (mientras tanto, los ingleses y los estadounidenses dedicaron una gran cantidad de recursos para tener la mejor tecnología al respecto).

EL INVENTOR

Robert Alexander Watson-Watt –descendiente del inventor de la máquina de vapor– nació el 13 de abril de 1892, en Brechin, condado de Forfarshire (hoy Angus), Escocia. Después de cursar la educación básica en su ciudad natal, ingresó a la Universidad de Dundee, donde se graduó de ingeniería en 1912. Fue contratado como asistente del profesor William Peddie, quien lo impulsó a investigar en el tema de la transmisión inalámbrica.

En 1915 comenzó a laborar en la Oficina Meteorológica, donde descubrió que las ondas de radio se veían afectadas por los rayos, y por lo tanto, se podían usar para detectar a distancia las tormentas. Para 1934 se había convertido en el jefe de la Estación de Investigación de Radio, en Ditton Park, Inglaterra.

Arnold Wilkins, un ingeniero de la estación recibía comentarios de los trabajadores de la Oficina de Correos en el sentido de que las transmisiones de telegrafía inalámbrica se veían afectadas por las tormentas y también si pasaba un avión cerca. Tuvo acceso a un informe al respecto e inmediatamente se lo comunicó a Robert Watson, quien lo nombró su asistente, y comenzaron a trabajar en la idea de utilizar precisamente las ondas electromagnéticas para detectar las aeronaves.

Uno de los frentes importantes de los nazis durante la SGM era la propaganda, lanzada con el fin de aterrorizar a las poblaciones de los países próximos a invadir. De esta forma, los ingleses vivían con el miedo a una invasión inminente, tanto por mar como por aire, con el supuesto arribo de miles de paracaidistas. Uno de los rumores esparcidos era que los alemanes habían creado un rayo de la muerte a partir de las ondas de radio, con lo que podían destruir ciudades inglesas desde la Europa continental.

El Ministerio del Aire llamó a Robert Watson para preguntarle si eso era posible, a lo que éste respondió que no, que definitivamente no se podía fabricar un arma así con el uso de las ondas de radio, pero que sí podían utilizarse para detectar a los aviones enemigos, con lo que podrían tener el tiempo suficiente para que las aeronaves inglesas despegaran y los pilotos de la Real Fuerza Aérea inglesa (RAF) pudieran localizarlos y atacarlos.

El 12 de febrero de 1935 Robert Watson y su asistente, Arnold Wilkins, enviaron al Ministerio del Aire el reporte titulado “The detection of aircraft by radio methods” (La detección de aeronaves por métodos de radio), en el cual muestran a detalle su invento. Dos semanas después, realizan una prueba utilizando un radio transmisor de la BBC con el que pudieron detectar aeronaves de la RAF.

El 2 de abril de 1935 se le concede a Robert Watson la patente del RADAR, término derivado del acrónimo inglés “Radio Detection And Ranging” (detección y medición por radio). Con este equipo es posible medir la distancia, la dirección y la velocidad de los objetos que se encuentren estáticos o en movimiento. Además, se puede utilizar para detectar y analizar fenómenos meteorológicos, y en el análisis de áreas geográficas.

FUNCIONAMIENTO

El radar funciona a partir de la emisión de ondas electromagnéticas, las cuales, al chocar con un objeto, son reflejadas hacia el transmisor. Debido a que estas ondas de radio viajan a la velocidad de la luz, si se mide el tiempo que transcurrió entre la emisión de la señal y su retorno, es posible saber la distancia a la que se encuentra dicho objeto. Además, con ayuda del Efecto Doppler es posible calcular la velocidad a la que se acerca o se aleja. Recordemos que este efecto consiste en que la señal emitida por un objeto en movimiento aumenta su frecuencia respecto a un espectador fijo cuando se acerca, mientras que disminuye cuando se aleja (lo podemos comprobar cuando pasa un tren).

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

A partir de los desarrollos ingleses en el radar, los Estados Unidos –quienes ya tenían avances al respecto– ahondaron en la investigación de este equipo con el fin de incorporarlos a sus barcos, principalmente. Incluso, Robert Watson viajó a ese país para trabajar con ellos después del ataque a Pearl Harbor. Cabe mencionar que los estadounidenses invirtieron más dinero en el desarrollo del radar que en de la bomba atómica durante la SGM.

El radar fue un elemento muy importante en el curso de la SGM, ya que les proporcionó a los Países Aliados una ventaja considerable durante los enfrentamientos aéreos. Se implementó un sistema de estaciones de radar, conocido como Chain Home a lo largo de la costa sur y la costa este de Inglaterra, el cual fue vital para que la RAF le ganara la mayoría de los enfrentamientos aéreos a la Luftwaffe.

A finales de 1940, Hitler –ante el fracaso de la Batalla de Inglaterra–, decidió posponer indefinidamente la invasión a ese país. Posteriormente, el ingreso de los Estados Unidos al conflicto y las derrotas alemanas en el Frente ruso, principalmente, decidieron a favor de los Aliados el final del conflicto armado que causó la muerte de sesenta millones de personas y afectó, directamente o indirectamente, a todos los seres humanos.

ACTUALIDAD

El radar es un equipo muy importante actualmente, se utiliza para la detección de aviones, el control del tráfico aéreo, la medición del clima y el análisis de los huracanes, entre otras aplicaciones. Además, el dispositivo original que se utilizó para la emisión de las señales se usa ahora en los hornos de microondas (después de que se descubrió que podía servir para calentar agua). Una aplicación muy común –y dolorosa en el bolsillo– es la pistola especial de la policía de tránsito, con la cual pueden medir la velocidad de los coches.

LEGADO

En 1966, a la edad de 72 años, Robert Watson se casó con Kathryn Jane Trefusis-Forbes, cinco años menor. Ella había jugado también un papel importante en la Batalla de Inglaterra, como comandante de la Fuerza Aérea Auxiliar Femenil, en la cual trabajaron mujeres como operadoras de radar. Robert fue nombrado caballero por la Reina en 1942, y en 1952 el Gobierno británico le otorgó un premio en efectivo de cincuenta mil libras por su invento. En los años cincuenta trabajó en Canadá y Estados Unidos, para posteriormente regresar a su tierra, Escocia, en la siguiente década.

Robert Alexander Watson-Watt falleció el 5 de diciembre de 1973, en Inverness, Escocia; su esposa había fallecido dos años antes. El 3 de septiembre de 2014 se develó una estatua en su honor en su pueblo natal. Aunque el radar se desarrolló por varias personas en distintos países, se considera a Robert Watson como su inventor. Dejemos el reconocimiento para este ingeniero, cuyo invento se utiliza hasta nuestros días en distintas aplicaciones, y sobre todo, por haber colaborado grandemente a la derrota de los nazis.

E-mail: rodolfoechavarria@eluniversodemaxwell.com

En el verano de 1940 la moral de las tropas alemanas se encontraba por las nubes. Después de una fácil victoria sobre Francia y de tener bajo su mando a media Europa, parecía que el Imperio del Tercer Reich dirigiría los destinos del mundo. El siguiente paso consistía en la invasión a Inglaterra, para lo cual se planeó debilitar sus sistemas de defensa y abastecimiento mediante bombardeos de la temible fuerza aérea alemana, la Luftwaffe.

Sin embargo, los nazis se toparon con la sorpresa de que los pilotos ingleses parecían adivinar sus movimientos y se aparecían en el espacio aéreo justo cuando estaban por arribar a la isla británica. La razón consistía en el avance que tenían de un nuevo sistema para detectar a los aviones. Del desarrollo de este invento y de la importancia que tuvo en el devenir de la Segunda Guerra Mundial (SGM) comentaremos a continuación.

ANTECEDENTES

Las bases del electromagnetismo fueron establecidas por James C. Maxwell en sus famosas ecuaciones, en 1862. Varios años después, el físico alemán Heinrich Hertz –en cuyo honor se denomina a la unidad de frecuencia– experimentó con la transmisión y recepción de ondas electromagnéticas. El científico que le dio una aplicación práctica a estas ondas –a partir de los desarrollos de Nikola Tesla– fue el italiano Guillermo Marconi, a quien se considera el padre de la radio.

En 1922 Marconi presentó los resultados de sus investigaciones, en las que se demostraba que las ondas de radio pueden ser reflejadas por objetos metálicos. Por lo tanto, era posible desarrollar un equipo que ayudara a la navegación bajo condiciones de escasa visibilidad. Aunque las autoridades italianas mostraron interés en desarrollar la tecnología, no recibió el apoyo necesario.

En Alemania, en los años treinta, también se avanzó en el desarrollo de un equipo para detectar embarcaciones. El Dr. Rudolph Kunhold descubrió que era posible la detección de objetos mediante el envío de ondas electromagnéticas, tanto en la superficie como por debajo del mar. Presentó su invento a las autoridades alemanas, y en 1936 ya habían instalado esta tecnología en embarcaciones pequeñas; a principios de la SGM la utilizaban para detectar a los bombarderos aliados. Sin embargo, a finales de 1940 el Gobierno nazi detuvo su desarrollo porque pensó que la SGM estaba por finalizar (mientras tanto, los ingleses y los estadounidenses dedicaron una gran cantidad de recursos para tener la mejor tecnología al respecto).

EL INVENTOR

Robert Alexander Watson-Watt –descendiente del inventor de la máquina de vapor– nació el 13 de abril de 1892, en Brechin, condado de Forfarshire (hoy Angus), Escocia. Después de cursar la educación básica en su ciudad natal, ingresó a la Universidad de Dundee, donde se graduó de ingeniería en 1912. Fue contratado como asistente del profesor William Peddie, quien lo impulsó a investigar en el tema de la transmisión inalámbrica.

En 1915 comenzó a laborar en la Oficina Meteorológica, donde descubrió que las ondas de radio se veían afectadas por los rayos, y por lo tanto, se podían usar para detectar a distancia las tormentas. Para 1934 se había convertido en el jefe de la Estación de Investigación de Radio, en Ditton Park, Inglaterra.

Arnold Wilkins, un ingeniero de la estación recibía comentarios de los trabajadores de la Oficina de Correos en el sentido de que las transmisiones de telegrafía inalámbrica se veían afectadas por las tormentas y también si pasaba un avión cerca. Tuvo acceso a un informe al respecto e inmediatamente se lo comunicó a Robert Watson, quien lo nombró su asistente, y comenzaron a trabajar en la idea de utilizar precisamente las ondas electromagnéticas para detectar las aeronaves.

Uno de los frentes importantes de los nazis durante la SGM era la propaganda, lanzada con el fin de aterrorizar a las poblaciones de los países próximos a invadir. De esta forma, los ingleses vivían con el miedo a una invasión inminente, tanto por mar como por aire, con el supuesto arribo de miles de paracaidistas. Uno de los rumores esparcidos era que los alemanes habían creado un rayo de la muerte a partir de las ondas de radio, con lo que podían destruir ciudades inglesas desde la Europa continental.

El Ministerio del Aire llamó a Robert Watson para preguntarle si eso era posible, a lo que éste respondió que no, que definitivamente no se podía fabricar un arma así con el uso de las ondas de radio, pero que sí podían utilizarse para detectar a los aviones enemigos, con lo que podrían tener el tiempo suficiente para que las aeronaves inglesas despegaran y los pilotos de la Real Fuerza Aérea inglesa (RAF) pudieran localizarlos y atacarlos.

El 12 de febrero de 1935 Robert Watson y su asistente, Arnold Wilkins, enviaron al Ministerio del Aire el reporte titulado “The detection of aircraft by radio methods” (La detección de aeronaves por métodos de radio), en el cual muestran a detalle su invento. Dos semanas después, realizan una prueba utilizando un radio transmisor de la BBC con el que pudieron detectar aeronaves de la RAF.

El 2 de abril de 1935 se le concede a Robert Watson la patente del RADAR, término derivado del acrónimo inglés “Radio Detection And Ranging” (detección y medición por radio). Con este equipo es posible medir la distancia, la dirección y la velocidad de los objetos que se encuentren estáticos o en movimiento. Además, se puede utilizar para detectar y analizar fenómenos meteorológicos, y en el análisis de áreas geográficas.

FUNCIONAMIENTO

El radar funciona a partir de la emisión de ondas electromagnéticas, las cuales, al chocar con un objeto, son reflejadas hacia el transmisor. Debido a que estas ondas de radio viajan a la velocidad de la luz, si se mide el tiempo que transcurrió entre la emisión de la señal y su retorno, es posible saber la distancia a la que se encuentra dicho objeto. Además, con ayuda del Efecto Doppler es posible calcular la velocidad a la que se acerca o se aleja. Recordemos que este efecto consiste en que la señal emitida por un objeto en movimiento aumenta su frecuencia respecto a un espectador fijo cuando se acerca, mientras que disminuye cuando se aleja (lo podemos comprobar cuando pasa un tren).

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

A partir de los desarrollos ingleses en el radar, los Estados Unidos –quienes ya tenían avances al respecto– ahondaron en la investigación de este equipo con el fin de incorporarlos a sus barcos, principalmente. Incluso, Robert Watson viajó a ese país para trabajar con ellos después del ataque a Pearl Harbor. Cabe mencionar que los estadounidenses invirtieron más dinero en el desarrollo del radar que en de la bomba atómica durante la SGM.

El radar fue un elemento muy importante en el curso de la SGM, ya que les proporcionó a los Países Aliados una ventaja considerable durante los enfrentamientos aéreos. Se implementó un sistema de estaciones de radar, conocido como Chain Home a lo largo de la costa sur y la costa este de Inglaterra, el cual fue vital para que la RAF le ganara la mayoría de los enfrentamientos aéreos a la Luftwaffe.

A finales de 1940, Hitler –ante el fracaso de la Batalla de Inglaterra–, decidió posponer indefinidamente la invasión a ese país. Posteriormente, el ingreso de los Estados Unidos al conflicto y las derrotas alemanas en el Frente ruso, principalmente, decidieron a favor de los Aliados el final del conflicto armado que causó la muerte de sesenta millones de personas y afectó, directamente o indirectamente, a todos los seres humanos.

ACTUALIDAD

El radar es un equipo muy importante actualmente, se utiliza para la detección de aviones, el control del tráfico aéreo, la medición del clima y el análisis de los huracanes, entre otras aplicaciones. Además, el dispositivo original que se utilizó para la emisión de las señales se usa ahora en los hornos de microondas (después de que se descubrió que podía servir para calentar agua). Una aplicación muy común –y dolorosa en el bolsillo– es la pistola especial de la policía de tránsito, con la cual pueden medir la velocidad de los coches.

LEGADO

En 1966, a la edad de 72 años, Robert Watson se casó con Kathryn Jane Trefusis-Forbes, cinco años menor. Ella había jugado también un papel importante en la Batalla de Inglaterra, como comandante de la Fuerza Aérea Auxiliar Femenil, en la cual trabajaron mujeres como operadoras de radar. Robert fue nombrado caballero por la Reina en 1942, y en 1952 el Gobierno británico le otorgó un premio en efectivo de cincuenta mil libras por su invento. En los años cincuenta trabajó en Canadá y Estados Unidos, para posteriormente regresar a su tierra, Escocia, en la siguiente década.

Robert Alexander Watson-Watt falleció el 5 de diciembre de 1973, en Inverness, Escocia; su esposa había fallecido dos años antes. El 3 de septiembre de 2014 se develó una estatua en su honor en su pueblo natal. Aunque el radar se desarrolló por varias personas en distintos países, se considera a Robert Watson como su inventor. Dejemos el reconocimiento para este ingeniero, cuyo invento se utiliza hasta nuestros días en distintas aplicaciones, y sobre todo, por haber colaborado grandemente a la derrota de los nazis.

E-mail: rodolfoechavarria@eluniversodemaxwell.com