/ domingo 26 de septiembre de 2021

El universo de Maxwell | Los cuatro fantásticos

Los Premios Nobel representan el máximo galardón al que puede aspirar un científico. Establecidos por Alfred Nobel en sus últimos años, premian a las personas que destacan en las siguientes áreas: medicina, física, química, literatura, paz y economía. En esta ocasión comentaremos sobre los cuatro científicos que han obtenido dicho reconocimiento en dos ocasiones.

Maria Sklodowska –posteriormente conocida como Marie Curie– nació el 7 de noviembre de 1867, en Varsovia. Sus padres eran profesores, así que se encargaron de que ella y sus cuatro hermanos (tres niñas y un varón) recibieran una buena educación. Las precarias condiciones en que vivían causaron que Zosia, su hermana mayor, muriera de fiebre tifoidea, y su madre falleciera de tuberculosis. A pesar de todo, se graduó con honores de la educación básica. Posteriormente, su padre consigue un buen empleo y su situación económica mejora, por lo que Marie viaja a París a estudiar física y química en la Universidad de La Sorbona.

Marie pensaba que no estaba al mismo nivel que sus compañeros, por lo que busca un puesto en un laboratorio. Esto la lleva a conocer al profesor Pierre Curie, quien la acepta como asistente en 1894. Desde el inicio surge una gran admiración y respeto mutuo que al poco tiempo se transforma en amor y se casan en julio de 1895 en una sencilla ceremonia civil.

Después de meses de trabajo en el laboratorio, los esposos Curie descubren en 1898 dos nuevos elementos: el polonio –nombrado así en honor a su país natal– y el radio, con lo que da inicio la ciencia de la radiactividad. El 19 de abril de 1906 Pierre Curie es arrollado por un carruaje y fallece. A pesar de su dolor, Marie regresa a laborar un día después del funeral. La Universidad de la Sorbona la invita a ocupar el lugar de su esposo como profesora de Física, en la Facultad de Ciencias.

En 1903 Marie Curie recibió el Premio Nobel de Física, junto con su esposo, por su trabajo sobre la radiación. En 1911 se le otorga un segundo Premio Nobel, en esta ocasión en Química. La labor que desarrolló abrió las puertas del mundo científico a las mujeres. Incluso su hija mayor, Irene, recibió también el Premio Nobel de Química en 1935.

Marie Curie es la única persona que ha recibido dos Premios Nobel en áreas académicas diferentes. Falleció el 4 de julio de 1934, víctima de leucemia, causada por su continua exposición a la radiación. Su imagen como científica y su labor han perdurado durante más de un siglo.

EL PACIFISTA

Linus Carl Pauling nació el 28 de febrero de 1901 en Portland, Oregon, Estados Unidos de América. Con el fin de costear sus estudios en la Universidad Estatal de Oregon tuvo varios empleos, hasta que la Universidad le ofreció dar clases. Obtuvo el título de ingeniero químico en 1922. Posteriormente, obtuvo el doctorado en el Instituto Tecnológico de California (CalTech) en 1925, y comenzó a laborar en la misma institución.

En los años treinta Pauling comenzó a publicar sus investigaciones sobre la naturaleza del enlace químico, lo que llevó a la publicación de su libro “The Nature of the Chemical Bond”, el cual es considerado uno de los más importantes trabajos de química publicados. Las investigaciones en esta área le valieron a Pauling el Premio Nobel de Química en 1954, “por sus investigaciones sobre la naturaleza del enlace químico y sus aplicaciones a la determinación de la estructura de las substancias complejas”.

Las bombas atómicas arrojadas en Hiroshima y Nagasaki representaron un punto de inflexión en la vida de Pauling. Junto con otros científicos se opuso a la proliferación de las armas nucleares. Aunque era reconocido por sus trabajos, era visto con malos ojos debido a su labor pacifista (se le consideraba promotor de los comunistas soviéticos). Debido a esta labor, recibió su segundo Premio Nobel, el de la Paz, en 1962 –el Caltech no lo felicitó–. Pauling se casó con Ava Helen Miller, con quien tuvo cuatro hijos. Falleció el 19 de agosto de 1994, en California, Estados Unidos.

EL ELECTRÓNICO

John Bardeen nació el 23 de mayo de 1908 en Madison, Wisconsin, EUA. Fue un niño genio –sus padres decidieron moverlo de tercer grado de primaria a la secundaria–. A pesar de que sufrió la pérdida de su madre a temprana edad, continuó con su brillante carrera académica, e ingresó a la Universidad de Wisconsin a los quince años. Posteriormente, obtuvo el doctorado en físico-matemáticas en la Universidad de Princeton, e inició su carrera como profesor en Harvard. Esto se vio truncado por el inicio de la Segunda Guerra Mundial, ya que fue transferido a los laboratorios de la Marina, donde trabajó en sistemas de protección contra las minas y los torpedos.

Al término de la guerra, el doctor William Shockley lo invitó a unirse a su grupo de investigación en los Laboratorios Bell. Le ofreció el doble del sueldo que ganaba, por lo que no lo piensa mucho y se integra al equipo. Ahí conoce a Walter Brattain, con quien forja una gran amistad. Entre los tres inventan el transistor, uno de los sucesos más importantes en la historia de la tecnología. Contaba que el día que inventó el transistor, cuando llegó a su casa por la noche, le comentó a su esposa: “creo que hoy inventamos algo importante”, pero ella no le hizo caso, y siguió con la preparación de la cena.

Otra anécdota es que cuando recibió su primer Premio Nobel, durante la cena de gala, el rey de Suecia lo reprendió porque no llevó a toda su familia (sus hijos mayores se quedaron en Estados Unidos, ya que estudiaban en la Universidad de Harvard), y él le contestó: “le prometo que la próxima vez que gane el premio, los traeré a todos”. En efecto, años después se le otorga un segundo Premio Nobel, en esta ocasión por su contribución al desarrollo de los superconductores, y esa vez sí se llevó a toda la familia.

Después de la invención del transistor, comienzan las diferencias con Shockley, por lo que decide aceptar una oferta de la Universidad de Illinois. Pasó sus últimos años dedicado a la enseñanza, la investigación y la práctica del golf con su gran amigo, Walter. A pesar de todos sus logros y reconocimientos, era una persona muy sencilla. Murió el 30 de enero de 1991.

EL BIOQUÍMICO

Frederick Sanger nació el 13 de agosto de 1918 en Gloucestershire, Inglaterra. Hijo de un médico, toda la familia esperaba que siguiera los pasos de su padre. Sin embargo, ingresó al St. John's College de Cambridge en 1936 para estudiar física y química. A partir de 1940 trabajó como investigador en el Departamento de Bioquímica en la Universidad de Cambridge y obtuvo el grado de doctor en 1943.

Su trabajo principal trató sobre la estructura de las proteínas, lo que lo llevó a determinar la estructura de la insulina. Por este trabajo recibió el Premio de Nobel de Química en 1958. Su segundo Nobel de Química llegó en 1980; en esta ocasión gracias al desarrollo de un método para leer la gran macromolécula biológica: el ADN, que constituye los genes.

Sanger se casó con Margaret Joan Howe en 1940, con quien tuvo tres hijos. Falleció el 19 de noviembre de 2013.

rechavarrias@upv.edu.mx

Los Premios Nobel representan el máximo galardón al que puede aspirar un científico. Establecidos por Alfred Nobel en sus últimos años, premian a las personas que destacan en las siguientes áreas: medicina, física, química, literatura, paz y economía. En esta ocasión comentaremos sobre los cuatro científicos que han obtenido dicho reconocimiento en dos ocasiones.

Maria Sklodowska –posteriormente conocida como Marie Curie– nació el 7 de noviembre de 1867, en Varsovia. Sus padres eran profesores, así que se encargaron de que ella y sus cuatro hermanos (tres niñas y un varón) recibieran una buena educación. Las precarias condiciones en que vivían causaron que Zosia, su hermana mayor, muriera de fiebre tifoidea, y su madre falleciera de tuberculosis. A pesar de todo, se graduó con honores de la educación básica. Posteriormente, su padre consigue un buen empleo y su situación económica mejora, por lo que Marie viaja a París a estudiar física y química en la Universidad de La Sorbona.

Marie pensaba que no estaba al mismo nivel que sus compañeros, por lo que busca un puesto en un laboratorio. Esto la lleva a conocer al profesor Pierre Curie, quien la acepta como asistente en 1894. Desde el inicio surge una gran admiración y respeto mutuo que al poco tiempo se transforma en amor y se casan en julio de 1895 en una sencilla ceremonia civil.

Después de meses de trabajo en el laboratorio, los esposos Curie descubren en 1898 dos nuevos elementos: el polonio –nombrado así en honor a su país natal– y el radio, con lo que da inicio la ciencia de la radiactividad. El 19 de abril de 1906 Pierre Curie es arrollado por un carruaje y fallece. A pesar de su dolor, Marie regresa a laborar un día después del funeral. La Universidad de la Sorbona la invita a ocupar el lugar de su esposo como profesora de Física, en la Facultad de Ciencias.

En 1903 Marie Curie recibió el Premio Nobel de Física, junto con su esposo, por su trabajo sobre la radiación. En 1911 se le otorga un segundo Premio Nobel, en esta ocasión en Química. La labor que desarrolló abrió las puertas del mundo científico a las mujeres. Incluso su hija mayor, Irene, recibió también el Premio Nobel de Química en 1935.

Marie Curie es la única persona que ha recibido dos Premios Nobel en áreas académicas diferentes. Falleció el 4 de julio de 1934, víctima de leucemia, causada por su continua exposición a la radiación. Su imagen como científica y su labor han perdurado durante más de un siglo.

EL PACIFISTA

Linus Carl Pauling nació el 28 de febrero de 1901 en Portland, Oregon, Estados Unidos de América. Con el fin de costear sus estudios en la Universidad Estatal de Oregon tuvo varios empleos, hasta que la Universidad le ofreció dar clases. Obtuvo el título de ingeniero químico en 1922. Posteriormente, obtuvo el doctorado en el Instituto Tecnológico de California (CalTech) en 1925, y comenzó a laborar en la misma institución.

En los años treinta Pauling comenzó a publicar sus investigaciones sobre la naturaleza del enlace químico, lo que llevó a la publicación de su libro “The Nature of the Chemical Bond”, el cual es considerado uno de los más importantes trabajos de química publicados. Las investigaciones en esta área le valieron a Pauling el Premio Nobel de Química en 1954, “por sus investigaciones sobre la naturaleza del enlace químico y sus aplicaciones a la determinación de la estructura de las substancias complejas”.

Las bombas atómicas arrojadas en Hiroshima y Nagasaki representaron un punto de inflexión en la vida de Pauling. Junto con otros científicos se opuso a la proliferación de las armas nucleares. Aunque era reconocido por sus trabajos, era visto con malos ojos debido a su labor pacifista (se le consideraba promotor de los comunistas soviéticos). Debido a esta labor, recibió su segundo Premio Nobel, el de la Paz, en 1962 –el Caltech no lo felicitó–. Pauling se casó con Ava Helen Miller, con quien tuvo cuatro hijos. Falleció el 19 de agosto de 1994, en California, Estados Unidos.

EL ELECTRÓNICO

John Bardeen nació el 23 de mayo de 1908 en Madison, Wisconsin, EUA. Fue un niño genio –sus padres decidieron moverlo de tercer grado de primaria a la secundaria–. A pesar de que sufrió la pérdida de su madre a temprana edad, continuó con su brillante carrera académica, e ingresó a la Universidad de Wisconsin a los quince años. Posteriormente, obtuvo el doctorado en físico-matemáticas en la Universidad de Princeton, e inició su carrera como profesor en Harvard. Esto se vio truncado por el inicio de la Segunda Guerra Mundial, ya que fue transferido a los laboratorios de la Marina, donde trabajó en sistemas de protección contra las minas y los torpedos.

Al término de la guerra, el doctor William Shockley lo invitó a unirse a su grupo de investigación en los Laboratorios Bell. Le ofreció el doble del sueldo que ganaba, por lo que no lo piensa mucho y se integra al equipo. Ahí conoce a Walter Brattain, con quien forja una gran amistad. Entre los tres inventan el transistor, uno de los sucesos más importantes en la historia de la tecnología. Contaba que el día que inventó el transistor, cuando llegó a su casa por la noche, le comentó a su esposa: “creo que hoy inventamos algo importante”, pero ella no le hizo caso, y siguió con la preparación de la cena.

Otra anécdota es que cuando recibió su primer Premio Nobel, durante la cena de gala, el rey de Suecia lo reprendió porque no llevó a toda su familia (sus hijos mayores se quedaron en Estados Unidos, ya que estudiaban en la Universidad de Harvard), y él le contestó: “le prometo que la próxima vez que gane el premio, los traeré a todos”. En efecto, años después se le otorga un segundo Premio Nobel, en esta ocasión por su contribución al desarrollo de los superconductores, y esa vez sí se llevó a toda la familia.

Después de la invención del transistor, comienzan las diferencias con Shockley, por lo que decide aceptar una oferta de la Universidad de Illinois. Pasó sus últimos años dedicado a la enseñanza, la investigación y la práctica del golf con su gran amigo, Walter. A pesar de todos sus logros y reconocimientos, era una persona muy sencilla. Murió el 30 de enero de 1991.

EL BIOQUÍMICO

Frederick Sanger nació el 13 de agosto de 1918 en Gloucestershire, Inglaterra. Hijo de un médico, toda la familia esperaba que siguiera los pasos de su padre. Sin embargo, ingresó al St. John's College de Cambridge en 1936 para estudiar física y química. A partir de 1940 trabajó como investigador en el Departamento de Bioquímica en la Universidad de Cambridge y obtuvo el grado de doctor en 1943.

Su trabajo principal trató sobre la estructura de las proteínas, lo que lo llevó a determinar la estructura de la insulina. Por este trabajo recibió el Premio de Nobel de Química en 1958. Su segundo Nobel de Química llegó en 1980; en esta ocasión gracias al desarrollo de un método para leer la gran macromolécula biológica: el ADN, que constituye los genes.

Sanger se casó con Margaret Joan Howe en 1940, con quien tuvo tres hijos. Falleció el 19 de noviembre de 2013.

rechavarrias@upv.edu.mx