/ domingo 29 de noviembre de 2020

El universo de Maxwell | México en el espacio

El 3 de junio de 1985, en medio de una grave crisis económica en México, el entonces presidente Miguel de la Madrid daba un anuncio histórico: la entrada de nuestro país a los programas espaciales de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) con la participación de un mexicano como astronauta en una misión espacial.

Hace unos días se cumplieron 35 años del lanzamiento del transbordador espacial Atlantis, el cual despegó del centro espacial Kennedy, en Florida, el 26 de noviembre de 1985. En la triupulación se encontraba el primer mexicano en viajar al espacio. Sobre su vida y su legado hablaremos en esta ocasión.

LOS INICIOS

Rodolfo Neri Vela nació el 19 de febrero de 1952, en Chilpancingo, Guerrero. Cuando tenía cinco años se mudó, junto con su familia, a la Ciudad de México. En 1975 se graduó de ingeniero en comunicaciones y electrónica en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En 1976 obtuvo el grado de maestro en ciencias con especialidad en sistemas de telecomunicaciones en la Universidad de Essex, Inglaterra. En 1979 obtuvo su doctorado en la Universidad de Birmingham, también en Inglaterra, en el área de electromagnetismo aplicado. Posteriormente, realizó una estancia posdoctoral en la misma universidad.

Se desempeñó como ingeniero en distintas dependencias gubernamentales como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el Instituto de Investigaciones Eléctricas y la Secretaría de la Defensa Nacional. Además, fue profesor de la UNAM durante varias décadas.

LA MISIÓN

Cierto día de 1984, llega a las manos de Neri Vela una convocatoria de la SCT, en conjunto con la NASA, en la que se requería un astronauta. La leyó, y se dio cuenta de que cumplía con los requisitos, por lo que decidió participar. Fue seleccionado como uno de los tres finalistas para recibir entrenamiento en Houston, Texas.

Antes de partir, el Dr. Jorge Carpizo –en ese tiempo rector de la UNAM– les ofreció una cena a los finalistas, ya que los tres eran exalumnos de la Máxima Casa de Estudios. Una vez finalizado el entrenamiento en la NASA, Neri Vela fue elegido para ser el primer mexicano en viajar al espacio.

La misión, designada como STS-61B, se llevó a cabo en el transbordador espacial Atlantis, el cual despegó del centro espacial Kennedy, en Florida, el 26 de noviembre de 1985. La tripulación estuvo conformada por seis astronautas estadounidenses, además de Neri Vela. El objetivo principal de la misión consistió en poner en órbita tres satélites de comunicaciones, entre los que se encontraba el Morelos II. Además, se realizaron varios ensamblajes experimentales de estructuras. Neri Vela llevó a cabo diversos experimentos propuestos por científicos mexicanos.

Su experiencia al observar la Tierra desde el espacio la resume de la siguiente manera: “Todos los que hemos ido nos quedamos asombrados y maravillados por el hermoso colorido, por la majestuosidad de lo que estamos contemplando, pues no se ven fronteras, todo se ve como un mundo en armonía. Es un sentimiento de que todos venimos de ese lugar, ojalá que todos pudiésemos vivir en paz, en armonía”.

Durante la misión Neri Vela realizó 108 vueltas a la Tierra, y permaneció en el espacio durante 165 horas. El Atlantis aterrizó de regreso en la base Edwards, en California, el 3 de diciembre de 1985.

EL REGRESO

De vuelta a la Tierra Neri Vela se convirtió en una persona muy famosa que abarrotaba cualquier auditorio en el que impartía una conferencia. Desgraciadamente, una vez más se comprobó aquella frase de que en México no se perdona que un compatriota tenga éxito. Ciertos círculos de la élite académica mexicana lo veían con recelo y pensaban que no merecía haber ido al espacio.

Se llevaban a cabo coloquios sobre temas espaciales a los que no era invitado. Neri Vela fue víctima de envidias de personas que intentaban demeritar su trabajo: decían que su entrenamiento había sido muy corto, que no era astronauta, que los experimentos mexicanos eran muy sencillos; en resumen, que todo había estado mal hecho.

Sin embargo, Neri Vela no se dejó vencer por todos esos comentarios negativos, él sabía que había realizado su trabajo de forma excelente y que había conseguido un logro histórico. Asimismo, se dio cuenta de que debía transmitir su experiencia y motivar a los jóvenes especialmente, por lo que comenzó una gran labor de divulgación científica.

Lamentablemente, el Gobierno mexicano no continuó con un programa de investigación espacial. México puso a un ciudadano en el espacio antes de Japón e Italia, por ejemplo, y al día de hoy estos países cuentan con diez astronautas. Además, existe un desconocimiento entre la mayoría de la población sobre su logro histórico –a la fecha, muchas personas piensan que Neri Vela viajó a la Luna–.

EL LEGADO

Neri Vela ha publicado veinte libros –de texto y de divulgación científica– y varios artículos en revistas. Además, durante varios años escribió una columna de divulgación científica en un periódico de circulación nacional. También fue presentador del programa de televisión del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) llamado Cambio. En meses recientes, ha aparecido como invitado en el canal National Geographic para hablar sobre el espacio.

Neri Vela ha continuado con su relación profesional con la NASA, a través de conferencias, encuentros, intercambios de experiencias y entrega de reconocimientos durante tres décadas.

El Dr. Rodolfo Neri Vela ha realizado una importante labor de divulgación científica en todo nuestro país. Al compartir sus experiencias como profesor, ingeniero y astronauta se ha vuelto un referente y un modelo a seguir para los jóvenes. Al recordar su trabajo, opinó: “En general, poniendo todo en la balanza, he tenido muchas satisfacciones. Mucho cariño de la gente, mucha admiración”.

A treinta y cinco años de su hazaña histórica, dejemos aquí el reconocimiento para este científico mexicano, motivo de orgullo para nuestro país.

rodolfoechavarria@eluniversodemaxwell.com

Rodolfo Neri Vela

Astronauta mexicano

“En ese momento supe que ser el primer astronauta mexicano me obligaba a no quedarme en ese viaje, sino a seguir explorando, y a regresar y compartir todo lo que había aprendido”.

Neri Vela ha realizado una importante labor de divulgación científica en todo nuestro país. Al compartir sus experiencias como profesor, ingeniero y astronauta se ha vuelto un referente y un modelo a seguir para los jóvenes

El 3 de junio de 1985, en medio de una grave crisis económica en México, el entonces presidente Miguel de la Madrid daba un anuncio histórico: la entrada de nuestro país a los programas espaciales de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) con la participación de un mexicano como astronauta en una misión espacial.

Hace unos días se cumplieron 35 años del lanzamiento del transbordador espacial Atlantis, el cual despegó del centro espacial Kennedy, en Florida, el 26 de noviembre de 1985. En la triupulación se encontraba el primer mexicano en viajar al espacio. Sobre su vida y su legado hablaremos en esta ocasión.

LOS INICIOS

Rodolfo Neri Vela nació el 19 de febrero de 1952, en Chilpancingo, Guerrero. Cuando tenía cinco años se mudó, junto con su familia, a la Ciudad de México. En 1975 se graduó de ingeniero en comunicaciones y electrónica en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En 1976 obtuvo el grado de maestro en ciencias con especialidad en sistemas de telecomunicaciones en la Universidad de Essex, Inglaterra. En 1979 obtuvo su doctorado en la Universidad de Birmingham, también en Inglaterra, en el área de electromagnetismo aplicado. Posteriormente, realizó una estancia posdoctoral en la misma universidad.

Se desempeñó como ingeniero en distintas dependencias gubernamentales como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el Instituto de Investigaciones Eléctricas y la Secretaría de la Defensa Nacional. Además, fue profesor de la UNAM durante varias décadas.

LA MISIÓN

Cierto día de 1984, llega a las manos de Neri Vela una convocatoria de la SCT, en conjunto con la NASA, en la que se requería un astronauta. La leyó, y se dio cuenta de que cumplía con los requisitos, por lo que decidió participar. Fue seleccionado como uno de los tres finalistas para recibir entrenamiento en Houston, Texas.

Antes de partir, el Dr. Jorge Carpizo –en ese tiempo rector de la UNAM– les ofreció una cena a los finalistas, ya que los tres eran exalumnos de la Máxima Casa de Estudios. Una vez finalizado el entrenamiento en la NASA, Neri Vela fue elegido para ser el primer mexicano en viajar al espacio.

La misión, designada como STS-61B, se llevó a cabo en el transbordador espacial Atlantis, el cual despegó del centro espacial Kennedy, en Florida, el 26 de noviembre de 1985. La tripulación estuvo conformada por seis astronautas estadounidenses, además de Neri Vela. El objetivo principal de la misión consistió en poner en órbita tres satélites de comunicaciones, entre los que se encontraba el Morelos II. Además, se realizaron varios ensamblajes experimentales de estructuras. Neri Vela llevó a cabo diversos experimentos propuestos por científicos mexicanos.

Su experiencia al observar la Tierra desde el espacio la resume de la siguiente manera: “Todos los que hemos ido nos quedamos asombrados y maravillados por el hermoso colorido, por la majestuosidad de lo que estamos contemplando, pues no se ven fronteras, todo se ve como un mundo en armonía. Es un sentimiento de que todos venimos de ese lugar, ojalá que todos pudiésemos vivir en paz, en armonía”.

Durante la misión Neri Vela realizó 108 vueltas a la Tierra, y permaneció en el espacio durante 165 horas. El Atlantis aterrizó de regreso en la base Edwards, en California, el 3 de diciembre de 1985.

EL REGRESO

De vuelta a la Tierra Neri Vela se convirtió en una persona muy famosa que abarrotaba cualquier auditorio en el que impartía una conferencia. Desgraciadamente, una vez más se comprobó aquella frase de que en México no se perdona que un compatriota tenga éxito. Ciertos círculos de la élite académica mexicana lo veían con recelo y pensaban que no merecía haber ido al espacio.

Se llevaban a cabo coloquios sobre temas espaciales a los que no era invitado. Neri Vela fue víctima de envidias de personas que intentaban demeritar su trabajo: decían que su entrenamiento había sido muy corto, que no era astronauta, que los experimentos mexicanos eran muy sencillos; en resumen, que todo había estado mal hecho.

Sin embargo, Neri Vela no se dejó vencer por todos esos comentarios negativos, él sabía que había realizado su trabajo de forma excelente y que había conseguido un logro histórico. Asimismo, se dio cuenta de que debía transmitir su experiencia y motivar a los jóvenes especialmente, por lo que comenzó una gran labor de divulgación científica.

Lamentablemente, el Gobierno mexicano no continuó con un programa de investigación espacial. México puso a un ciudadano en el espacio antes de Japón e Italia, por ejemplo, y al día de hoy estos países cuentan con diez astronautas. Además, existe un desconocimiento entre la mayoría de la población sobre su logro histórico –a la fecha, muchas personas piensan que Neri Vela viajó a la Luna–.

EL LEGADO

Neri Vela ha publicado veinte libros –de texto y de divulgación científica– y varios artículos en revistas. Además, durante varios años escribió una columna de divulgación científica en un periódico de circulación nacional. También fue presentador del programa de televisión del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) llamado Cambio. En meses recientes, ha aparecido como invitado en el canal National Geographic para hablar sobre el espacio.

Neri Vela ha continuado con su relación profesional con la NASA, a través de conferencias, encuentros, intercambios de experiencias y entrega de reconocimientos durante tres décadas.

El Dr. Rodolfo Neri Vela ha realizado una importante labor de divulgación científica en todo nuestro país. Al compartir sus experiencias como profesor, ingeniero y astronauta se ha vuelto un referente y un modelo a seguir para los jóvenes. Al recordar su trabajo, opinó: “En general, poniendo todo en la balanza, he tenido muchas satisfacciones. Mucho cariño de la gente, mucha admiración”.

A treinta y cinco años de su hazaña histórica, dejemos aquí el reconocimiento para este científico mexicano, motivo de orgullo para nuestro país.

rodolfoechavarria@eluniversodemaxwell.com

Rodolfo Neri Vela

Astronauta mexicano

“En ese momento supe que ser el primer astronauta mexicano me obligaba a no quedarme en ese viaje, sino a seguir explorando, y a regresar y compartir todo lo que había aprendido”.

Neri Vela ha realizado una importante labor de divulgación científica en todo nuestro país. Al compartir sus experiencias como profesor, ingeniero y astronauta se ha vuelto un referente y un modelo a seguir para los jóvenes