/ martes 29 de septiembre de 2020

Emprende y Aprende | Diagnóstico empresarial

Cuando queremos conocer la situación actual de una empresa y cuáles son los principales obstáculos que impiden su supervivencia, crecimiento o desarrollo, el diagnóstico empresarial es una herramienta muy útil y eficaz.

Gracias a este tipo de diagnóstico se pueden detectar las raíces de los problemas de un negocio para enfocar todos los esfuerzos en solucionarlos, este trabajo puede encargarse a consultores externos pero también se puede desarrollar un autodiagnóstico empresarial por los propios responsables del negocio.

Podemos clasificar los diagnósticos empresariales en dos categorías: integrales y específicos.

Los Integrales estudian una amplia variedad de aspectos empresariales, un ejemplo de este tipo puede ser el análisis DAFO-SWOT.

Los Específicos, que se fijan en determinadas áreas más concretas, pueden ser financieros, de gestión, de procesos, del mercado o de los consumidores.

Este diagnóstico es una herramienta ágil para conocer la etapa en que se encuentra tu negocio, evaluando la propuesta de valor, la segmentación de clientes, los canales de relación con ellos, las actividades, recursos y aliados claves, los ingresos y los costos.

Ahora bien, tal vez en estos momentos te preguntes ¿Cómo se logra un diagnóstico empresarial eficaz?, te daré las pautas necesarias para lograrlo.

Este diagnóstico permite conocer el grado de desarrollo empresarial o madurez de tu negocio, evaluando los aspectos más importantes como la gerencia estratégica, la gestión comercial, financiera, operaciones y procesos, innovación, TICs, gestión humana.

Cualquiera que sea el enfoque elegido podemos dividirlo en cuatro pasos básicos:

Evaluación. Aquí, establecemos un parámetro que nos permita evaluar la situación actual, centrándonos en los puntos sobre los que queremos realizar el diagnóstico; clientes, finanzas, procesos…

Visión detallada. Se trata de obtener de manera detallada y objetiva la situación actual del negocio. Es decir, compilar toda la información posible acerca de lo que queremos estudiar, podemos utilizar distintos recursos, desde datos hasta imágenes, entrevistas, opiniones…

Calcular. Basándonos en la información estudiada tenemos que establecer el grado de alcance en función del parámetro establecido.

Conclusiones. Es el momento de conocer los motivos que nos impiden alcanzar los parámetros de referencia establecidos.

Conociendo los problemas es mucho más fácil encontrar las soluciones, por lo que es importante tener en cuenta una visión global del negocio incluyendo, al menos, cuatro perspectivas integradas: la financiera, los números referidos a la inversión, financiación, resultados. Por otra parte, los aspectos relacionados con los clientes. Además de la perspectiva de los procesos internos, la eficiencia de cómo hacemos las cosas, y por último, las capacidades del personal y de nosotros mismos, evaluando lo que tenemos y lo que necesitamos.

Un empresario(a) es una persona creativa, con energía e iniciativa personal para construir una empresa con la pasión, el compromiso y la motivación suficiente para dirigir una empresa y avanzar en su crecimiento, en su gestión y en su profesionalización.

Recuerda siempre que un(a) empresario(a) no busca el autoempleo sino la libertad y en estos momentos de cambio, estamos contigo.

¡Hasta la próxima semana!

Regeneración 19

Emprendedor, asesor y docente.

CEO fundador de CSMX PARTNER

francisco.pedraza@csmxpartners.com

@frankjpedraza

Cuando queremos conocer la situación actual de una empresa y cuáles son los principales obstáculos que impiden su supervivencia, crecimiento o desarrollo, el diagnóstico empresarial es una herramienta muy útil y eficaz.

Gracias a este tipo de diagnóstico se pueden detectar las raíces de los problemas de un negocio para enfocar todos los esfuerzos en solucionarlos, este trabajo puede encargarse a consultores externos pero también se puede desarrollar un autodiagnóstico empresarial por los propios responsables del negocio.

Podemos clasificar los diagnósticos empresariales en dos categorías: integrales y específicos.

Los Integrales estudian una amplia variedad de aspectos empresariales, un ejemplo de este tipo puede ser el análisis DAFO-SWOT.

Los Específicos, que se fijan en determinadas áreas más concretas, pueden ser financieros, de gestión, de procesos, del mercado o de los consumidores.

Este diagnóstico es una herramienta ágil para conocer la etapa en que se encuentra tu negocio, evaluando la propuesta de valor, la segmentación de clientes, los canales de relación con ellos, las actividades, recursos y aliados claves, los ingresos y los costos.

Ahora bien, tal vez en estos momentos te preguntes ¿Cómo se logra un diagnóstico empresarial eficaz?, te daré las pautas necesarias para lograrlo.

Este diagnóstico permite conocer el grado de desarrollo empresarial o madurez de tu negocio, evaluando los aspectos más importantes como la gerencia estratégica, la gestión comercial, financiera, operaciones y procesos, innovación, TICs, gestión humana.

Cualquiera que sea el enfoque elegido podemos dividirlo en cuatro pasos básicos:

Evaluación. Aquí, establecemos un parámetro que nos permita evaluar la situación actual, centrándonos en los puntos sobre los que queremos realizar el diagnóstico; clientes, finanzas, procesos…

Visión detallada. Se trata de obtener de manera detallada y objetiva la situación actual del negocio. Es decir, compilar toda la información posible acerca de lo que queremos estudiar, podemos utilizar distintos recursos, desde datos hasta imágenes, entrevistas, opiniones…

Calcular. Basándonos en la información estudiada tenemos que establecer el grado de alcance en función del parámetro establecido.

Conclusiones. Es el momento de conocer los motivos que nos impiden alcanzar los parámetros de referencia establecidos.

Conociendo los problemas es mucho más fácil encontrar las soluciones, por lo que es importante tener en cuenta una visión global del negocio incluyendo, al menos, cuatro perspectivas integradas: la financiera, los números referidos a la inversión, financiación, resultados. Por otra parte, los aspectos relacionados con los clientes. Además de la perspectiva de los procesos internos, la eficiencia de cómo hacemos las cosas, y por último, las capacidades del personal y de nosotros mismos, evaluando lo que tenemos y lo que necesitamos.

Un empresario(a) es una persona creativa, con energía e iniciativa personal para construir una empresa con la pasión, el compromiso y la motivación suficiente para dirigir una empresa y avanzar en su crecimiento, en su gestión y en su profesionalización.

Recuerda siempre que un(a) empresario(a) no busca el autoempleo sino la libertad y en estos momentos de cambio, estamos contigo.

¡Hasta la próxima semana!

Regeneración 19

Emprendedor, asesor y docente.

CEO fundador de CSMX PARTNER

francisco.pedraza@csmxpartners.com

@frankjpedraza