Hoy te comentaré sobre un modelo de negocio que todos sabemos que existe, dado que hemos consumido en alguna ocasión en ellos, me refiero a la franquicia.
Considero que lo primero que debemos saber acerca de ella es el clásico ¿Qué es?.
Y bien, la franquicia es un modelo de negocio a través del cual una empresa llamada “franquiciante” otorga el pleno derecho de explotación de una marca o producto, así como los sistemas de producción, patentes y derechos comerciales a un destinatario, “franquiciado” o “franquiciatario” en una zona geográfica específica, ello se formaliza a través de un contrato comercial explícito.
Los requisitos principales para ser un franquiciado son: tener el capital y conocer el sector o actividad de la franquicia.
Bajo estas condiciones, contratar una franquicia es una buena opción para saltar al mundo de los negocios, pues se trata de “modelos probados” que ofrecen su know how, capacitación, manuales, procesos estándar y acompañamiento.
Pese a ello, el éxito total no está garantizado, todo depende de tu desempeño al frente del negocio, la ubicación, el público objetivo, el sector o actividad específica, la competencia y las tendencias del mercado.
Algo muy importante respecto al funcionamiento de la franquicia es que una vez contratada no podrás realizar cambios importantes, ya que la filosofía fundamental de la franquicia es ofrecer un producto o servicio estándar. Aquí la innovación queda en manos del franquiciante.
Algo importante a considerar es que prácticamente todo negocio o actividad productiva se puede “franquiciar”.
Desde servicios técnicos, educativos y de consultorías, hasta el cuidado personal, de niños, mascotas y adultos mayores; pasando por las tiendas por departamentos, marcas de diseñadores, hasta las típicas franquicias de comida rápida.
Se puede franquiciar todo el formato de negocio (como en la mayoría de los casos) o solo un producto o marca en particular. Una franquicia puede ser también regional o “maestra internacional”.
El negocio de las franquicias en México no dista de los esquemas internacionales. El franquiciado realiza una importante inversión inicial así como el pago habitual de regalías al franquiciante por la explotación de una marca.
La franquicia es una forma de asociación entre dos empresas independientes que ha brindado excelentes resultados en cuanto a expansión de una marca o negocio.
Para la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF) este esquema de inversión ofrece seguridad y ventajas en comparación con emprender de manera independiente, ello, por tratarse generalmente de marcas aceptadas, que ofrecen plusvalía, estrategias de marketing y acompañamiento por parte del “franquiciante maestro”, además, de acuerdo a estimaciones realizadas, el 80% de las franquicias sobreviven los primeros 5 años, cifra muy por encima de los emprendimientos privados.
El dato emprende y aprende…
La AMF ofrece en su sitio web un catálogo con 22 categorías, en no menos de 85 giros o actividades de negocio, entre las que destacan: alimentos y bebidas, cafetería y postres, casas de empeño, consultoría certificada, cuidado personal, educación y capacitación, entretenimiento y recreación, farmacia y cuidado de la salud, niños, paquetería y envíos, salud y bienestar personal, textiles, servicios financieros, turismo, sector inmobiliario, entre otros.
Mantengamos comunicación a través de mi correo electrónico y redes sociales para que juntos hagamos más grande la comunidad de emprendedores que aprenden.
iHasta la próxima semana!
Emprendedor, asesor y docente.
e-mail: francisco.javier.pedraza@outlook.com
twitter e instagram: @frankjpedraza
