/ miércoles 1 de septiembre de 2021

Emprende y aprende | Innovación: ¿Cómo crear mi estrategia?

¿Qué crees que aprenderás en la universidad? ¿A innovar? ¿A desarrollar procesos productivos? ¿A prospectar? Te tengo una noticia, aprenderás todo, menos eso.

No nos enseñan a innovar, hay que aprender sobre la marcha, y para ello es prioritario saber para qué y reflexionar sobre cómo generar valor en nuestro producto o servicio, detectar oportunidades y soluciones tecnológicas, así como tener un liderazgo con propósito y visión.

En mayo de 2020, en un mundo sacudido por la pandemia, la consultora Accenture publicó un documento con consejos prácticos para la reanudación de la actividad de los negocios. Lo tituló "COVID-19: 5 prioridades para reanudar la actividad y reinventar tu negocio" y en él defendía no solamente una reapertura, sino una reinvención. “Esta es una oportunidad para las empresas que, con coraje y anticipación, realicen cambios más allá de lo que las necesidades inmediatas les exijan. Aquellas capaces de reinventarse a sí mismas con un propósito en mente –sus procesos, experiencias de clientes, empleados y contribución a la sociedad– saldrán beneficiadas”. Decía el documento señalado.

Ahora, en la era digital, el cliente es lo primero, y el punto focal de nuestro desarrollo como negocio.

La pregunta del millón es cómo aprovecho el momento para crear algo nuevo que aporte valor, que podría ser una buena definición de innovación empresarial.

¿Hay innovaciones disruptivas que están afectando a mi cadena de valor?

A partir de ahí tendría que hacer un análisis con aquellas partes más eficientes y productivas de mi cadena de valor, y aquellas otras en las que nuevos competidores innovadores se han entrometido, recuerda que el cliente está, más que nunca, en el centro de la experiencia. Debemos pensar siempre en dar nuevas propuestas de valor a clientes más empoderados, ya que en la era industrial el foco era el producto, la manufactura, la materia prima; pero en la digital, en un momento de transformación, debemos centrarnos siempre en el cliente.

Algunos expertos coinciden en la necesidad de un líder llevando las riendas, con un propósito, una visión y un plan de acción claros, pues innovar representa transformar nuevas ideas en resultados.

Para otros, el cambio en los modelos de liderazgo debe consistir en ir mucho más allá para impulsar la innovación. Existen nuevos modelos de liderazgo enfocados en tres rasgos esenciales: el emprendimiento, el empoderamiento y la responsabilidad. Esto bajo la premisa de que un liderazgo donde todos sean líderes: empoderando a los equipos, fomentando el emprendimiento y haciéndonos responsables de las decisiones dará mejores resultados.

“Revise el mercado para detectar oportunidades y comprobar cómo lo están haciendo los competidores. Pida a sus clientes comentarios para obtener información y mejorar sus procesos, productos o servicios; pida a sus empleados ideas basadas en su experiencia con los clientes”. Es el primer bloque de consejos del artículo "Cómo desarrollar una estrategia de innovación", que el Gobierno de Australia ha colgado en el apartado dedicado específicamente a los negocios dentro de su web.

Después vendría “entender las oportunidades” de innovación –¿crear un nuevo producto o servicio?, ¿exportar o importar uno ya existente?– y elegir entre un modelo de innovación abierto, que implica búsqueda activa de colaboración, o cerrado, que permite “controlar la propiedad intelectual y las ganancias”. El cuarto paso es buscar apoyo y orientación.

Ahora bien, como no nos han enseñado a innovar, no sirve de nada quejarnos, pongamos manos a la obra, y aquí abundan los recursos, ya que no hace falta gastar tanto dinero en diplomados caros, pero sí es importante dedicarle tiempo: tan sencillo como destinar la tarde de los viernes o la mañana del sábado a leer blogs o revistas especializadas en el tema.

Pero mucho antes de eso, como primera medida para emprender una estrategia de innovación empresarial, lo importante es preguntarse ¿para qué? No es lo mismo hacerlo para defenderte que para crecer, para diferenciarte, para ser más competitivo o para entender mejor a tus clientes; enumera posibilidades. El segundo paso sería analizar qué tipo de innovación voy a abordar, si adaptativa (por ejemplo, si decido poner wifi en mi hotel para dar un mejor servicio a mis clientes) o disruptiva.

Una innovación disruptiva, más valiente, implica pensar a futuro, por lo que debemos preguntarnos dónde vemos nuestra empresa dentro de 10 años, cómo van a comprar nuestros clientes en 2030, cómo van a pasar sus vacaciones. A lo mejor no lo sabemos, pero sí podemos intuir cómo no lo harán. Si dentro de 10 años hay menos coches, quizás no sea un buen negocio emprender un estacionamiento en el centro de la ciudad.

La estrategia sobre innovación que se adopte, de océano azul (encontrar nichos de mercado en espacios donde aún no hay competidores) o de apostar por la diferenciación del producto, ha de generarte una visión, y ya, el último paso sería un plan de acción, sin el que una buena iniciativa puede verse en serias complicaciones.

Esto es todo por esta semana, te invito a compartir y dejar tu opinión acerca de más temas que consideres necesarios para tu desarrollo como emprendedor. Te agradezco mucho tu atención y apoyo.

¡Hasta la próxima semana!

Regeneración 19

Consultor empresarial.

CEO de CSMX PARTNERS

francisco.pedraza@csmxpartners.com

Facebook/Twitter/Instagram: @frankjpedraza

¿Qué crees que aprenderás en la universidad? ¿A innovar? ¿A desarrollar procesos productivos? ¿A prospectar? Te tengo una noticia, aprenderás todo, menos eso.

No nos enseñan a innovar, hay que aprender sobre la marcha, y para ello es prioritario saber para qué y reflexionar sobre cómo generar valor en nuestro producto o servicio, detectar oportunidades y soluciones tecnológicas, así como tener un liderazgo con propósito y visión.

En mayo de 2020, en un mundo sacudido por la pandemia, la consultora Accenture publicó un documento con consejos prácticos para la reanudación de la actividad de los negocios. Lo tituló "COVID-19: 5 prioridades para reanudar la actividad y reinventar tu negocio" y en él defendía no solamente una reapertura, sino una reinvención. “Esta es una oportunidad para las empresas que, con coraje y anticipación, realicen cambios más allá de lo que las necesidades inmediatas les exijan. Aquellas capaces de reinventarse a sí mismas con un propósito en mente –sus procesos, experiencias de clientes, empleados y contribución a la sociedad– saldrán beneficiadas”. Decía el documento señalado.

Ahora, en la era digital, el cliente es lo primero, y el punto focal de nuestro desarrollo como negocio.

La pregunta del millón es cómo aprovecho el momento para crear algo nuevo que aporte valor, que podría ser una buena definición de innovación empresarial.

¿Hay innovaciones disruptivas que están afectando a mi cadena de valor?

A partir de ahí tendría que hacer un análisis con aquellas partes más eficientes y productivas de mi cadena de valor, y aquellas otras en las que nuevos competidores innovadores se han entrometido, recuerda que el cliente está, más que nunca, en el centro de la experiencia. Debemos pensar siempre en dar nuevas propuestas de valor a clientes más empoderados, ya que en la era industrial el foco era el producto, la manufactura, la materia prima; pero en la digital, en un momento de transformación, debemos centrarnos siempre en el cliente.

Algunos expertos coinciden en la necesidad de un líder llevando las riendas, con un propósito, una visión y un plan de acción claros, pues innovar representa transformar nuevas ideas en resultados.

Para otros, el cambio en los modelos de liderazgo debe consistir en ir mucho más allá para impulsar la innovación. Existen nuevos modelos de liderazgo enfocados en tres rasgos esenciales: el emprendimiento, el empoderamiento y la responsabilidad. Esto bajo la premisa de que un liderazgo donde todos sean líderes: empoderando a los equipos, fomentando el emprendimiento y haciéndonos responsables de las decisiones dará mejores resultados.

“Revise el mercado para detectar oportunidades y comprobar cómo lo están haciendo los competidores. Pida a sus clientes comentarios para obtener información y mejorar sus procesos, productos o servicios; pida a sus empleados ideas basadas en su experiencia con los clientes”. Es el primer bloque de consejos del artículo "Cómo desarrollar una estrategia de innovación", que el Gobierno de Australia ha colgado en el apartado dedicado específicamente a los negocios dentro de su web.

Después vendría “entender las oportunidades” de innovación –¿crear un nuevo producto o servicio?, ¿exportar o importar uno ya existente?– y elegir entre un modelo de innovación abierto, que implica búsqueda activa de colaboración, o cerrado, que permite “controlar la propiedad intelectual y las ganancias”. El cuarto paso es buscar apoyo y orientación.

Ahora bien, como no nos han enseñado a innovar, no sirve de nada quejarnos, pongamos manos a la obra, y aquí abundan los recursos, ya que no hace falta gastar tanto dinero en diplomados caros, pero sí es importante dedicarle tiempo: tan sencillo como destinar la tarde de los viernes o la mañana del sábado a leer blogs o revistas especializadas en el tema.

Pero mucho antes de eso, como primera medida para emprender una estrategia de innovación empresarial, lo importante es preguntarse ¿para qué? No es lo mismo hacerlo para defenderte que para crecer, para diferenciarte, para ser más competitivo o para entender mejor a tus clientes; enumera posibilidades. El segundo paso sería analizar qué tipo de innovación voy a abordar, si adaptativa (por ejemplo, si decido poner wifi en mi hotel para dar un mejor servicio a mis clientes) o disruptiva.

Una innovación disruptiva, más valiente, implica pensar a futuro, por lo que debemos preguntarnos dónde vemos nuestra empresa dentro de 10 años, cómo van a comprar nuestros clientes en 2030, cómo van a pasar sus vacaciones. A lo mejor no lo sabemos, pero sí podemos intuir cómo no lo harán. Si dentro de 10 años hay menos coches, quizás no sea un buen negocio emprender un estacionamiento en el centro de la ciudad.

La estrategia sobre innovación que se adopte, de océano azul (encontrar nichos de mercado en espacios donde aún no hay competidores) o de apostar por la diferenciación del producto, ha de generarte una visión, y ya, el último paso sería un plan de acción, sin el que una buena iniciativa puede verse en serias complicaciones.

Esto es todo por esta semana, te invito a compartir y dejar tu opinión acerca de más temas que consideres necesarios para tu desarrollo como emprendedor. Te agradezco mucho tu atención y apoyo.

¡Hasta la próxima semana!

Regeneración 19

Consultor empresarial.

CEO de CSMX PARTNERS

francisco.pedraza@csmxpartners.com

Facebook/Twitter/Instagram: @frankjpedraza