/ martes 9 de junio de 2020

Emprende y Aprende | Negocios en la quiebra; ¿cómo evitarla? 


Hoy quiero tocar un tema demasiado delicado para los emprendedores, dado el contexto en el que nos encontramos; cada vez menos clientes, ventas muy bajas, escasas ganancias, cuentas que se acumulan, inventario que no se mueve, alto endeudamiento y dinero que ya no alcanza, son síntomas claros de que tu negocio está a punto de quebrar y necesita ser rescatado con urgencia.

PRIMERA PARTE

Afortunadamente, y aún, en medio de esta crisis económica, te diré que existen alternativas para salvar tu proyecto de negocio.

No te puedo decir que es fácil, pero si estás dispuesto a tomar acción responsablemente, tu negocio puede salir adelante.

Primero: analizar qué es lo que puede estar fallando en la empresa.

Las empresas pueden sufrir por múltiples razones; algunas pueden deberse a factores externos, los cuales, muchas veces son inevitables y otras veces, se deben a factores internos que sí pueden prevenirse y muchas veces enmendarse.

Lo más importante antes de iniciar cualquier acción de rescate para tu negocio es realizar un análisis profundo y consciente acerca de por qué llegamos a la situación en la que estamos.

Esto es muy parecido a ir al médico, muchas veces acudimos cuando nos sentimos mal o bien, cuando nuestro cuerpo ya presenta síntomas que requieren intervención médica urgente, a pesar de que no reconocemos que somos nosotros quienes nos hemos permitido llegar a ese estado de gravedad.

Con la empresa ocurre igual, cometemos errores, caemos en descuidos, irresponsabilidad, presunción y cuando nos damos cuenta, revertir los efectos de las malas decisiones o acciones puede ser bastante complicado.

Estas son algunas de las razones comunes por las cuales un negocio podría debilitarse al punto de la quiebra:

Crisis internacional que podría afectar tus mercados o bien las políticas con las que importas y exportas productos, si fuera el caso.

Gastos desmedidos y sin control: esto obedece a la falta de un presupuesto y de su justa ejecución.

Altos costos de operación (local, servicios, infraestructura, etc.)

Sustracción de recursos dentro de la empresa por parte de los mismos empleados o situaciones que pongan en riesgo la reputación de la empresa y su capital.

Contingencias que afecten severamente el presupuesto, tales como imprevistos, accidentes o sanciones de cualquier tipo.

Una mala proyección de negocios.

Vendedores improductivos y/o falta de una estrategia eficiente de ventas y mercadeo.

No tener metas a mediano y largo plazo.

Una planilla demasiado costosa.

Altos gastos de operación.

Gerencia irresponsable ejecutando gastos discrecionales.

Endeudamiento continuo sin riesgo calculado.

Estas, entre otras razones, son las más comunes al momento de analizar la situación de la empresa.

No detectar a tiempo los indicadores de riesgo puede llevar a tu negocio a cerrar sus puertas de manera definitiva, no obstante, en la mayoría de los casos cuando los directores de una empresa asumen su responsabilidad y logran tomar acciones correctivas, las empresas pueden salvarse.

Ahora, ya que podemos conocer de manera más clara los motivos por los cuales nos encontramos en este punto, es importante la siguiente pregunta:

¿Cómo rescatar tu negocio?

Si percibes cualquiera de los síntomas mencionados, estos son los consejos a seguir:

Identifica los factores de riesgo en tu empresa, reúne a un equipo de emergencia para hacer una lluvia de ideas e intenta determinar lo más honestamente posible las 2 principales causas de que el negocio vaya mal.

Al igual que con el médico, para tener un tratamiento efectivo, se deben determinar claramente los principales síntomas de la enfermedad. Sé honesto contigo mismo y una vez que identifiques los indicadores de riesgo, entonces disponte a tomar medidas correctivas inmediatas, cualesquiera que estas sean.

Si es necesario, asesórate con algún consultor profesional de negocios que te ayude a visualizar con mayor claridad y de manera objetiva los posibles puntos ciegos. En este tenor, deberás tomar decisiones drásticas, sin embargo, no hay otra alternativa para sobrevivir.

La siguiente semana continuaremos con este tema, por lo que te invito a que no te pierdas la siguiente edición de esta colaboración.

No pierdas el tiempo y aplica todo tu esfuerzo y herramientas a la mano para salir avante, estamos para apoyarte como emprendedor y como ser humano.

Contáctame a través de mi correo electrónico y redes sociales para que juntos hagamos más grande la comunidad de emprendedores que aprenden.


Hoy quiero tocar un tema demasiado delicado para los emprendedores, dado el contexto en el que nos encontramos; cada vez menos clientes, ventas muy bajas, escasas ganancias, cuentas que se acumulan, inventario que no se mueve, alto endeudamiento y dinero que ya no alcanza, son síntomas claros de que tu negocio está a punto de quebrar y necesita ser rescatado con urgencia.

PRIMERA PARTE

Afortunadamente, y aún, en medio de esta crisis económica, te diré que existen alternativas para salvar tu proyecto de negocio.

No te puedo decir que es fácil, pero si estás dispuesto a tomar acción responsablemente, tu negocio puede salir adelante.

Primero: analizar qué es lo que puede estar fallando en la empresa.

Las empresas pueden sufrir por múltiples razones; algunas pueden deberse a factores externos, los cuales, muchas veces son inevitables y otras veces, se deben a factores internos que sí pueden prevenirse y muchas veces enmendarse.

Lo más importante antes de iniciar cualquier acción de rescate para tu negocio es realizar un análisis profundo y consciente acerca de por qué llegamos a la situación en la que estamos.

Esto es muy parecido a ir al médico, muchas veces acudimos cuando nos sentimos mal o bien, cuando nuestro cuerpo ya presenta síntomas que requieren intervención médica urgente, a pesar de que no reconocemos que somos nosotros quienes nos hemos permitido llegar a ese estado de gravedad.

Con la empresa ocurre igual, cometemos errores, caemos en descuidos, irresponsabilidad, presunción y cuando nos damos cuenta, revertir los efectos de las malas decisiones o acciones puede ser bastante complicado.

Estas son algunas de las razones comunes por las cuales un negocio podría debilitarse al punto de la quiebra:

Crisis internacional que podría afectar tus mercados o bien las políticas con las que importas y exportas productos, si fuera el caso.

Gastos desmedidos y sin control: esto obedece a la falta de un presupuesto y de su justa ejecución.

Altos costos de operación (local, servicios, infraestructura, etc.)

Sustracción de recursos dentro de la empresa por parte de los mismos empleados o situaciones que pongan en riesgo la reputación de la empresa y su capital.

Contingencias que afecten severamente el presupuesto, tales como imprevistos, accidentes o sanciones de cualquier tipo.

Una mala proyección de negocios.

Vendedores improductivos y/o falta de una estrategia eficiente de ventas y mercadeo.

No tener metas a mediano y largo plazo.

Una planilla demasiado costosa.

Altos gastos de operación.

Gerencia irresponsable ejecutando gastos discrecionales.

Endeudamiento continuo sin riesgo calculado.

Estas, entre otras razones, son las más comunes al momento de analizar la situación de la empresa.

No detectar a tiempo los indicadores de riesgo puede llevar a tu negocio a cerrar sus puertas de manera definitiva, no obstante, en la mayoría de los casos cuando los directores de una empresa asumen su responsabilidad y logran tomar acciones correctivas, las empresas pueden salvarse.

Ahora, ya que podemos conocer de manera más clara los motivos por los cuales nos encontramos en este punto, es importante la siguiente pregunta:

¿Cómo rescatar tu negocio?

Si percibes cualquiera de los síntomas mencionados, estos son los consejos a seguir:

Identifica los factores de riesgo en tu empresa, reúne a un equipo de emergencia para hacer una lluvia de ideas e intenta determinar lo más honestamente posible las 2 principales causas de que el negocio vaya mal.

Al igual que con el médico, para tener un tratamiento efectivo, se deben determinar claramente los principales síntomas de la enfermedad. Sé honesto contigo mismo y una vez que identifiques los indicadores de riesgo, entonces disponte a tomar medidas correctivas inmediatas, cualesquiera que estas sean.

Si es necesario, asesórate con algún consultor profesional de negocios que te ayude a visualizar con mayor claridad y de manera objetiva los posibles puntos ciegos. En este tenor, deberás tomar decisiones drásticas, sin embargo, no hay otra alternativa para sobrevivir.

La siguiente semana continuaremos con este tema, por lo que te invito a que no te pierdas la siguiente edición de esta colaboración.

No pierdas el tiempo y aplica todo tu esfuerzo y herramientas a la mano para salir avante, estamos para apoyarte como emprendedor y como ser humano.

Contáctame a través de mi correo electrónico y redes sociales para que juntos hagamos más grande la comunidad de emprendedores que aprenden.