Estoy más que convencido de que el poder de los negocios reside en sus clientes, así que hoy, es el momento de reactivar la economía a través de una visión dinámica y acorde a las necesidades estructurales de nuestra naturaleza.
Analizando muchas situaciones derivadas de esta crisis económica, lo más viable sería aumentar el poder adquisitivo del consumidor con un ingreso básico universal, en lugar de implementar un esquema de rescate a las empresas, dado que, si se apuesta por fortalecer al consumo, la gente podría pagar sus tarjetas de crédito y salir a comprar; además que las familias podrían salir de deudas y comenzar el círculo económico. Sin embargo, el apoyo generado hasta el momento hacia la ciudadanía no es suficiente, por ello, se debería generar un ingreso, para que las personas en situación de pobreza tengan los suficientes recursos para consumir.
Algo similar sucedió con el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobproa), el cual, fue un rescate a la banca, y al término de ello, la banca y los consumidores siguieron endeudados, una alternativa a ese tipo de rescate es no ayudar a empresas sino a familias, aunque en el corto y mediano plazo, también se generará el flujo circular de la renta beneficiando incluso, una mayor captación de impuestos por consumo.
Lo explico de manera detallada: el ingreso que garantice un mínimo de sobrevivencia para que se fortalezca el consumo en sectores fundamentales como son alimentos, vestido, servicios, entre otros, hará que se genere un flujo de sobrevivencia para los negocios instalados en estos giros, ellos, por su parte harán que permanezcan los tratos comerciales con sus proveedores asegurando que las cadenas se mantengan y, con el paso del tiempo, puedan verse fortalecidas, generando empleos y derrama económica que por otra parte, también mantendrá o puede que incremente las contribuciones de estos negocios al Estado vía impuestos y otros rubros.
Lo importante es saber administrarse en tiempos como estos para evitar desajustes financieros que nos hagan contratar deuda en exceso y siempre con el objetivo de apalancarse de estos instrumentos para salir adelante.
Como emprendedor, me encuentro convencido que la crisis está agudizando nuestra visión estratégica y por lo tanto, la capacidad de tomar decisiones con base en la razón deberá prevalecer si pretendemos vernos fortalecidos por esta circunstancia.
Un(a) empresario(a) es una persona creativa, con energía e iniciativa personal para construir una empresa con la pasión, el compromiso y la motivación suficiente para dirigir una empresa y avanzar en su crecimiento, en su gestión y en su profesionalización, no olvides lograr tu objetivo sea cual sea. iTú puedes!
¡Hasta la próxima semana!
Regeneración 19
Emprendedor, asesor y docente.
CEO fundador de CSMX PARTNERS
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@frankjpedraza
