/ martes 28 de junio de 2022

Emprende y aprende | Tamaulipas emprende

Por ecosistema de emprendimiento local puede entenderse todo el ambiente que rodea a un ciudadano/a emprendedor y su capacidad para impulsar u obstaculizar el desarrollo de sus proyectos.

Dentro del mismo se incluyen desde las personas emprendedoras, hasta las organizaciones promotoras públicas y privadas, agentes financiadores, centros de investigación, incubadoras y aceleradoras, medios de comunicación o la misma sociedad, entre otros.

Entre todos ellos se facilita el desarrollo de capital humano emprendedor a través de una serie de dimensiones impulsoras como son las políticas y regulaciones locales, la cultura emprendedora, el sistema formativo y la generación de oportunidades empresariales.

Para reforzar el impulso y el desarrollo de nuevas empresas se configuran otras dimensiones constructivas como el apoyo técnico institucional, el capital social y el acceso a la financiación.

¿Cuáles se consideran los principales factores de éxito en la configuración de ecosistemas locales de emprendimiento?

El emprendimiento es un fenómeno global que consiste en la gestión pública de conocimientos para su diseminación entre los actores políticos, agentes económicos y talentos sociales a fin de preservar los recursos naturales para el Desarrollo Sustentable de las representaciones, habitus, campos, capitales y capacidades de las generaciones futuras. Precisamente, el objetivo de mi colaboración el día de hoy es exponer las relaciones conceptuales entre las dimensiones del emprendimiento en una localidad mexicana.

El emprendimiento supone representaciones, habitus, campos y capitales en torno a la producción, comercialización y formación empresarial. En cierto sentido, la objetivación y anclaje, procesos esenciales de las representaciones sociales, explican la trasformación de saberes y conocimientos en sentido común, más precisamente desde los cuales la lógica de oferta y demanda se desvanece en afectos o sentimientos acerca de orientar tiempo y dinero a la producción de café, por ejemplo.

Empero, no sólo los conocimientos son trastocados por fuerzas emprendedoras, sino además ajustados a la dinámica local ecoturista. En este sentido, el discurso entre otros elementos, es el medio para construir predisposiciones en torno a la caficultura.

Es así como a través de las representaciones sociales, la caficultura se transforma en habitus discursivos desde los que se sustentan las convenciones locales en referencia a las convenciones globales ya que las microempresas al estar vinculadas con trasnacionales adoptan formas organizativas y discursos para fomentar el espíritu emprendedor en habitantes de “pueblos mágicos” como en el caso de la región huasteca en Xilitla, San Luis Potosí.

Es así como llegamos al encadenamiento productivo tan necesario para impulsar el crecimiento y desarrollo de lo local, el emprendimiento tiene una base, tanto metodológica como geográfica, por ello, es imprescindible que sepamos dirimir la atención necesaria hacia lo que verdaderamente requiere apoyo en nuestro estado.

Ya lo han hecho algunos ejemplos como el que analizamos en esta colaboración, ha llegado la hora de lanzar al ruedo con estrategia, visión y objetivos claros nuestra propuesta para Tamaulipas.

Si te ha parecido interesante este artículo, no dudes en compartirlo. Te agradezco mucho tu apoyo y retroalimentación.

¡Hasta la próxima!

Regeneración 19

  • Consultor político y empresarial.
  • Coordinador Estatal de la Red Jóvenes Políticos de las Américas OEA en Tamaulipas
  • Facebook/Twitter/Instagram: @frankjpedraza

Por ecosistema de emprendimiento local puede entenderse todo el ambiente que rodea a un ciudadano/a emprendedor y su capacidad para impulsar u obstaculizar el desarrollo de sus proyectos.

Dentro del mismo se incluyen desde las personas emprendedoras, hasta las organizaciones promotoras públicas y privadas, agentes financiadores, centros de investigación, incubadoras y aceleradoras, medios de comunicación o la misma sociedad, entre otros.

Entre todos ellos se facilita el desarrollo de capital humano emprendedor a través de una serie de dimensiones impulsoras como son las políticas y regulaciones locales, la cultura emprendedora, el sistema formativo y la generación de oportunidades empresariales.

Para reforzar el impulso y el desarrollo de nuevas empresas se configuran otras dimensiones constructivas como el apoyo técnico institucional, el capital social y el acceso a la financiación.

¿Cuáles se consideran los principales factores de éxito en la configuración de ecosistemas locales de emprendimiento?

El emprendimiento es un fenómeno global que consiste en la gestión pública de conocimientos para su diseminación entre los actores políticos, agentes económicos y talentos sociales a fin de preservar los recursos naturales para el Desarrollo Sustentable de las representaciones, habitus, campos, capitales y capacidades de las generaciones futuras. Precisamente, el objetivo de mi colaboración el día de hoy es exponer las relaciones conceptuales entre las dimensiones del emprendimiento en una localidad mexicana.

El emprendimiento supone representaciones, habitus, campos y capitales en torno a la producción, comercialización y formación empresarial. En cierto sentido, la objetivación y anclaje, procesos esenciales de las representaciones sociales, explican la trasformación de saberes y conocimientos en sentido común, más precisamente desde los cuales la lógica de oferta y demanda se desvanece en afectos o sentimientos acerca de orientar tiempo y dinero a la producción de café, por ejemplo.

Empero, no sólo los conocimientos son trastocados por fuerzas emprendedoras, sino además ajustados a la dinámica local ecoturista. En este sentido, el discurso entre otros elementos, es el medio para construir predisposiciones en torno a la caficultura.

Es así como a través de las representaciones sociales, la caficultura se transforma en habitus discursivos desde los que se sustentan las convenciones locales en referencia a las convenciones globales ya que las microempresas al estar vinculadas con trasnacionales adoptan formas organizativas y discursos para fomentar el espíritu emprendedor en habitantes de “pueblos mágicos” como en el caso de la región huasteca en Xilitla, San Luis Potosí.

Es así como llegamos al encadenamiento productivo tan necesario para impulsar el crecimiento y desarrollo de lo local, el emprendimiento tiene una base, tanto metodológica como geográfica, por ello, es imprescindible que sepamos dirimir la atención necesaria hacia lo que verdaderamente requiere apoyo en nuestro estado.

Ya lo han hecho algunos ejemplos como el que analizamos en esta colaboración, ha llegado la hora de lanzar al ruedo con estrategia, visión y objetivos claros nuestra propuesta para Tamaulipas.

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¡Hasta la próxima!

Regeneración 19

  • Consultor político y empresarial.
  • Coordinador Estatal de la Red Jóvenes Políticos de las Américas OEA en Tamaulipas
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