No cabe duda que las crisis nos dan una idea de quienes se forjan como excelentes, buenos, regulares, malos o muy malos gobernantes, ya que de su manejo dependen muchas cosas, como el aumento/disminución de la calidad de vida de la población, entre otras cosas.
Las oportunidades se vislumbran en medio de este tipo de situaciones, y existen quienes al saberlas aprovechar, pueden incluso llegar a aumentar su fortuna en tiempos adversos, tal es el caso de algunos propietarios de empresas tecnológicas, y de desarrollo e innovación en sectores estratégicos que hoy en día, son fundamentales para el funcionamiento del mundo ante la crisis de Covid-19.
Sin embargo, a nivel nacional, estatal y local, existen diversos sectores que han visto minado su crecimiento y, por el contrario, en esta temporada de verano, han experimentado una contracción impensable para las industrias; turismo, comercio, entre otros, han sido los más afectados, mientras en algunos casos se ha podido aprovechar el dinamismo que representa el aumento del comercio electrónico, hay quienes no podrán posicionarse en ese sentido y quedarán al margen de todo este proceso.
Al respecto, en los dos primeros fines de semana, se ha limitado por parte de las autoridades estatales, la apertura de comercios y servicios denominados en un principio como esenciales, como una medida dirigida a reducir el aumento en los casos confirmados de Covid-19 en las ciudades con los mayores números registrados, no obstante, esto generó aglomeraciones en días previos al cierre, aun cuando estuvo a disposición del público la compra de artículos de estos centros comerciales por medios electrónicos.
Las razones de que esto sucediera pueden deberse a múltiples factores que van desde el desconocimiento del uso de estos servicios electrónicos, hasta el flujo de efectivo que reciben quienes por lo regular, pueden aprovechar los fines de semana para adquirir los productos que usarán en sus hogares al siguiente día, o semana, lo cierto es, que al momento de cerrar comercios, restaurantes, entre otros tipos de establecimientos, se está agudizando aún más la precaria situación que afrontan ya algunas familias del estado de Tamaulipas.
Pensemos en algo, si mantenemos abiertos, aunque con restricciones en el aforo, los comercios, servicios de transporte público, al tiempo que se impulsa la estrategia de posicionamiento digital para quienes tengan acceso a estos canales de comercialización, estaremos apoyando a que no se rompa el encadenamiento productivo, el proveedor podrá seguir produciendo y vendiendo, aunque en menor cantidad que antes, pero pasará por este lapso amargo junto a sus clientes, hasta el comerciante informal podrá reactivar en parte la economía, dado que, necesitará adquirir insumos para producir y vender su producto sea cual sea.
Este es un llamado a todas nuestras autoridades a que caigan en consideración de que abrir de nuevo la economía es darle un respiro a Tamaulipas, acompañar los financiamientos productivos enfocados en proyectos de emprendimiento con financiamientos para mantener la cadena original y preservar en la medida de lo posible, los empleos que se generan, pues tanto la micro, como la pequeña y mediana empresa son el eje fundamental de la estructura socioeconómica de nuestro estado y de nuestro país.
En realidad, el esfuerzo no es tan sencillo como quedarse en casa, pues siempre lo he mencionado como generador de conciencia: el micro, pequeño comerciante no tuvo la oportunidad de quedarse en casa desde el principio, pero, sí pudo obedecer las disposiciones sanitarias tanto personales, como gubernamentales, el punto aquí es saber la diferencia entre las personas que tienen la necesidad de salir a trabajar (y no lo hemos dejado de hacer) y las que, aún sin tener la necesidad de hacerlo, se encuentran de paseo o de fiesta, he ahí el verdadero punto de acción gubernamental, pero ello, no justifica una medida dirigida a lacerar la estructura económica de Tamaulipas.
Lamentablemente, los primeros efectos de estas medidas se están haciendo visibles, existe inconformidad y sin distingo, por primera vez, en una misma dirección están las manifestaciones realizadas desde los comerciantes ambulantes, pasando por los legalmente establecidos hasta propietarios de centros comerciales que han dejado en claro que la estrategia de cierre total no es la solución a la crisis sanitaria, y solo volverá más grave aún el problema, misma manifestación que encuentra eco hoy aquí en Emprende y Aprende, abrir al treinta por cierto la economía en general y tomando las consideraciones necesarias para evitar en la medida de lo posible los contagios, es mejor que estar al cero por ciento y con plena incertidumbre de nuestro futuro económico.
Por ello, espero que este exhorto encuentre cabida ante quienes pueden reconsiderar estas graves medidas y no tengamos consecuencias aún peores de las que ya se están presentando, recuerden, treinta es mejor que cero.
No pierdas el tiempo y aplica todo tu esfuerzo y herramientas a la mano para salir avante y recuerda que en estos tiempos de incertidumbre estamos contigo.
Contáctame a través de mi correo electrónico y redes sociales para que juntos hagamos más grande la comunidad de emprendedores que aprenden.
@frankjpedraza
