/ miércoles 21 de noviembre de 2018

En el futbol es importante saber perder, pero lo es más saber hacer perder a los otros

En lo primero, somos másters, pero aún no aprobamos lo segundo. Argentina vs. México... ¡Bueno, no hay otra cosa qué ver!... Vaya que es un problema ser director técnico de la Selección Mexicana. Las ocasiones en las que el Tuca ha dirigido al Tri en juegos moleros, pero contando con los europeos, todos los comentarios por parte de la crítica mexicana le han sido favorables al grado de estar seguros que es lo que necesita México para integrarse al primer mundo del futbol.

Pero ahora que, antes de iniciar el juego todos estamos seguros de cuál será el resultado, al terminar el juego exclamamos con caras de idiotas, ¡cómo! ¿perdimos? Y entonces aparece el entrenador titulado que todo mexicano lleva dentro y, al no tener argumentos que nos califiquen como autoridades en la materia, nos salimos de la cancha para juzgar a los que se fueron de regreso a sus equipos en Europa... A Miguel Layún le preguntaron que por qué se fue y contestó que el Tuca se lo pidió porque ya no lo iba a usar.

Y ahí viene la molestia general que pretende hacernos creer que con la presencia de los “desertores” en la banca, México hubiera vencido fácilmente a Argentina. Así, estúpidamente, dejamos de pensar en lo edificante, para atender a lo insustancial. ¿O sacamos alguna conclusión de análisis tan concienzudos como este? Así que listos para sacar conclusiones de este encuentro.

Mis respetos para Jesús Corona, que es uno de tantos futbolistas mexicanos tocados por la mala suerte, lo digo deportivamente hablando, porque económicamente no creo que tenga de qué quejarse. Dicen que tanto quiere el diablo a su hijo, que le hace daño... Al salir Chuy de los Tecos, le sobraban tiradores con buenas ofertas, pero el hombre pensaba en logros deportivos, campeonatos y, entonces su señor padre le dijo, ¿con quién tienes más seguridad de ser campeón sino con el Cruz Azul? Y Corona se subió a la Máquina, sin que hasta la fecha, ya con 37 años de edad, haya logrado su propósito. Y ahora, ya sin opción de llegar en forma para Qatar-22, Corona ocupa el puesto que mejor le sienta a Hugo González, digo, sí se está pensando en el futuro.

Hoy Corona inició y lo hizo bien. Por el lado derecho jugó el mil usos Dueñas, que cumple siempre en cualquier posición, aunque robándole oportunidad a los que mejor lo han hecho ahí, como Mozo de Pumas, Salinas de Toluca y Vanranquín de Chivas, y por el centro, Edson Álvarez del América y Julio “Cata” Domínguez, canterano cementero que ya vio pasar sus mejores días y, en la defensa izquierda, el lagunero Arteaga. Después vieron acción en la media los tucitos Víctor Guzmán, Erick Gutiérrez y Erick Aguirre, que si no llegan a funcionar, estará dicho que es el Burrito Hernández el culpable de los grandes logros del Pachuca, y adelante Isaac Brizuela, Henry Martin y Javier Aquino.

En la segunda parte, Hiram Mier suplió a Domínguez, haciéndolo muy bien, este es otro de los salados, pues en sus inicios fue seleccionado sufriendo una lesión que lo alejó bastante tiempo, siendo vendido al Querétaro, en donde ha logrado recuperarse. Luis “Chaca” Rodríguez sustituyó a Arteaga, "El Chaca”, a mi entender, ocupó un puesto en el que han lucido más Mozo de Pumas, Salinas de Toluca y Vanranquín de Chivas. Jesús Gallardo sustituyó a Aquino, errando solo frente a Chiquito Romero, cabeceando directo al cuerpo del argentino, Roberto Alvarado entró por Gutiérrez, exhibiendo la baja de juego que ha presentado con Cruz Azul durante la presente temporada, una pérdida de balón de él ocasionó la escapada de Simeone, quien asistió a Dybala para que anotara el gol del triunfo argentino. Ángel Saldívar por Erick Gutiérrez, que igual que Gallardo, fue incapaz de anotar un gol cantado y, finalmente Alan Pulido, por Henry Martin, mostrando lo mismo que en el juego anterior, nada, nada, nada.

En lo personal, a mí no me disgustó México, muy pronto fueron sorprendidos por Icardi, quien puede ser que sólo toque un balón en el partido, pero si ese balón está dentro del área, lo convierte en gol. Esto fue al minuto y medio de juego. Después, poco a poco fueron tomando confianza, hasta que encontraron la ruta para ofender, siendo esta la cubierta por Brizuela, quien nuevamente igual que en el anterior juego, no fue capaz de terminar bien ninguna de sus llegadas.

Para la segunda parte, con Dueñas cambiado para la defensa derecha y Arteaga la izquierda y, sobre todo con Mier en el centro, se pudo controlar mejor al ataque argentino, siendo necesario que Escaloni echara mano de Paulo Dybala, que no estaba contemplado para jugar hoy, y que vino a ser la solución, cuando el joven Simeone aprovechara el descuido más común de México, que cuando está a punto de hacer gol, alguien pierde tontamente el balón para que en el contragolpe siempre los encuentren mal ubicados, en esta ocasión, Dybala recibe el balón completamente solo ante Corona para fusilarlo y sentenciar el juego. Buena segunda parte, pero con una muy mala definición... ¡Uffff! Finalmente volvemos a nuestro querido Apertura 2018.

Hasta pronto amigo.

En lo primero, somos másters, pero aún no aprobamos lo segundo. Argentina vs. México... ¡Bueno, no hay otra cosa qué ver!... Vaya que es un problema ser director técnico de la Selección Mexicana. Las ocasiones en las que el Tuca ha dirigido al Tri en juegos moleros, pero contando con los europeos, todos los comentarios por parte de la crítica mexicana le han sido favorables al grado de estar seguros que es lo que necesita México para integrarse al primer mundo del futbol.

Pero ahora que, antes de iniciar el juego todos estamos seguros de cuál será el resultado, al terminar el juego exclamamos con caras de idiotas, ¡cómo! ¿perdimos? Y entonces aparece el entrenador titulado que todo mexicano lleva dentro y, al no tener argumentos que nos califiquen como autoridades en la materia, nos salimos de la cancha para juzgar a los que se fueron de regreso a sus equipos en Europa... A Miguel Layún le preguntaron que por qué se fue y contestó que el Tuca se lo pidió porque ya no lo iba a usar.

Y ahí viene la molestia general que pretende hacernos creer que con la presencia de los “desertores” en la banca, México hubiera vencido fácilmente a Argentina. Así, estúpidamente, dejamos de pensar en lo edificante, para atender a lo insustancial. ¿O sacamos alguna conclusión de análisis tan concienzudos como este? Así que listos para sacar conclusiones de este encuentro.

Mis respetos para Jesús Corona, que es uno de tantos futbolistas mexicanos tocados por la mala suerte, lo digo deportivamente hablando, porque económicamente no creo que tenga de qué quejarse. Dicen que tanto quiere el diablo a su hijo, que le hace daño... Al salir Chuy de los Tecos, le sobraban tiradores con buenas ofertas, pero el hombre pensaba en logros deportivos, campeonatos y, entonces su señor padre le dijo, ¿con quién tienes más seguridad de ser campeón sino con el Cruz Azul? Y Corona se subió a la Máquina, sin que hasta la fecha, ya con 37 años de edad, haya logrado su propósito. Y ahora, ya sin opción de llegar en forma para Qatar-22, Corona ocupa el puesto que mejor le sienta a Hugo González, digo, sí se está pensando en el futuro.

Hoy Corona inició y lo hizo bien. Por el lado derecho jugó el mil usos Dueñas, que cumple siempre en cualquier posición, aunque robándole oportunidad a los que mejor lo han hecho ahí, como Mozo de Pumas, Salinas de Toluca y Vanranquín de Chivas, y por el centro, Edson Álvarez del América y Julio “Cata” Domínguez, canterano cementero que ya vio pasar sus mejores días y, en la defensa izquierda, el lagunero Arteaga. Después vieron acción en la media los tucitos Víctor Guzmán, Erick Gutiérrez y Erick Aguirre, que si no llegan a funcionar, estará dicho que es el Burrito Hernández el culpable de los grandes logros del Pachuca, y adelante Isaac Brizuela, Henry Martin y Javier Aquino.

En la segunda parte, Hiram Mier suplió a Domínguez, haciéndolo muy bien, este es otro de los salados, pues en sus inicios fue seleccionado sufriendo una lesión que lo alejó bastante tiempo, siendo vendido al Querétaro, en donde ha logrado recuperarse. Luis “Chaca” Rodríguez sustituyó a Arteaga, "El Chaca”, a mi entender, ocupó un puesto en el que han lucido más Mozo de Pumas, Salinas de Toluca y Vanranquín de Chivas. Jesús Gallardo sustituyó a Aquino, errando solo frente a Chiquito Romero, cabeceando directo al cuerpo del argentino, Roberto Alvarado entró por Gutiérrez, exhibiendo la baja de juego que ha presentado con Cruz Azul durante la presente temporada, una pérdida de balón de él ocasionó la escapada de Simeone, quien asistió a Dybala para que anotara el gol del triunfo argentino. Ángel Saldívar por Erick Gutiérrez, que igual que Gallardo, fue incapaz de anotar un gol cantado y, finalmente Alan Pulido, por Henry Martin, mostrando lo mismo que en el juego anterior, nada, nada, nada.

En lo personal, a mí no me disgustó México, muy pronto fueron sorprendidos por Icardi, quien puede ser que sólo toque un balón en el partido, pero si ese balón está dentro del área, lo convierte en gol. Esto fue al minuto y medio de juego. Después, poco a poco fueron tomando confianza, hasta que encontraron la ruta para ofender, siendo esta la cubierta por Brizuela, quien nuevamente igual que en el anterior juego, no fue capaz de terminar bien ninguna de sus llegadas.

Para la segunda parte, con Dueñas cambiado para la defensa derecha y Arteaga la izquierda y, sobre todo con Mier en el centro, se pudo controlar mejor al ataque argentino, siendo necesario que Escaloni echara mano de Paulo Dybala, que no estaba contemplado para jugar hoy, y que vino a ser la solución, cuando el joven Simeone aprovechara el descuido más común de México, que cuando está a punto de hacer gol, alguien pierde tontamente el balón para que en el contragolpe siempre los encuentren mal ubicados, en esta ocasión, Dybala recibe el balón completamente solo ante Corona para fusilarlo y sentenciar el juego. Buena segunda parte, pero con una muy mala definición... ¡Uffff! Finalmente volvemos a nuestro querido Apertura 2018.

Hasta pronto amigo.