/ jueves 8 de noviembre de 2018

Energía y Futuro en Tamaulipas

“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”

Albert Einstein, científico alemán, naturalizado estadounidense

Por su estratégica ubicación geográfica, la riqueza de sus condiciones naturales y sus yacimientos, así como de la experiencia de profesionales de nivel mundial en materia energética, la visión del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca apuesta al futuro de Tamaulipas en el sector energético, por lo que no es ninguna casualidad que en sólo unos meses, se haya inaugurado la planta de generación de energía eólica más grande de América Latina en Ciudad Reynosa se haya abierto la planta más grande del continente para la fabricación de aspas para aerogeneradores en Matamoros y se haya botado al mar aquí en Altamira la plataforma petrolera más grande en la historia de Pemex, construida además con ingeniería cien por ciento tamaulipeca.

Y esto es apenas el inicio, los ricos yacimientos de gas en la Cuenca de Burgos, de petróleo en el Cinturón Plegado Perdido en aguas someras del Golfo de México frente a los más de 400 kilómetros de nuestras playas (Tamaulipas tiene una tercera parte de los bloques adjudicados), existen los mejores vientos en el centro y norte del estado para la generación de energía eólica, un sol de casi todo el año acá por el sur para la energía solar y además hay ya un proyecto para la fabricación de etanol como combustible a partir del sorgo, cuya producción abunda en nuestro estado y ya se comienza a experimentar con energías híbridas generadas a partir del gas, el sol y el viento. A esto se suman sus 370 kilómetros de frontera y sus 17 pasos internacionales con el mercado más grande del mundo en los Estados Unidos y el mercado energético más importante en Texas.

Del arranque del actual sexenio a la fecha, Tamaulipas pasó de generar 50 megawatts de energía eólica a los a 1,250 megawatts que hoy se generan y la meta es llegar a 3 mil. Es decir, Tamaulipas con sus 12 parques eólicos (6 operando y 6 en construcción) es el estado con más producción de energía eólica del país y esto coadyuvará a que México cumpla con convenios internacionales en materia ambiental como el Convenio de París y el Protocolo de Kioto.

En Reynosa ya opera el parque más grande de energía eólica en América Latina y en Matamoros una de las plantas más grandes del continente dedicada a la construcción de palas o aspas para aerogeneradores que miden más de 70 metros, se fabrican con la tecnología más avanzada y que generan 90 empleos semanales. Esta fábrica de 60 mil metros cuadrados tendrá un gran valor agregado, una vez que entre en operación dentro de un año, el puerto de Matamoros, que dará cabida a la exportación de estas aspas hacia el resto del mundo y hay que considerar que aquí en Altamira ya se fabrican las torres de estos aerogeneradores y la meta es que muy pronto toda la cadena de producción de estas torres estará ya como un clúster en Tamaulipas.

No se trata sólo de un tema de inversión, de que los empresarios ganen, sino también de creación de empleos permanentes y muy bien remunerados, además de un gran valor agregado que tiene que ver con favorecer a los propietarios de los predios en los que se ubican yacimientos; un tema que ha venido siguiendo el gobernador, desde que era senador de la República.

Hoy en Tamaulipas los empresarios locales llevan mano, si hay recursos naturales los propietarios de los terrenos se ven muy beneficiados con utilidades. Si hay gas o petróleo los dueños tienen derecho a una renta comercial, a compensaciones si se afecta alguna actividad (agricultura, ganadería, minería, etc.) y si hay energéticos, también ganan un porcentaje de utilidad que va del .5 al 3%.

La Secretaría de Energía del gobierno federal hizo una matriz y encontró que hay 183 unidades de negocio que tiene el sector energético en el país, de los cuales 179 de estas unidades se pueden dar en Tamaulipas. Esta promoción que traen inversiones, generan cadenas productivas y todo esto se traduce en empleos, en transferencia de tecnología y sirve para revitalizar la economía del estado.

Vale la pena destacar que la Comisión de Energía de Tamaulipas que encabeza el tampiqueño Andrés Fusco Clynes, trabaja bajo un plan muy bien delineado que logra la unificación de criterios en materia energética no sólo a nivel político, sino también con los empresarios y algo muy importante: la docencia; ya hay incluso en desarrollo, la creación de un Centro de Investigación de Energías Renovables. Opera también con gran la Comisión de Energía de Tamaulipas, que por cierto ya buscan replicar en otras entidades federativas. Está muy claro que el futuro de Tamaulipas puede soportarse en su potencial energético. Esa es y debe ser la gran apuesta.


“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”

Albert Einstein, científico alemán, naturalizado estadounidense

Por su estratégica ubicación geográfica, la riqueza de sus condiciones naturales y sus yacimientos, así como de la experiencia de profesionales de nivel mundial en materia energética, la visión del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca apuesta al futuro de Tamaulipas en el sector energético, por lo que no es ninguna casualidad que en sólo unos meses, se haya inaugurado la planta de generación de energía eólica más grande de América Latina en Ciudad Reynosa se haya abierto la planta más grande del continente para la fabricación de aspas para aerogeneradores en Matamoros y se haya botado al mar aquí en Altamira la plataforma petrolera más grande en la historia de Pemex, construida además con ingeniería cien por ciento tamaulipeca.

Y esto es apenas el inicio, los ricos yacimientos de gas en la Cuenca de Burgos, de petróleo en el Cinturón Plegado Perdido en aguas someras del Golfo de México frente a los más de 400 kilómetros de nuestras playas (Tamaulipas tiene una tercera parte de los bloques adjudicados), existen los mejores vientos en el centro y norte del estado para la generación de energía eólica, un sol de casi todo el año acá por el sur para la energía solar y además hay ya un proyecto para la fabricación de etanol como combustible a partir del sorgo, cuya producción abunda en nuestro estado y ya se comienza a experimentar con energías híbridas generadas a partir del gas, el sol y el viento. A esto se suman sus 370 kilómetros de frontera y sus 17 pasos internacionales con el mercado más grande del mundo en los Estados Unidos y el mercado energético más importante en Texas.

Del arranque del actual sexenio a la fecha, Tamaulipas pasó de generar 50 megawatts de energía eólica a los a 1,250 megawatts que hoy se generan y la meta es llegar a 3 mil. Es decir, Tamaulipas con sus 12 parques eólicos (6 operando y 6 en construcción) es el estado con más producción de energía eólica del país y esto coadyuvará a que México cumpla con convenios internacionales en materia ambiental como el Convenio de París y el Protocolo de Kioto.

En Reynosa ya opera el parque más grande de energía eólica en América Latina y en Matamoros una de las plantas más grandes del continente dedicada a la construcción de palas o aspas para aerogeneradores que miden más de 70 metros, se fabrican con la tecnología más avanzada y que generan 90 empleos semanales. Esta fábrica de 60 mil metros cuadrados tendrá un gran valor agregado, una vez que entre en operación dentro de un año, el puerto de Matamoros, que dará cabida a la exportación de estas aspas hacia el resto del mundo y hay que considerar que aquí en Altamira ya se fabrican las torres de estos aerogeneradores y la meta es que muy pronto toda la cadena de producción de estas torres estará ya como un clúster en Tamaulipas.

No se trata sólo de un tema de inversión, de que los empresarios ganen, sino también de creación de empleos permanentes y muy bien remunerados, además de un gran valor agregado que tiene que ver con favorecer a los propietarios de los predios en los que se ubican yacimientos; un tema que ha venido siguiendo el gobernador, desde que era senador de la República.

Hoy en Tamaulipas los empresarios locales llevan mano, si hay recursos naturales los propietarios de los terrenos se ven muy beneficiados con utilidades. Si hay gas o petróleo los dueños tienen derecho a una renta comercial, a compensaciones si se afecta alguna actividad (agricultura, ganadería, minería, etc.) y si hay energéticos, también ganan un porcentaje de utilidad que va del .5 al 3%.

La Secretaría de Energía del gobierno federal hizo una matriz y encontró que hay 183 unidades de negocio que tiene el sector energético en el país, de los cuales 179 de estas unidades se pueden dar en Tamaulipas. Esta promoción que traen inversiones, generan cadenas productivas y todo esto se traduce en empleos, en transferencia de tecnología y sirve para revitalizar la economía del estado.

Vale la pena destacar que la Comisión de Energía de Tamaulipas que encabeza el tampiqueño Andrés Fusco Clynes, trabaja bajo un plan muy bien delineado que logra la unificación de criterios en materia energética no sólo a nivel político, sino también con los empresarios y algo muy importante: la docencia; ya hay incluso en desarrollo, la creación de un Centro de Investigación de Energías Renovables. Opera también con gran la Comisión de Energía de Tamaulipas, que por cierto ya buscan replicar en otras entidades federativas. Está muy claro que el futuro de Tamaulipas puede soportarse en su potencial energético. Esa es y debe ser la gran apuesta.