Cuando hablamos de “echarse el equipo al hombro” no hablamos de un jugador con el físico de Arnold Schwarzenegger y la fuerza de Superman. ¡No! La fuerza del jugador que se echa el equipo al hombro mana de una voz sorda cuyo lenguaje se expresa en movimientos, algo semejante a la comunicación de los sordomudos. En estos casos, igual que en la vida, en donde lo esencial solamente se puede ver con el corazón, acá, para escuchar al líder que, como ya dije, puede que no hable, hay que mirarlo con ojos de futbolista.
El Pachuca, que igual que el León, Cruz Azul, Pumas y Guadalajara, perdió repentinmente su poder, encontró en Keiske Honda, un mudo que habla con su esfuerzo, sin hablar, poco a poco y con su ejemplo ha ido sacando al Pachuca del inexplicable e injustificable marasmo en que se encontraba. Dos actuaciones sobresalientes seguidas y oportunas, en las que el japonés ha influido importantemente en el resultado. Cuando ya nadie apostaba por Pachuca, ahora ve las cosas con más confianza, los tuzos se han metido en zona de calificación, teniendo pisándole los talones, al Necaxa y a Pumas.
A dos fechas del fin del Clausura, el Necaxa recibe a Tigres y visita al Morelia, dos huesos muy duros de roer, mientras que los Pumas van a Torreón contra Santos y reciben a Querétaro, difíciles aduanas sobre todo la lagunera que no creo que la pasen. Pachuca por su parte visita a Gallos y recibe al Atlas, indudablemente compromisos más cómodos que los de Necaxa y Pumas. Siento que no hemos de esperar tanto y que seguramente en la jornada siguiente ya tendremos resuelta la suerte del Pachuca, todo gracias a su líder psicológico, Keiske Honda.
Pumas, que igual ha caído en una inexplicable baja de juego, tiene a un solo jugador con carcterísticas de líder, Marcelo Díaz, que lucha y en una posición no muy cómoda como para dirigir a sus compañeros, no logra imponer su propuesta a jugadores como Alustiza, que encargado del reparto de juego en la organización de la ofensiva está en mejor situación de adoptar la condición de líder, pero se rumora que lejos de eso, está convertido en un problema de vestidor.
Hoy, Pumas vino de atrás, después de que Lucas Cavallini les hizo el primer gol cuando se jugaba el minuto 39, poco después al 45+3, igualaron por conducto de Nico Castillo, quien asistido por Barrera venció la meta poblana. Al inicio de la segunda parte, al minuto 54, Gallardo, con un centro preciso asiste a Alustiza que de un cabezazo remonta el marcador. Luego a los 70, Cavallini repite para igualar nuevamente, a los 79 Castillo vuelve a poner arriba a Pumas, y al 93 el mismo Nico Castillo recibe en los linderos del área, encara al portero y con frialdad, le coloca el balón suavemente para liquidar toda esperanza de los camoteros.
El Veracruz, que ha recibido en esta fecha al confundido León, tiene en el Keko Villalba a un líder incomprendido, y en la “Palmera” Rivas a uno que sí asume el compromiso de echarse el equipo al hombro, solo que los años le están pesando demasiado, y hoy por lo pronto no ha sido de la partida. Y sí que es notorio que a ambos equipos les pesa esa ausencia, pues difícilmente un goleador como Boselli puede distraerse de su función para intentar ordenar a sus compañeros y, dueño de un talento notable para hacer goles, lo único que puede exigirles es que al menos lo abastezcan de balones.
Hoy, con un estadio lleno a reventar, la fanaticada jarocha apoyando a los Tiburones para que de una vez por todas los quiten de sufrir la espera por la salvación del descenso, en una brillante jugada colectiva, Montes le rebota el balón en la cabeza a Mauro, para que, como nos tiene acostumbrados, anotara el primer gol del partido poniendo en ventaja al León; era entonces el minuto 42. En la segunda parte, los dos equipos continúan esforzándose por lograr cada cual su propósito, cuando en el minuto 63 un pase larguísimo de Richard Ruiz¡ fue cazado por Menéndez, que lo fue siguiendo a toda velocidad hasta que lo remató de un extraño cabezazo, donde el balón burló a Yarbouhgt para techarlo hasta el poste contrario.
Después, el “Rifle” Andrade entró en un plan desconocido, haciendo maravillas con el balón, sin que le recuerde que haya perdido uno solo, así, en uno de esos, lo condujo hasta el área jarocha, en donde, justo en el centro de la línea del área grande, toma un rechace con un fuerte riflazo, al que Melitón logra tocar pero no desviar, yéndose a incrustar en la meta veracruzana para sentenciar el marcador en 2-3, cortando la racha de tres victorias consecutivas del Tiburón, lo que alarga la vida a Lobos, aunque la próxima semana seguramente tendremos al equipo que descienda.
Hasta pronto amigo..
