Sería impensable abordar un tema distinto a lo que sucede este día: un llamado femenino a la equidad.
Desde una óptica personal, uno de los grandes problemas que enfrentamos como sociedad es la doble moral. Por un lado, los llamados "baby boomers", en muchos casos hijos de revolucionarios, rinden culto a la madre, a la que victimizan por haberlos llevado 9 meses en el vientre, y que los 10 de mayo colman de regalos y flores.
Por otra parte, algunos todavía creen que la mujer debe estar sometida con obediencia incondicional al hombre.
Me cuentan que cuando las parejas se casaban, en las ceremonias civiles se leía la Epístola de Melchor Ocampo que, entre otras cosas, se refería a la obediencia que le debía tener la esposa al marido.
Por fortuna creo que esa doble moral ya caducó. La generación millennial tiene otra concepción en las relaciones con el sexo opuesto, mismo que no es muy bien visto por las generaciones anteriores. Es cierto que es común entre los jóvenes varones que se dirijan a las amigas con palabras que antes se utilizaban con los cuates del mismo sexo, pero no perdamos de vista que es una forma consensuada de interactuar.
Y hemos ido más allá: para los chavos es común dividir la cuenta o que la mujer invite la cena o el cine.
¿Estamos en el punto medio? A ciencia cierta no lo sabemos, pero sí es claro que los millennials practican la equidad sin esa doble moral y, sobre todo, sin esa dependencia al “qué dirán”.
Vi publicada en una red social una encuesta que preguntaba si los hombres intervendrían para ayudar a una mujer en caso de acoso o agresión en un lugar público. El resultado me pareció alarmante y creo que es una muestra de la magnitud del problema: de 500 hombres, solo 12 apoyarían a la mujer en peligro. ¡Sólo 12!
El argumento de muchos de los indiferentes es que no querían “comprar broncas ajenas”.
Justo esa es, a mi consideración, la raíz del problema. No son “broncas ajenas”, es un tema en el que todos debemos participar para llegar a una feliz solución.
El paro de este lunes es un movimiento que debe invitarnos a la reflexión y a la unidad. El movimiento tiene un origen más profundo que los feminicidios de las últimas semanas. Debe ser un llamado a la equidad, al respeto, al rescate de los valores, al convencernos de que todos los seres humanos tenemos los mismos derechos sin importar género.
Hay Quórum
Se armó grande en el Senado al ser supuestamente encontrados micrófonos en una sala de juntas del grupo parlamentario del PAN.
La Mesa Directiva del Senado informó que presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República para que investigue este delito.
De comprobarse el espionaje son muchas dudas que habría que aclarar: ¿quién? ¿para qué? ¿por qué al PAN?
Estaremos atentos a este tema.
El movimiento tiene un origen más profundo que los feminicidios de las últimas semanas. Debe ser un llamado a la equidad, al respeto, al rescate de los valores.
