/ lunes 4 de octubre de 2021

Es lo de hoy | Los Derechos Humanos no pueden ser un privilegio

Los Derechos Humanos son fundamentales en la vida de las personas porque sin ellos se pone en riesgo la igualdad de oportunidades para el desarrollo de sus habilidades y el progreso.

En esta misma dirección, son elementales, pues son el piso mínimo que hemos establecido como sociedad para tener una vida digna. Es difícil subestimar su importancia ya que, de acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, su presencia garantiza una vida libre, justa, sin discriminación o desigualdad.

En otras palabras, los Derechos Humanos son el puente entre el querer y el poder en la vida de las personas. En el caso específico de México, nuestra Constitución establece que, entre otras cosas, todos debemos tener acceso a educación de calidad, trabajo digno, justicia, seguridad, protección social y servicios de salud.

Sin embargo, la realidad es que, en México, el lugar donde nacemos y el azar determinarán, en la mayoría de los casos, si podremos o no gozar de ellos. El hecho de que estos derechos no puedan ser plenamente garantizados, limita el desarrollo de gran parte de la población.

Como ejemplo, los siguientes datos muestran lo afortunados que son aquellos que disfrutan efectivamente de esos derechos: Si tienes un trabajo con prestaciones de ley, estás mejor que 71 millones de mexicanos. Si tienes acceso a servicios de salud, estás mejor que 20 millones de mexicanos. Si denunciaste un delito y éste se resolvió, estás mejor que 70% de la población.

En contraste, los mexicanos sin acceso a estos derechos enfrentan desventajas económicas, sociales y de salud de las que, a pesar de su esfuerzo y talento, muy difícilmente podrán recuperarse. Así, las desigualdades de nacimiento se agudizan a lo largo de la vida y amplían aún más la brecha entre los mexicanos afortunados y los no tanto.

La garantía de estos derechos no debería ser cuestión de fortuna. En este sentido, vale la pena preguntarnos: como sociedad, ¿de qué nos sirve fijar una serie de derechos en la Constitución si no enfocamos todos nuestros esfuerzos en garantizarlos?

Tenemos la oportunidad de evitar que el origen sea determinante en el desarrollo de las y los mexicanos. Para lograrlo, el primer paso es reconocer la existencia de la desigualdad y posicionarla en la agenda pública para que, así, los derechos se conviertan en verdaderas garantías de vida.

Hay quórum

Día Internacional del Café. México es pionero en la producción orgánica y de especialidades, por sucuenta con dos denominaciones de origen para los estados de Chiapas y de Veracruz.

En el Senado, se presentó y turnó a comisiones, la iniciativa para expedir una nueva Ley de Fomento a la Cafeticultura, para promover la producción, comercialización y certificación del café mexicano.

  • @andresbetanzos
  • contacto@andresbetanzos.com.mx

Los Derechos Humanos son fundamentales en la vida de las personas porque sin ellos se pone en riesgo la igualdad de oportunidades para el desarrollo de sus habilidades y el progreso.

En esta misma dirección, son elementales, pues son el piso mínimo que hemos establecido como sociedad para tener una vida digna. Es difícil subestimar su importancia ya que, de acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, su presencia garantiza una vida libre, justa, sin discriminación o desigualdad.

En otras palabras, los Derechos Humanos son el puente entre el querer y el poder en la vida de las personas. En el caso específico de México, nuestra Constitución establece que, entre otras cosas, todos debemos tener acceso a educación de calidad, trabajo digno, justicia, seguridad, protección social y servicios de salud.

Sin embargo, la realidad es que, en México, el lugar donde nacemos y el azar determinarán, en la mayoría de los casos, si podremos o no gozar de ellos. El hecho de que estos derechos no puedan ser plenamente garantizados, limita el desarrollo de gran parte de la población.

Como ejemplo, los siguientes datos muestran lo afortunados que son aquellos que disfrutan efectivamente de esos derechos: Si tienes un trabajo con prestaciones de ley, estás mejor que 71 millones de mexicanos. Si tienes acceso a servicios de salud, estás mejor que 20 millones de mexicanos. Si denunciaste un delito y éste se resolvió, estás mejor que 70% de la población.

En contraste, los mexicanos sin acceso a estos derechos enfrentan desventajas económicas, sociales y de salud de las que, a pesar de su esfuerzo y talento, muy difícilmente podrán recuperarse. Así, las desigualdades de nacimiento se agudizan a lo largo de la vida y amplían aún más la brecha entre los mexicanos afortunados y los no tanto.

La garantía de estos derechos no debería ser cuestión de fortuna. En este sentido, vale la pena preguntarnos: como sociedad, ¿de qué nos sirve fijar una serie de derechos en la Constitución si no enfocamos todos nuestros esfuerzos en garantizarlos?

Tenemos la oportunidad de evitar que el origen sea determinante en el desarrollo de las y los mexicanos. Para lograrlo, el primer paso es reconocer la existencia de la desigualdad y posicionarla en la agenda pública para que, así, los derechos se conviertan en verdaderas garantías de vida.

Hay quórum

Día Internacional del Café. México es pionero en la producción orgánica y de especialidades, por sucuenta con dos denominaciones de origen para los estados de Chiapas y de Veracruz.

En el Senado, se presentó y turnó a comisiones, la iniciativa para expedir una nueva Ley de Fomento a la Cafeticultura, para promover la producción, comercialización y certificación del café mexicano.

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