Históricamente, la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación ha sido facultad del Poder Legislativo Federal, exclusivamente de la Cámara de Diputados, bajo el principio de la división de poderes contemplado en nuestra Constitución Política.
El presupuesto son los recursos que tiene el gobierno anualmente, en sus distintas áreas, para destinarlos de acuerdo a sus necesidades de operación.
Hace unos días, el titular del Ejecutivo envió al Congreso una iniciativa para reformar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria a fin de que se autorice a la Secretaría de Hacienda reorientar los recursos en caso de “emergencias económicas”.
No es menor la reacción que ha tenido la opinión pública a través de los distintos sectores, mayoritariamente en contra de la propuesta, argumentando que se vulneraría la división de poderes que por años ha regido nuestro sistema democrático.
Para ser francos, no estoy seguro de que la oposición sea nada más al manejo de los recursos, y sí a que esta iniciativa sea la primera de muchas para concentrar el poder, que hasta ahora se comparten con el Legislativo y Judicial, en la figura presidencial.
A simple vista, parecería que el Ejecutivo quedaría atado de manos para disponer de los recursos para enfrentar alguna emergencia económica, sin embargo, debemos recordar que el Presupuesto de Egresos no está escrito en piedra, ya que la Cámara de Diputados está facultada para hacer reasignaciones y estar en posibilidades de atender distintas situaciones que así lo ameriten.
Hay algo que no nos están diciendo. Por un lado, se ha informado a los mexicanos que existen suficientes recursos para atender la emergencia sanitaria, para apoyar a las micros, pequeñas y medianas empresas y hasta para continuar con los 3 proyectos icónicos de actual administración federal que tanta inconformidad han causado en distintos sectores: el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya.
Por otro lado, la propuesta para modificar la Ley de Presupuesto cuyo envío al Legislativo podría ser tomado como un mensaje de que los ahorros se están terminando.
Sea como sea, el proceso legislativo de la iniciativa tendrá que esperar, pues los diputados del grupo parlamentario de MORENA informaron, hace unas horas, que no buscarán la celebración de un periodo extraordinario de sesiones para dictaminar y discutir la iniciativa, al menos en las próximas dos semanas.
¿Los motivos? Primero, porque un frente opositor integrado por legisladores del PRD, PRI, PAN y Movimiento Ciudadano fijaron su postura en contra de la iniciativa, advirtiendo que sus 13 miembros en la Comisión Permanente no darían su consentimiento para la realización del periodo extraordinario.
Segundo, por la oportuna y conveniente recomendación que hizo el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell para no realizar sesiones en las próximas dos semanas porque se espera el “pico” de contagios.
Y un tercer motivo podría ser que se tienen que hacer las negociaciones entre las distintas fracciones parlamentarias para ir construyendo posibles acuerdos sobre la propuesta. Las negociaciones, según algunas fuentes, tendrán que hacerse también entre legisladores de MORENA, pues se habla de que no todos coinciden con la propuesta. Es más, que no coinciden ya con el proyecto de la llamada 4T.
Hay quÓrum
La Junta de Coordinación Política del Senado informó que, por acuerdo de sus integrantes, aportará 250 millones al Consejo de Salubridad General para la compra de medicamentos, instrumentos, mascarillas y respiradores. Por otra parte, la Comisión Permanente aprobó, por mayoría, la ratificación de Horacio Duarte, como titular de la Administración General de Aduanas, en sustitución de Ricardo Ahued Bardahuil, quien regresa a su escaño en el Senado.
Horacio Duarte se desempeñaba como subsecretario de Empleo en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
*Tampiqueño, especialista en temas como negociación política, gestión pública municipal y comunicación estratégica.
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