/ jueves 17 de diciembre de 2020

Fractal | Cadena trófica, el destino está en nuestra forma de alimentarnos

PARTE 2

Como recordarán en la columna anterior hacíamos referencia a lo importante de las leyes naturales y los ambiciosos y egoístas que hemos sido en el paso de nuestra existencia como humanidad, pero se han puesto a pensar qué sería de nosotros, ¿si no se contara con herramientas o tecnología?, ¿quiénes reclamarían el nivel trófico que usurpamos?

No tenemos garras, no contamos con mandíbulas diseñadas para desgarrar o destrozar una presa, somos homínidos lentos y con muy poca habilidad para escapar de un superdepredador, nuestra visión es deficiente comparada con cualquier cazador nato, la evolución nos jugó una broma macabra al permitirnos caminar erguidos, la columna vertebral se modificó en una S, la cual estructuralmente no soporta el peso corporal y termina dañándose y ocasionando malestares y trastornos dolorosos con el tiempo, nos herniamos inguinalmente, ya que nuestros órganos internos por gravedad caen de lleno rasgando los músculos, para poder hablar, nuestra tráquea y esófago se modificaron y están muy debajo de la garganta y son casi verticales, esto puede provocar que lo que ingerimos ya sea líquido o sólido pueda dirigirse al conducto equivocado, otra de las modificaciones que nos hacen vulnerables es que nos alimentamos de más, comemos no como nuestros ancestros, que lo hacían por hambre, hoy en día muchas personas tienen más alimento del que necesitan, nuestros antepasados generaron el impulso del hambre para sobrevivir, así buscar por medio del gusto, azúcares, grasas y sales que en condiciones adversas era lo que más se requería, pero hoy en día ese impulso está fuera de control y nos ocasiona sobrepeso y muchas enfermedades a consecuencia de una mala dieta, haciéndonos lucir como la presa perfecta.

Recordemos que nuestros cuerpos están diseñados en partes, las cuales se fueron adaptando según los cambios en nuestro entorno, y así logramos subir en esta cadena alimenticia, ocupando lugares impensados, pero al mismo tiempo las modificaciones que en algún momento nos ayudaron a sobrevivir, nos están haciendo tropezar y nuestra supuesta inteligencia superior, nos lleva a la destrucción de todo lo que nos rodea y por ende de nuestra misma especie, numerosos estudios revelan que biológicamente y estructuralmente el humano está diseñado para consumir insectos y vegetales, ricos en fibra, antioxidantes, grasas no saturadas, ácidos grasos esenciales, fitoquímicos y proteína libre de colesterol.

Tenemos que modificar nuestra conducta de consumo y depredación, o la evolución se encargará de dar el siguiente paso, recordemos que todo es cíclico y lo que una vez está arriba en algún momento estará abajo, no podemos ser tan egocéntricos como para pensar que el karma no nos alcanzará.

“Nada beneficiará tanto la salud humana e incrementará las posibilidades de supervivencia de la vida sobre la tierra, como la evolución hacia una dieta vegetariana” (Albert Einstein).

¿Usted qué opina? Regeneración 19.

PARTE 2

Como recordarán en la columna anterior hacíamos referencia a lo importante de las leyes naturales y los ambiciosos y egoístas que hemos sido en el paso de nuestra existencia como humanidad, pero se han puesto a pensar qué sería de nosotros, ¿si no se contara con herramientas o tecnología?, ¿quiénes reclamarían el nivel trófico que usurpamos?

No tenemos garras, no contamos con mandíbulas diseñadas para desgarrar o destrozar una presa, somos homínidos lentos y con muy poca habilidad para escapar de un superdepredador, nuestra visión es deficiente comparada con cualquier cazador nato, la evolución nos jugó una broma macabra al permitirnos caminar erguidos, la columna vertebral se modificó en una S, la cual estructuralmente no soporta el peso corporal y termina dañándose y ocasionando malestares y trastornos dolorosos con el tiempo, nos herniamos inguinalmente, ya que nuestros órganos internos por gravedad caen de lleno rasgando los músculos, para poder hablar, nuestra tráquea y esófago se modificaron y están muy debajo de la garganta y son casi verticales, esto puede provocar que lo que ingerimos ya sea líquido o sólido pueda dirigirse al conducto equivocado, otra de las modificaciones que nos hacen vulnerables es que nos alimentamos de más, comemos no como nuestros ancestros, que lo hacían por hambre, hoy en día muchas personas tienen más alimento del que necesitan, nuestros antepasados generaron el impulso del hambre para sobrevivir, así buscar por medio del gusto, azúcares, grasas y sales que en condiciones adversas era lo que más se requería, pero hoy en día ese impulso está fuera de control y nos ocasiona sobrepeso y muchas enfermedades a consecuencia de una mala dieta, haciéndonos lucir como la presa perfecta.

Recordemos que nuestros cuerpos están diseñados en partes, las cuales se fueron adaptando según los cambios en nuestro entorno, y así logramos subir en esta cadena alimenticia, ocupando lugares impensados, pero al mismo tiempo las modificaciones que en algún momento nos ayudaron a sobrevivir, nos están haciendo tropezar y nuestra supuesta inteligencia superior, nos lleva a la destrucción de todo lo que nos rodea y por ende de nuestra misma especie, numerosos estudios revelan que biológicamente y estructuralmente el humano está diseñado para consumir insectos y vegetales, ricos en fibra, antioxidantes, grasas no saturadas, ácidos grasos esenciales, fitoquímicos y proteína libre de colesterol.

Tenemos que modificar nuestra conducta de consumo y depredación, o la evolución se encargará de dar el siguiente paso, recordemos que todo es cíclico y lo que una vez está arriba en algún momento estará abajo, no podemos ser tan egocéntricos como para pensar que el karma no nos alcanzará.

“Nada beneficiará tanto la salud humana e incrementará las posibilidades de supervivencia de la vida sobre la tierra, como la evolución hacia una dieta vegetariana” (Albert Einstein).

¿Usted qué opina? Regeneración 19.