/ jueves 19 de noviembre de 2020

Fractal | El desapego a lo natural y desconocimiento de los animales, principal causa de accidentes y temor

Cuando solo se conoce la naturaleza por medio de un dispositivo electrónico, es muy probable que cuando exista un contacto directo, el humano no sepa reaccionar adecuadamente y se culpe al animal si hay algún problema.

Las ciudades crecen, los humanos cada vez estamos más alejados de lo natural, y no nos detenemos a analizar que al crecer la mancha urbana está absorbiendo también a los animales que se encontraban en los lugares invadidos y como consecuencia el contacto con especies salvajes que se adaptaron a la vida en las ciudades es cada vez más frecuente, cocodrilos, tejones, mapaches, zarigüeyas, nutrias, arañas, alacranes y la lista es interminable, ya que en donde edificamos nuestras ciudades, antes era territorio de caza de coyotes y felinos como el jaguar o el puma, depredadores naturales que aún deambulan en la periferia de las urbanizaciones.

Pero lo peligroso se manifiesta cuando humanos acostumbrados a estar en la comodidad de un departamento, con nulo contacto natural o que solo entienden la palabra animal para descalificar a alguien, se encuentran en el parque o su propio patio a uno de estos bichitos, por desconocimiento de la especie reaccionan instintivamente a la defensiva, creando un entorno violento al cual el animal reacciona de la misma forma, y es en esos casos cuando la peligrosidad de las dos especies sale a la luz, y colmillos, garrotes, uñas y machetes son la forma primitiva en la que se soluciona el conflicto, dejando saldos trágicos para uno de los dos contrincantes, pero lo triste de esto es que los humanos tenemos la capacidad de razonar y entender este tipo de situaciones, y encontrar la mejor forma de salir bien librados todos los involucrados y demostrar quién es el racional.

Si dentro de las actividades escolares existiera una asignatura, en la que se enseñara realmente a estar en contacto con la naturaleza, y los pequeños entendieran que ningún animal es nuestro enemigo, que no son malos.

Es urgente generar una conciencia y un turismo ecológico real, áreas especiales y bien planificadas para la conservación de las especies, lugares que sean educativos, no solo turismo destructivo y dañino como se acostumbra, y enseñar a los niños que ellos son parte de la naturaleza y que por desgracia por muchos años hemos entendido mal el concepto de convivencia, creemos que solo se trata de nosotros y que las demás especies se tienen que hacer a un lado o desaparecer, para así estar tranquilos en un mundo vacío.

Si educamos a las futuras generaciones inculcando el amor y respeto por el medio ambiente, podemos estar un poco más tranquilos que nuestro paso en este mundo no fue un total error, entender y respetar a los hermanos sin voz nos hace dignos representantes de la especie humana, demostremos que sí podemos cambiar.

"A veces me preguntan: ¿Por qué inviertes todo ese tiempo y dinero hablando del respeto a los animales, cuando existe tanta crueldad hacia el hombre? A lo que yo respondo: Estoy trabajando en las raíces". (George T. Angell)

¿Usted qué opina?

Regeneración 19.

Cuando solo se conoce la naturaleza por medio de un dispositivo electrónico, es muy probable que cuando exista un contacto directo, el humano no sepa reaccionar adecuadamente y se culpe al animal si hay algún problema.

Las ciudades crecen, los humanos cada vez estamos más alejados de lo natural, y no nos detenemos a analizar que al crecer la mancha urbana está absorbiendo también a los animales que se encontraban en los lugares invadidos y como consecuencia el contacto con especies salvajes que se adaptaron a la vida en las ciudades es cada vez más frecuente, cocodrilos, tejones, mapaches, zarigüeyas, nutrias, arañas, alacranes y la lista es interminable, ya que en donde edificamos nuestras ciudades, antes era territorio de caza de coyotes y felinos como el jaguar o el puma, depredadores naturales que aún deambulan en la periferia de las urbanizaciones.

Pero lo peligroso se manifiesta cuando humanos acostumbrados a estar en la comodidad de un departamento, con nulo contacto natural o que solo entienden la palabra animal para descalificar a alguien, se encuentran en el parque o su propio patio a uno de estos bichitos, por desconocimiento de la especie reaccionan instintivamente a la defensiva, creando un entorno violento al cual el animal reacciona de la misma forma, y es en esos casos cuando la peligrosidad de las dos especies sale a la luz, y colmillos, garrotes, uñas y machetes son la forma primitiva en la que se soluciona el conflicto, dejando saldos trágicos para uno de los dos contrincantes, pero lo triste de esto es que los humanos tenemos la capacidad de razonar y entender este tipo de situaciones, y encontrar la mejor forma de salir bien librados todos los involucrados y demostrar quién es el racional.

Si dentro de las actividades escolares existiera una asignatura, en la que se enseñara realmente a estar en contacto con la naturaleza, y los pequeños entendieran que ningún animal es nuestro enemigo, que no son malos.

Es urgente generar una conciencia y un turismo ecológico real, áreas especiales y bien planificadas para la conservación de las especies, lugares que sean educativos, no solo turismo destructivo y dañino como se acostumbra, y enseñar a los niños que ellos son parte de la naturaleza y que por desgracia por muchos años hemos entendido mal el concepto de convivencia, creemos que solo se trata de nosotros y que las demás especies se tienen que hacer a un lado o desaparecer, para así estar tranquilos en un mundo vacío.

Si educamos a las futuras generaciones inculcando el amor y respeto por el medio ambiente, podemos estar un poco más tranquilos que nuestro paso en este mundo no fue un total error, entender y respetar a los hermanos sin voz nos hace dignos representantes de la especie humana, demostremos que sí podemos cambiar.

"A veces me preguntan: ¿Por qué inviertes todo ese tiempo y dinero hablando del respeto a los animales, cuando existe tanta crueldad hacia el hombre? A lo que yo respondo: Estoy trabajando en las raíces". (George T. Angell)

¿Usted qué opina?

Regeneración 19.