/ jueves 4 de febrero de 2021

Fractal | Especies sin espacio

El día de hoy quiero hacer un llamado a todos los humanos que deambulamos por este planeta, para que paremos un minuto y entendamos la importancia de lo que significa el espacio donde se habita, el concepto de “área de distribución de las especies” se plantea para poder definir o designar una zona geográfica donde una especie está presente.

Pero los humanos tenemos muy poco interés en quién vive en tal o cual zona, si nuestros intereses están de por medio, hace unos días mi nieto me preguntaba, ¿por qué rescataba tantos animalitos? Y esa pregunta me hizo reflexionar y darme cuenta de que día con día el número de animales silvestres rescatados, y o encontrados muertos en carreteras, calles, playas o siendo víctimas del mercado negro, sufriendo vejaciones y terribles daños infringidos por humanos, solo por ambición desmedida, está siendo ocasionada por la grave invasión de los espacios vitales donde encontraban refugio tantas especies, se está haciendo común encontrar en redes sociales que personas de ciudades encuentran especies que son exclusivamente de zonas selváticas o rurales, claro ejemplo los tamandúa, jaguares, ocelotes, zorrillos, armadillos, lechuzas, gavilanes y toda una amplia gama de especies silvestres, que por la tala indiscriminada y la invasión de sus espacios para hacer fábricas, fraccionamientos o simples campos de golf, condenan a muchas especies a vivir como mendigos o refugiados en cualquier basurero o terreno baldío, donde tienen que andar a salto de mata para evitar ser víctimas de otros humanos que los asesinen o los atrapen como mascotas o trofeos, aprendiendo a comer basura humana y perdiendo la poca dignidad que les queda, mendigando por un poco de comida, sufriendo accidentes por su falta de pericia con los automóviles, al tener que transformarse en extraños en donde antes era su hogar.

Hasta donde somos capaces los humanos de cerrar los ojos y hacer como que no está pasando nada, o tenemos que esperar la migración de especies y que la transformación de su forma de vida nos traiga un nuevo virus pandémico, para que sea la misma naturaleza la que nos enseñe lo que es respeto y aprendamos de la forma más dura, que todos merecemos existir o mejor dicho, a coexistir en armonía.

“Podemos desafiar las leyes humanas, pero no podemos resistir las naturales”.

¿Usted qué opina?

Regeneración 19.

El día de hoy quiero hacer un llamado a todos los humanos que deambulamos por este planeta, para que paremos un minuto y entendamos la importancia de lo que significa el espacio donde se habita, el concepto de “área de distribución de las especies” se plantea para poder definir o designar una zona geográfica donde una especie está presente.

Pero los humanos tenemos muy poco interés en quién vive en tal o cual zona, si nuestros intereses están de por medio, hace unos días mi nieto me preguntaba, ¿por qué rescataba tantos animalitos? Y esa pregunta me hizo reflexionar y darme cuenta de que día con día el número de animales silvestres rescatados, y o encontrados muertos en carreteras, calles, playas o siendo víctimas del mercado negro, sufriendo vejaciones y terribles daños infringidos por humanos, solo por ambición desmedida, está siendo ocasionada por la grave invasión de los espacios vitales donde encontraban refugio tantas especies, se está haciendo común encontrar en redes sociales que personas de ciudades encuentran especies que son exclusivamente de zonas selváticas o rurales, claro ejemplo los tamandúa, jaguares, ocelotes, zorrillos, armadillos, lechuzas, gavilanes y toda una amplia gama de especies silvestres, que por la tala indiscriminada y la invasión de sus espacios para hacer fábricas, fraccionamientos o simples campos de golf, condenan a muchas especies a vivir como mendigos o refugiados en cualquier basurero o terreno baldío, donde tienen que andar a salto de mata para evitar ser víctimas de otros humanos que los asesinen o los atrapen como mascotas o trofeos, aprendiendo a comer basura humana y perdiendo la poca dignidad que les queda, mendigando por un poco de comida, sufriendo accidentes por su falta de pericia con los automóviles, al tener que transformarse en extraños en donde antes era su hogar.

Hasta donde somos capaces los humanos de cerrar los ojos y hacer como que no está pasando nada, o tenemos que esperar la migración de especies y que la transformación de su forma de vida nos traiga un nuevo virus pandémico, para que sea la misma naturaleza la que nos enseñe lo que es respeto y aprendamos de la forma más dura, que todos merecemos existir o mejor dicho, a coexistir en armonía.

“Podemos desafiar las leyes humanas, pero no podemos resistir las naturales”.

¿Usted qué opina?

Regeneración 19.