El día de hoy cambiaré un poco el formato de mi columna, por la dinámica del tema. La preocupante incidencia de trastornos psicológicos en estos tiempos se ha visto estimulada por el estrés post pandemia, incertidumbre social por un incremento en las tensiones entre países, factores económicos, déficit de naturaleza, etc.
Pero lo realmente preocupante es la apatía y falta de esperanza que se manifiesta en un gran número de personas en el mundo, las redes sociales difunden fechas y posibles formas del final de la tierra, información que se ha transmitido por siempre, pero en la actualidad, los datos duros de científicos y nuestra misma percepción de la temperatura y de los cambios tan abruptos en el clima, nos dejan en la duda de si.
¿en realidad estamos viviendo la etapa final de la humanidad?
¿Y por qué si lo sospechamos no actuamos en consecuencia?
Poniéndonos serios: cuántos de nosotros somos conscientes de que nuestras acciones individuales afectan el medio ambiente, y estoy hablando en todos los sentidos, ya que, desde lo social, ecológico, hasta lo respectivo a salud pública, nosotros mismos causamos los problemas, pero nos autoengañamos diciendo que sólo hacemos un poco del daño casi imperceptible, que las grandes empresas y la sociedad es la que genera el problema, y así nos sentimos más relajados y nos quitamos la culpa.
Ejercicio personal, puede contestar mentalmente, pero es mejor si lo escribe.
- ¿estoy preocupado por dejar un mundo mejor que como lo encontré? y por qué.
- ¿del 1 al 10 que tanto me preocupa la extinción de nuestra especie?
- ¿creo que recuperar la naturaleza es importante?
- ¿tengo idea de cuánta agua potable o limpia queda en el planeta?
- ¿sé cuánto porcentaje queda de bosques y selvas sanos?
- ¿Cuántos años creo que pueda resistir el planeta si continuamos a este ritmo?
- ¿Qué aporto yo al planeta?
- ¿creo que las cosas se pueden hacer mejor y como puedo ayudar?
- ¿las especies silvestres e insectos son importantes?
- ¿cómo le explico a mis hijos que el calentamiento global es real?
- ¿estoy realmente consciente de mis actos, a favor y en contra de mi propio planeta?
- ¿creo que es mejor disfrutar lo que queda, y no intentar solucionarlo?
Y por último puedes hacerte la pregunta.
- ¿te gustaría que las cosas fueran diferentes, y que nuestros hijos vivan sin miedo a la amenaza constante de la autodestrucción?
- ¿Y qué estoy haciendo YO para mejorar las condiciones de mi planeta y por ende mejorar la calidad de vida de mis hijos?
Este pequeño cuestionario pone en contexto lo que cualquier ser humano sabe, pero cierra los ojos y oídos para no ver el desfiladero, sólo estamos caminando como manada hacia lo que el destino nos depare, sin poner resistencia o intentar cambiar el resultado de la ecuación.
Es tiempo de actuar y de modificar nuestra forma de vida, aprender del pasado, pero marcar un nuevo comienzo personal y social para que por lo menos nuestras futuras generaciones sepan que lo intentamos y no solo fuimos derrotados por nuestra apatía y comodidad.
El planeta seguirá y se regenerará, pese a nosotros, pero en nuestras manos queda seguir escribiendo esta historia, o solo ser una capa más en el suelo de este hermoso lugar.
O ¿usted qué opina?
- Regeneración 19.
