/ jueves 5 de mayo de 2022

Fractal | La Flora

O maduramos y respetamos a nuestra madre, o tendrá que morir para darnos cuenta lo importante que era. La flora

Designar gramáticamente algo con la figura femenina tiene un mensaje intrínseco, la tierra y la flora engloban la más tierna de las descripciones, ya que, como la madre, dan todo para mantener a sus hijos a salvo, aunque en ocasiones, no sean bien correspondidas, la falta de empatía y el nulo respeto de estos, genera sufrimiento y desesperación al ver como se autodestruyen día con día.

Soy una de sus madres, me llaman flora; desde que la madre tierra generó las condiciones adecuadas para que yo existiera, me convertí en la auspiciadora de vida de este hermoso lugar, siempre procurando tener las mejores condiciones para que todos los seres existentes puedan tener; oxígeno apropiado para mantener la vida, refugio para todas las especies, sanando con mis virtudes medicinales y fungiendo como la base de la cadena alimenticia de todas las criaturas existentes; en el correr de los tiempos, me he esforzado para sacar adelante este titánico trabajo, me pueden encontrar en cualquier parte del planeta, y si desaparezco en un lugar todo se extingue en ese entorno, me encuentran en ríos y mares como flora marina, en tierra nunca he dejado a ninguna cultura sin mi protección, en cualquier etapa de la tierra mi cariño se ha hecho presente, siempre intentando mantenerme fuerte para que no sufran mis hijos.

México es un lugar privilegiado con mi presencia, en cualquiera de mis formas, por su situación geográfica representa uno de los sitios con una biodiversidad extensa, las vastas zonas boscosas son hogar de infinidad de especies animales, y por si fuera poco al estar rodeado por mares y recorrido por impetuosas cadenas de ríos la vida es prolífica en litorales y manglares, si me enfoco más en esta vasta región del Golfo de México encontramos a Tamaulipas, lugar donde la exuberancia, ha inspirado la creación de poesía, canciones, pinturas y todo tipo de expresiones artísticas para ensalzar la magnificencia presente; pero ¿qué ha ocurrido con el respeto de los hijos? se ha perdido por completo, gradualmente desaparezco, me hacía presente en forma de ceiba, mezquite, huizache, guásima, orejón, mangle; me manifiesto por zonas dependiendo del clima y la geografía, vastas zonas de bosque tropical, bosques mesófilo de montaña, encinales, matorrales xerófilos y las indómitas selvas.

Siempre fui solidaria con el desarrollo de la humanidad, pero en los últimos años ya no puedo más; la inconciencia humana ha causado la degradación de los recursos existentes, por intentar modificar el ecosistema para generar productos de consumo, el equilibrio natural se perdió, y las especies no nativas o invasoras, que se utilizan con la intención de reforestar o cambiar por arboles frutales donde no tienen nada que ver, están causando grandes cambios en suelos, cantidad de lluvia, y en la fauna nativa; las consecuencias las están notando ya en zonas en donde antes existían, ríos imponentes y bosques altos, hoy en día los mantos acuíferos disminuyeron su caudal exponencialmente, y al modificar los bosques por pastizales la lluvia es menor, la temperatura también se ha elevado por consecuencia de el trastorno en el entorno natural, cuando menos flora existe más calor, y menos agua tendrán para sobrevivir, día con día me destrozan y quitan de lugares en donde estaba tratando de ayudar con mis bondades, para que su oxígeno fuera más limpio y controlar las altas temperaturas, las ciudades al estar conformadas por grandes espacios de cemento y poca vegetación, son como microondas que aumentan la temperatura, los motores de combustión interna, la industria y la contaminación de todos los espacios que habitan.

Hijos míos, en ustedes está la solución, pueden transformar los métodos de generación de energías, productos agrícolas, ganaderos usando técnicas amigables con el medio ambiente, ganadería silvopastoril, cultivos orgánicos y en simbiosis con vegetación nativa y reforestando lo más posible en las ciudades utilizando techos verdes y jardines verticales en edificios públicos y privados, así todos podemos subsistir en una comunión respetuosa y ser generadores de vida, frenar el consumo excesivo y la polución de desechos no degradables, impulsando con estas pequeñas acciones a tener un futuro mejor y retomando el cauce perdido, en sus manos está hijos míos.

Ese sería mi mejor regalo del Día de la Madre… ver que mis hijos están madurando.

O ¿usted qué opina?

Regeneración 19.

O maduramos y respetamos a nuestra madre, o tendrá que morir para darnos cuenta lo importante que era. La flora

Designar gramáticamente algo con la figura femenina tiene un mensaje intrínseco, la tierra y la flora engloban la más tierna de las descripciones, ya que, como la madre, dan todo para mantener a sus hijos a salvo, aunque en ocasiones, no sean bien correspondidas, la falta de empatía y el nulo respeto de estos, genera sufrimiento y desesperación al ver como se autodestruyen día con día.

Soy una de sus madres, me llaman flora; desde que la madre tierra generó las condiciones adecuadas para que yo existiera, me convertí en la auspiciadora de vida de este hermoso lugar, siempre procurando tener las mejores condiciones para que todos los seres existentes puedan tener; oxígeno apropiado para mantener la vida, refugio para todas las especies, sanando con mis virtudes medicinales y fungiendo como la base de la cadena alimenticia de todas las criaturas existentes; en el correr de los tiempos, me he esforzado para sacar adelante este titánico trabajo, me pueden encontrar en cualquier parte del planeta, y si desaparezco en un lugar todo se extingue en ese entorno, me encuentran en ríos y mares como flora marina, en tierra nunca he dejado a ninguna cultura sin mi protección, en cualquier etapa de la tierra mi cariño se ha hecho presente, siempre intentando mantenerme fuerte para que no sufran mis hijos.

México es un lugar privilegiado con mi presencia, en cualquiera de mis formas, por su situación geográfica representa uno de los sitios con una biodiversidad extensa, las vastas zonas boscosas son hogar de infinidad de especies animales, y por si fuera poco al estar rodeado por mares y recorrido por impetuosas cadenas de ríos la vida es prolífica en litorales y manglares, si me enfoco más en esta vasta región del Golfo de México encontramos a Tamaulipas, lugar donde la exuberancia, ha inspirado la creación de poesía, canciones, pinturas y todo tipo de expresiones artísticas para ensalzar la magnificencia presente; pero ¿qué ha ocurrido con el respeto de los hijos? se ha perdido por completo, gradualmente desaparezco, me hacía presente en forma de ceiba, mezquite, huizache, guásima, orejón, mangle; me manifiesto por zonas dependiendo del clima y la geografía, vastas zonas de bosque tropical, bosques mesófilo de montaña, encinales, matorrales xerófilos y las indómitas selvas.

Siempre fui solidaria con el desarrollo de la humanidad, pero en los últimos años ya no puedo más; la inconciencia humana ha causado la degradación de los recursos existentes, por intentar modificar el ecosistema para generar productos de consumo, el equilibrio natural se perdió, y las especies no nativas o invasoras, que se utilizan con la intención de reforestar o cambiar por arboles frutales donde no tienen nada que ver, están causando grandes cambios en suelos, cantidad de lluvia, y en la fauna nativa; las consecuencias las están notando ya en zonas en donde antes existían, ríos imponentes y bosques altos, hoy en día los mantos acuíferos disminuyeron su caudal exponencialmente, y al modificar los bosques por pastizales la lluvia es menor, la temperatura también se ha elevado por consecuencia de el trastorno en el entorno natural, cuando menos flora existe más calor, y menos agua tendrán para sobrevivir, día con día me destrozan y quitan de lugares en donde estaba tratando de ayudar con mis bondades, para que su oxígeno fuera más limpio y controlar las altas temperaturas, las ciudades al estar conformadas por grandes espacios de cemento y poca vegetación, son como microondas que aumentan la temperatura, los motores de combustión interna, la industria y la contaminación de todos los espacios que habitan.

Hijos míos, en ustedes está la solución, pueden transformar los métodos de generación de energías, productos agrícolas, ganaderos usando técnicas amigables con el medio ambiente, ganadería silvopastoril, cultivos orgánicos y en simbiosis con vegetación nativa y reforestando lo más posible en las ciudades utilizando techos verdes y jardines verticales en edificios públicos y privados, así todos podemos subsistir en una comunión respetuosa y ser generadores de vida, frenar el consumo excesivo y la polución de desechos no degradables, impulsando con estas pequeñas acciones a tener un futuro mejor y retomando el cauce perdido, en sus manos está hijos míos.

Ese sería mi mejor regalo del Día de la Madre… ver que mis hijos están madurando.

O ¿usted qué opina?

Regeneración 19.