Siempre que se escucha la palabra CANÍCULA lo primero que viene a la mente es un perro, pero pocos saben por qué se le ha denominado así por muchos siglos. De primera instancia, ¿qué es la canícula?
Se designa este nombre a la época del año en que la temperatura se eleva más de lo normal, tanto en el hemisferio sur como en el hemisferio norte con un desfase de 6 meses, se marca en el calendario aproximadamente a mediados de julio en el hemisferio norte y a mediados de enero en el hemisferio sur, siendo el momento en el que el sol de medio día se encuentra a la máxima altura posible en el horizonte.
Y bueno, ya todos sabemos que en canícula es cuando se siente más intenso el calor y las infecciones gastrointestinales y respiratorios están a la orden del día, y en la actualidad con el cambio climático, cada año está presentándose con mayor intensidad, causando serios problemas de deshidratación y choques de calor en nuestros amigos de 4 patas, de ahí la importancia de cuidar el agua y las zonas de bosque y selvas, ayudando así a que los ciclos se mantengan dentro de los parámetros compatibles para la vida en el planeta.
Y entrando en cuestiones más astrales, les comento que no están equivocados cuando se imaginan un perro al mencionar este evento cíclico, ya que la palabra o expresión CANÍCULA se deriva de CANES (perros) aludiendo a la constelación del CAN MAYOR y su estrella SIRIO (la abrasadora) y esto sucede, ya que astronómicamente el orto helíaco coincide con el fenómeno de intenso calor para todos aquí en esta tierra, y desde tiempos remotos los humanos siempre hemos representado los cambios y sucesos importantes con alegorías astrales.
Nuestros ancestros tenían pleno conocimiento de astronomía y basaban la agricultura en las estrellas, al notar que en la época en que aparecía en el cenit la constelación del CAN MENOR el clima se tornaba más seco y caluroso, solo fue cuestión de ser observadores y darse cuenta de lo cíclico de este evento y bautizarlo como canícula (can pequeño) y en el planeta las civilizaciones notaron la incidencia de problemas de salud como la peste y otras grandes plagas que azotaron la humanidad, y esto gracias a las altas temperaturas que abonaban la peligrosidad viral, bacteriana y desgaste físico por deshidratación.
Así que, mis queridos lectores, próximamente estaremos en presencia de este evento que año con año nos recuerda que somos parte de la naturaleza y no podemos escapar de nuestro entorno, por más equipos de aire acondicionado o tecnología para mitigar el calor, si seguimos dañando nuestro planeta, en el futuro cercano, la CANÍCULA será los 12 meses del año, y no creo que estemos preparados para esta situación, que va de la mano con la deforestación y la pérdida de agua potable en el mundo.
Aprender de la historia es importante, pero poner en práctica lo aprendido es fundamental, y más cuando la vida en el planeta está en juego.
O ¿usted qué opina?
Regeneración 19.
