/ jueves 4 de agosto de 2022

Fractal | Recuperemos la infancia, el contacto con la naturaleza es la fórmula mágica

Comenzaré esta columna haciendo esta pregunta. ¿Qué estamos haciendo con estas nuevas generaciones?

Si recordamos todos los que hoy somos mayores, nuestra infancia fue posiblemente la mejor y más divertida etapa por la que hemos pasado, llena de amigos con los que pasábamos largas horas corriendo y trepando árboles, mojándonos en los arroyos y charcos cuando la lluvia caía en nuestras cabezas, el día se nos hacia pequeño para seguir jugando sin protector solar, y en las tardes ya para anochecer de nuevo juntarnos para contar historias de terror , sentados en un tronco debajo de un árbol, para después tomar un baso de leche o agua de frutas en casa de un amigo.

Casi estoy seguro de que la gran mayoría de los que están leyendo esto, por un momento recordaron esa etapa maravillosa que jamás será olvidada.

Pero echemos una mirada a nuestra realidad actual y a la vida que les estamos dando a nuestros hijos, metidos en un cuarto casi 24 horas los 7 días de la semana, pegados a un dispositivo electrónico, sin tomar el sol ya que les puede afectar la piel, sin salir a la lluvia porque es peligroso para las vías respiratorias, evitando subir a un árbol ya que si cae puede lastimarse o morir y ni pensar en salir a la calle sin supervisión o visitar la casa de un amiguito para contar historias es casi imposible.

¿Cuáles serán los recuerdos de la NUEVA INFANCIA?

Cómo aprender a cuidar el entorno, si ni siquiera lo conocen, y nosotros como padres les inculcamos lo peligroso que es el sol, la lluvia, la tierra y todo aquello que según nosotros puede afectar al pequeño infante.

Tengo claro que la evolución se ha encargado de adaptar nuestros cuerpos para salir delante de cada uno de los retos que la naturaleza nos ha impuesto, pero también veo con tristeza que las nuevas generaciones por la tecnología y tantos temores infundados esta creando organismos faltos de naturaleza,

Y ¿qué quiero decir con faltos de naturaleza?

Que cualquier organismo aislado de todo lo que nos rodea, gradualmente será más susceptible a todo, virus, bacterias, hongos, polen, insectos etc.

Y esto es solo pensando en la cuestión física, pero también tenemos que considerar la cuestión mental y emocional, ya que, al estar aislados físicamente, las únicas relaciones que tienen son por medio de las redes sociales las cuales están haciendo totalmente frívolo e insensible el interactuar con jóvenes que ya ni siquiera se conocen realmente solo dejan ver en sus perfiles lo que quieren aparentar, causando incertidumbre sobre las relaciones sociales y estimulando solo lo superficial.

Espero esta nota los haga reflexionar y dar una mirada crítica a lo que estamos haciendo a nuestros infantes, por comodidad o simple apatía, sé que las condiciones no son las mismas que hace 20 años, pero si nos damos el tiempo para realmente interactuar con nuestros hijos enseñando que, fuera de esas cuatro paredes y ese dispositivo hay todo un mundo por descubrir.

Dejando que el sol toque su rostro y puedan ser parte de lo que siempre ha sido suyo, ese yo salvaje e indomable que todos sentimos cuando estamos al aire libre con los pies descalzos siendo uno con lo que nos da la vida, preparemos a nuestros hijos para que ellos puedan ser los que recuperen el vínculo mágico con nuestra madre tierra y así puedan tener recuerdos felices y no solo se pongan histéricos cuando no tienen internet.

O ¿usted qué opina?

  • Regeneración 19.

Comenzaré esta columna haciendo esta pregunta. ¿Qué estamos haciendo con estas nuevas generaciones?

Si recordamos todos los que hoy somos mayores, nuestra infancia fue posiblemente la mejor y más divertida etapa por la que hemos pasado, llena de amigos con los que pasábamos largas horas corriendo y trepando árboles, mojándonos en los arroyos y charcos cuando la lluvia caía en nuestras cabezas, el día se nos hacia pequeño para seguir jugando sin protector solar, y en las tardes ya para anochecer de nuevo juntarnos para contar historias de terror , sentados en un tronco debajo de un árbol, para después tomar un baso de leche o agua de frutas en casa de un amigo.

Casi estoy seguro de que la gran mayoría de los que están leyendo esto, por un momento recordaron esa etapa maravillosa que jamás será olvidada.

Pero echemos una mirada a nuestra realidad actual y a la vida que les estamos dando a nuestros hijos, metidos en un cuarto casi 24 horas los 7 días de la semana, pegados a un dispositivo electrónico, sin tomar el sol ya que les puede afectar la piel, sin salir a la lluvia porque es peligroso para las vías respiratorias, evitando subir a un árbol ya que si cae puede lastimarse o morir y ni pensar en salir a la calle sin supervisión o visitar la casa de un amiguito para contar historias es casi imposible.

¿Cuáles serán los recuerdos de la NUEVA INFANCIA?

Cómo aprender a cuidar el entorno, si ni siquiera lo conocen, y nosotros como padres les inculcamos lo peligroso que es el sol, la lluvia, la tierra y todo aquello que según nosotros puede afectar al pequeño infante.

Tengo claro que la evolución se ha encargado de adaptar nuestros cuerpos para salir delante de cada uno de los retos que la naturaleza nos ha impuesto, pero también veo con tristeza que las nuevas generaciones por la tecnología y tantos temores infundados esta creando organismos faltos de naturaleza,

Y ¿qué quiero decir con faltos de naturaleza?

Que cualquier organismo aislado de todo lo que nos rodea, gradualmente será más susceptible a todo, virus, bacterias, hongos, polen, insectos etc.

Y esto es solo pensando en la cuestión física, pero también tenemos que considerar la cuestión mental y emocional, ya que, al estar aislados físicamente, las únicas relaciones que tienen son por medio de las redes sociales las cuales están haciendo totalmente frívolo e insensible el interactuar con jóvenes que ya ni siquiera se conocen realmente solo dejan ver en sus perfiles lo que quieren aparentar, causando incertidumbre sobre las relaciones sociales y estimulando solo lo superficial.

Espero esta nota los haga reflexionar y dar una mirada crítica a lo que estamos haciendo a nuestros infantes, por comodidad o simple apatía, sé que las condiciones no son las mismas que hace 20 años, pero si nos damos el tiempo para realmente interactuar con nuestros hijos enseñando que, fuera de esas cuatro paredes y ese dispositivo hay todo un mundo por descubrir.

Dejando que el sol toque su rostro y puedan ser parte de lo que siempre ha sido suyo, ese yo salvaje e indomable que todos sentimos cuando estamos al aire libre con los pies descalzos siendo uno con lo que nos da la vida, preparemos a nuestros hijos para que ellos puedan ser los que recuperen el vínculo mágico con nuestra madre tierra y así puedan tener recuerdos felices y no solo se pongan histéricos cuando no tienen internet.

O ¿usted qué opina?

  • Regeneración 19.