/ lunes 11 de marzo de 2019

Gobernar a un equipo es tan difícil, como gobernar a todo un reino

Gobernar a un equipo es tan difícil, como gobernar a todo un reino

El León está constituido en una buena familia que es gobernada por el “Tata” Nacho

Apenas habían transcurrido 16 segundos de juego, Pumas pierde el balón y son sorprendidos adelantados, Morelia aprovecha la solitaria banda izquierda para penetrar al área, en donde se vuelve a evidenciar que en el futbol mexicano no se observan los principios de la táctica y, de la misma forma inocente en que en varias ocasiones lo han hecho los defensores americanistas (contra Vega en Toluca y contra Funes Mori en Monterrey), se lanzan a quitar el balón, cuando lo que procede es retardar, o sea evitar que el contrario tire, obligándolo a buscar otra jugada. Pero no, aquí hay que quitarle la pelota al delantero. Al que no le queda otro remedio que darle una “Verónica” al torito, como lo hacen los grandes matadores, escuchándose el ¡Oleee! en las tribunas cuando el balón rebasa la línea de gol.

Mal empieza la semana el que ahorcan en lunes. Y ahora, apenas van 16 segundos y los Pumas apenas van a invertir 20 minutos para investigar a qué van a jugar los Monarcas. Afortunadamente al terminar el primer tiempo, los universitarios ya habían descubierto que Morelia quería ganarles y, ahora solamente les faltaba encontrar la forma de evitarlo y, en eso estaban cuando a los 35 minutos, Salvivar faulea a Sansores para que se decrete la pena máxima, misma que cobra el peruano Ray Sandoval con una verdadera chambonada, tirando flojo y directo al portero. Así concluyó la primera parte, presentándose en los jugadores morelianos el acostumbrado síndrome del “ya gané”, entregando el medio campo disque para manejar el resultado y, para colmo, Arribas les regala en bandeja de plata el segundo gol con el que amarrarían el partido, ofreciéndoles otro penalti que no serán tan tontos para volverlo a fallar.

Ahora es el “Mono” Osuna el encargado del cobro, haciéndolo con rencor, como si quisiera romper el balón y, ahora vamos a ver lo que en todos los juegos, el dominador, “inteligentemente” cederá el balón a los contrarios, al fin que ellos están arriba dos a cero y, mientras que para los contrarios iniciará la tarea que debieron iniciar desde el principio y, así, todo pactado como de costumbre, los Pumas irán tomando confianza aunque sigan igual de inefectivos. Para los contrarios, con marcar a González basta y sobra, seguros de que Pumas carece de atacantes efectivos, así que todos contra el paraguayo que no tarda en recibir un cate que lo deja más limitado.

Pero es claro que si el que renuncia a atacar se expone a que lo ataquen y, siendo atacado, irá tanto el cántaro al agua, hasta que se romperá. Así, un tiro de Juan Iturbe que era perfectamente parable, es mal atacado por Sosa, que alguna vez tendría que equivocarse y, el balón se va al fondo para el achique. Después, ah qué necios son los jóvenes que todo lo quieren arreglar a fuerza, así van una y otra vez a estrellarse contra la muralla que conforma la defensa contraria, menos mal que el terco en referencia (Mozo) sí va a clase, en donde aprendió que fuerza más inteligencia igual a ¡PUUUM! Y ahí va como rinoceronte a chocar contra un elefante (el Mono Osuna), que se arrugó a la hora buena, para que el muchacho Mozo (pleonasmo), presumiendo de buena técnica, prácticamente le rebote el balón en la frente al chileno Mora, que si lo falla se hubiera merecido el anatema.

Segundo dos a dos consecutivo para el Morelia, ambos después de estar dos a cero, pero cuidado ahora que le lleguen a Javier Torrente (DT de los Monarcas) sus camisas de la buena suerte, veremos entonces quién les puede ganar. Hoy, Pumas se salvó gracias a la negativa actitud del Morelia y al tesón de Alan Mozo, que jamás dejó de ir al frente. Ese es un modelo de Puma, como Rodríguez lo es de Rayados y muchos otros canteranos que deportivamente sienten los colores del uniforme que portan y laboralmente, devengan el salario que reciben y, en este momento, de esos tenemos muchos.

Más tarde, en Puebla, el León, que no depende de ningúno de sus jugadores, equipo en donde todos son más importantes que el mejor que tengan, va a Puebla a sacar el resultado de una plaza que seguramente estará presupuestada en el marco teórico de Nacho Ambriz, como tres puntos a favor y, se va a su casa con los tres puntos, haciendo para ganarlos, lo mismo que hizo para ganarle al América, equipo de mucha más estatura que Lobos. Sí, estos leones guardan el mismo respeto por un conejo, que el que le conceden a un búfalo. ¿Que quién fue el mejor jugador de los verdes? No seré como los demás analistas que siempre están comparando, este es un motor de once cilindros que realizan su trabajo y, cuando en un motor un cilindro trabaja más que los demás, las cosas no irán bien. ¡No! No puedo destacar a ninguno sobre los demás, Ambriz ha contagiado al grupo su humildad al grado que en el León nadie es mejor que todos juntos. Hoy, el León con 23 puntos encabeza la tabla con Tigres, pero con mejor diferencia que los universitarios, Monterrey es tercero con un punto menos, después el más cercano está a cinco puntos abajo del Monterrey.

Hasta pronto amigo.

Gobernar a un equipo es tan difícil, como gobernar a todo un reino

El León está constituido en una buena familia que es gobernada por el “Tata” Nacho

Apenas habían transcurrido 16 segundos de juego, Pumas pierde el balón y son sorprendidos adelantados, Morelia aprovecha la solitaria banda izquierda para penetrar al área, en donde se vuelve a evidenciar que en el futbol mexicano no se observan los principios de la táctica y, de la misma forma inocente en que en varias ocasiones lo han hecho los defensores americanistas (contra Vega en Toluca y contra Funes Mori en Monterrey), se lanzan a quitar el balón, cuando lo que procede es retardar, o sea evitar que el contrario tire, obligándolo a buscar otra jugada. Pero no, aquí hay que quitarle la pelota al delantero. Al que no le queda otro remedio que darle una “Verónica” al torito, como lo hacen los grandes matadores, escuchándose el ¡Oleee! en las tribunas cuando el balón rebasa la línea de gol.

Mal empieza la semana el que ahorcan en lunes. Y ahora, apenas van 16 segundos y los Pumas apenas van a invertir 20 minutos para investigar a qué van a jugar los Monarcas. Afortunadamente al terminar el primer tiempo, los universitarios ya habían descubierto que Morelia quería ganarles y, ahora solamente les faltaba encontrar la forma de evitarlo y, en eso estaban cuando a los 35 minutos, Salvivar faulea a Sansores para que se decrete la pena máxima, misma que cobra el peruano Ray Sandoval con una verdadera chambonada, tirando flojo y directo al portero. Así concluyó la primera parte, presentándose en los jugadores morelianos el acostumbrado síndrome del “ya gané”, entregando el medio campo disque para manejar el resultado y, para colmo, Arribas les regala en bandeja de plata el segundo gol con el que amarrarían el partido, ofreciéndoles otro penalti que no serán tan tontos para volverlo a fallar.

Ahora es el “Mono” Osuna el encargado del cobro, haciéndolo con rencor, como si quisiera romper el balón y, ahora vamos a ver lo que en todos los juegos, el dominador, “inteligentemente” cederá el balón a los contrarios, al fin que ellos están arriba dos a cero y, mientras que para los contrarios iniciará la tarea que debieron iniciar desde el principio y, así, todo pactado como de costumbre, los Pumas irán tomando confianza aunque sigan igual de inefectivos. Para los contrarios, con marcar a González basta y sobra, seguros de que Pumas carece de atacantes efectivos, así que todos contra el paraguayo que no tarda en recibir un cate que lo deja más limitado.

Pero es claro que si el que renuncia a atacar se expone a que lo ataquen y, siendo atacado, irá tanto el cántaro al agua, hasta que se romperá. Así, un tiro de Juan Iturbe que era perfectamente parable, es mal atacado por Sosa, que alguna vez tendría que equivocarse y, el balón se va al fondo para el achique. Después, ah qué necios son los jóvenes que todo lo quieren arreglar a fuerza, así van una y otra vez a estrellarse contra la muralla que conforma la defensa contraria, menos mal que el terco en referencia (Mozo) sí va a clase, en donde aprendió que fuerza más inteligencia igual a ¡PUUUM! Y ahí va como rinoceronte a chocar contra un elefante (el Mono Osuna), que se arrugó a la hora buena, para que el muchacho Mozo (pleonasmo), presumiendo de buena técnica, prácticamente le rebote el balón en la frente al chileno Mora, que si lo falla se hubiera merecido el anatema.

Segundo dos a dos consecutivo para el Morelia, ambos después de estar dos a cero, pero cuidado ahora que le lleguen a Javier Torrente (DT de los Monarcas) sus camisas de la buena suerte, veremos entonces quién les puede ganar. Hoy, Pumas se salvó gracias a la negativa actitud del Morelia y al tesón de Alan Mozo, que jamás dejó de ir al frente. Ese es un modelo de Puma, como Rodríguez lo es de Rayados y muchos otros canteranos que deportivamente sienten los colores del uniforme que portan y laboralmente, devengan el salario que reciben y, en este momento, de esos tenemos muchos.

Más tarde, en Puebla, el León, que no depende de ningúno de sus jugadores, equipo en donde todos son más importantes que el mejor que tengan, va a Puebla a sacar el resultado de una plaza que seguramente estará presupuestada en el marco teórico de Nacho Ambriz, como tres puntos a favor y, se va a su casa con los tres puntos, haciendo para ganarlos, lo mismo que hizo para ganarle al América, equipo de mucha más estatura que Lobos. Sí, estos leones guardan el mismo respeto por un conejo, que el que le conceden a un búfalo. ¿Que quién fue el mejor jugador de los verdes? No seré como los demás analistas que siempre están comparando, este es un motor de once cilindros que realizan su trabajo y, cuando en un motor un cilindro trabaja más que los demás, las cosas no irán bien. ¡No! No puedo destacar a ninguno sobre los demás, Ambriz ha contagiado al grupo su humildad al grado que en el León nadie es mejor que todos juntos. Hoy, el León con 23 puntos encabeza la tabla con Tigres, pero con mejor diferencia que los universitarios, Monterrey es tercero con un punto menos, después el más cercano está a cinco puntos abajo del Monterrey.

Hasta pronto amigo.