/ sábado 14 de mayo de 2022

Gryita.com, Fylosofía en expresión | Que no te mate la soledad

En un mundo enloquecido, un planeta superpoblado, presos de la tecnología que nos hace saber que somos millones reunidos en las diferentes plataformas para mostrarnos como seres felices, con vidas interesantes, montones de amigos y contenidos que nos alegran la existencia, nos sentimos solos.

Parece que nos perdimos, que no podemos vivir sin mirar el dispositivo, que la luz, el aire, el cielo, el canto de las aves y en general el sonido de la vida han dejado de tener sentido y solo es material para un documental que pudiera interesarnos siempre y cuando lo encontráramos a través de una pantalla electrónica.

¿Cuántos hemos dejado de disfrutar del amanecer, de la puesta de sol, la naturaleza, de pasar un rato tomados de las manos de nuestras parejas o conversando con amigos, pateando una pelota o simplemente jugando a contar estrellas?

Somos parte de un mundo que avanza muerto en vida, caminamos como zombies, fenecidos pero con los ojos abiertos sin saber que jamás hemos estado solos y que a quien en verdad hemos perdido es al gran artífice de nuestra vida, a la estrella de nuestra película, hoy estamos solos porque nos perdimos a nosotros mismos.

La realidad que construimos nos rebasó.

Los mecanismos que creamos para liberarnos hoy nos gobiernan y se han vuelto los controles virtuales de nuestros días, la ciencia, las enfermedades, la tecnología, los millones de productos que se han vuelto absolutamente necesarios para nuestra felicidad y que hoy en originales, copias, clones o similares, abarrotan nuestros espacios, alimentos alterados, modificados, el cambio climático, etc.

Pero, analicemos el concepto de la soledad.

Como palabra "soledad" es de origen en el latín como “solitas”, que refiere la cualidad de estar sin nadie.

Este estado en la historia de la humanidad aparece en diferentes facetas, tanto positivas como negativas.

Empecemos por el dios, el más importante famoso y reconocido, que es el Dios de los hebreos, porque sabrá usted que existen miles de dioses en la humanidad.

Le doy un dato:

Según el filósofo y autor del libro "The Everything World’s Religions", Kenneth Shouler, en todo el mundo existen actualmente 4 mil 200 religiones vivas e innumerables religiones ya extintas. No hay forma de determinar ese número con exactitud, pero la estimación de Shouler es la más aceptada a nivel mundial.

Pero, bueno, el dios del cual le hablo es el que más influencia tiene en la era moderna, ya que ¿si sabe que vivimos en el año 2022 después de alguien verdad? bueno, pues ese alguien es precisamente la única vía humana de conexión con dicho creador quien históricamente es su padre.

Pues ese dios estaba solo, ¿si sabe la historia?

Ahí tenemos un gran concepto de unicidad, un dios padre y madre que lo contiene todo, primera pista para entender que estamos completos desde esa visión déica.

Somos educados en un colectivo que rechaza automáticamente nuestra individualidad y nos obliga a agruparnos de forma obligatoria.

Sexo, edad, nacionalidad, pelo, estatura, color, preferencias sexuales, gustos, aficiones, habilidades, diferencias socioeconómicas.

Aprendemos los principios básicos de la competencia, la discriminación, la codependencia, las adicciones, los excesos y que para ganar alguien debe perder.

Por último, que debemos siempre sufrir primero antes de ser felices.

Ahora, con el tiempo después de haber sido convertidos en quien no somos, vivir en lo que no amamos, jamás estar satisfechos buscamos resolver nuestra vida con placer sensorial, lo cual es una batalla interminable.

¿Qué podemos hacer?

Volver al inicio, valorar lo simple, buscar el silencio, la voz de la vida, el contacto personal, cercanía con los cercanos, el cuerpo, la mente y el espíritu.

Pero comprenda que jamás estamos solos, viajamos todos dentro de la nave y de aquí nadie se va ni muerto, si no me cree, vaya al cementerio.

  • Correo: gryitafuerte@gmail.com
  • Facebook: Gryita Fuerte

En un mundo enloquecido, un planeta superpoblado, presos de la tecnología que nos hace saber que somos millones reunidos en las diferentes plataformas para mostrarnos como seres felices, con vidas interesantes, montones de amigos y contenidos que nos alegran la existencia, nos sentimos solos.

Parece que nos perdimos, que no podemos vivir sin mirar el dispositivo, que la luz, el aire, el cielo, el canto de las aves y en general el sonido de la vida han dejado de tener sentido y solo es material para un documental que pudiera interesarnos siempre y cuando lo encontráramos a través de una pantalla electrónica.

¿Cuántos hemos dejado de disfrutar del amanecer, de la puesta de sol, la naturaleza, de pasar un rato tomados de las manos de nuestras parejas o conversando con amigos, pateando una pelota o simplemente jugando a contar estrellas?

Somos parte de un mundo que avanza muerto en vida, caminamos como zombies, fenecidos pero con los ojos abiertos sin saber que jamás hemos estado solos y que a quien en verdad hemos perdido es al gran artífice de nuestra vida, a la estrella de nuestra película, hoy estamos solos porque nos perdimos a nosotros mismos.

La realidad que construimos nos rebasó.

Los mecanismos que creamos para liberarnos hoy nos gobiernan y se han vuelto los controles virtuales de nuestros días, la ciencia, las enfermedades, la tecnología, los millones de productos que se han vuelto absolutamente necesarios para nuestra felicidad y que hoy en originales, copias, clones o similares, abarrotan nuestros espacios, alimentos alterados, modificados, el cambio climático, etc.

Pero, analicemos el concepto de la soledad.

Como palabra "soledad" es de origen en el latín como “solitas”, que refiere la cualidad de estar sin nadie.

Este estado en la historia de la humanidad aparece en diferentes facetas, tanto positivas como negativas.

Empecemos por el dios, el más importante famoso y reconocido, que es el Dios de los hebreos, porque sabrá usted que existen miles de dioses en la humanidad.

Le doy un dato:

Según el filósofo y autor del libro "The Everything World’s Religions", Kenneth Shouler, en todo el mundo existen actualmente 4 mil 200 religiones vivas e innumerables religiones ya extintas. No hay forma de determinar ese número con exactitud, pero la estimación de Shouler es la más aceptada a nivel mundial.

Pero, bueno, el dios del cual le hablo es el que más influencia tiene en la era moderna, ya que ¿si sabe que vivimos en el año 2022 después de alguien verdad? bueno, pues ese alguien es precisamente la única vía humana de conexión con dicho creador quien históricamente es su padre.

Pues ese dios estaba solo, ¿si sabe la historia?

Ahí tenemos un gran concepto de unicidad, un dios padre y madre que lo contiene todo, primera pista para entender que estamos completos desde esa visión déica.

Somos educados en un colectivo que rechaza automáticamente nuestra individualidad y nos obliga a agruparnos de forma obligatoria.

Sexo, edad, nacionalidad, pelo, estatura, color, preferencias sexuales, gustos, aficiones, habilidades, diferencias socioeconómicas.

Aprendemos los principios básicos de la competencia, la discriminación, la codependencia, las adicciones, los excesos y que para ganar alguien debe perder.

Por último, que debemos siempre sufrir primero antes de ser felices.

Ahora, con el tiempo después de haber sido convertidos en quien no somos, vivir en lo que no amamos, jamás estar satisfechos buscamos resolver nuestra vida con placer sensorial, lo cual es una batalla interminable.

¿Qué podemos hacer?

Volver al inicio, valorar lo simple, buscar el silencio, la voz de la vida, el contacto personal, cercanía con los cercanos, el cuerpo, la mente y el espíritu.

Pero comprenda que jamás estamos solos, viajamos todos dentro de la nave y de aquí nadie se va ni muerto, si no me cree, vaya al cementerio.

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