/ sábado 17 de abril de 2021

Gryta.com, Fylosofía en expresión | El derecho a la salud

La salud es un derecho de todos. No es necesario realizar ningún acto meritorio, ni se obtiene a través de ningún tipo de intercambio.

En este momento como nunca, la salud de la población se encuentra en riesgo, por lo tanto se vuelve necesario buscar la mejor manera de salir de la situación.

Esta etapa que vivimos inicia con el proceso de inmunización a los más vulnerables de nuestra sociedad, nuestros adultos mayores, esos mexicanos que están en un momento de sus vidas en el que requieren además del reconocimiento, del respeto y ayuda de todos nosotros.

Ciertamente no es un problema sencillo, hablamos de una población sui generis en el país, nuestra conducta ha llamado la atención y generado polémica a lo largo de nuestra historia, positiva y negativamente.

También estamos hablando de un fenómeno completamente nuevo, con características sumamente particulares, ante el cual no existe una estrategia conocida y mucho menos una referencia cercana para guiarnos.

¿A qué nos enfrentamos?

A una situación de un riesgo altísimo, ya que son personas de edad avanzada, de muy diferentes problemáticas, asuntos que tienen que ver con su salud, pero también con su situación socioeconómica, idiosincrasia y formas de reaccionar ante la vida.

Se hace necesario implementar una estrategia adaptada a nuestra sociedad, tal vez contratar expertos en las diferentes áreas involucradas, analistas, estadistas, sociólogos, psicólogos, filósofos, expertos en el movimiento de masas, la ciencia médica y la seguridad.

Verdaderas mesas de trabajo profesionales que permitan generar una avanzada escalonada, bien estructurada pero capaz de tomar en cuenta todos los aspectos involucrados, además de que tenga la capacidad de mejorar de forma continua, para que así se puedan minimizar los riesgos en general en el momento de implementarla.

Por último, seleccionar adecuadamente y capacitar al personal que estará al frente encargado de tratar con la ciudadanía para que sean perfiles con fortaleza, tolerancia a la frustración, dominio propio, que puedan desarrollar compasión, empatía y con cualidades elevadas en la comunicación humana.

Creo que es necesario elevar el nivel de la conversación en este momento en el que nos encontramos, no sirve de mucho entrar en conflicto, tal vez es el momento de la conciliación de las ideas, del debate, de la construcción social, de unir fuerzas y sobre todo llegar a acuerdos en la conciencia de que todos absolutamente todos merecemos recibir los medios para conservar nuestra salud y que también todos debemos de cumplir con nuestras responsabilidades.

El ejercicio de un juicio crítico para poder generar ideas nuevas, que permitan abrir opciones funcionales de forma ordenada y además con la plena conciencia de que no nos encontramos en medio de un conflicto que inicia, sino precisamente en el momento en que la solución del mismo se hace presente.

Todos los involucrados debemos participar, escuchar, analizar, seguir instrucciones, buscar las formas en las que se minimicen los riesgos, cada quien desde su trinchera, desde sus capacidades, dejar un poco de lado los intereses personales, para pensar de forma comunal, entender que todos en sus diferentes posiciones formamos parte de la misma familia humana y que somos responsables de salvaguardar la vida.

Es normal que ocurran molestias, que se cometan errores, que en un momento dado se perciba sufrimiento, desesperación, angustia, incluso que existan manifestaciones de ira y desánimo, lo que no es normal es que reaccionemos ante ellas de forma insensible o inhumana, eso sí resulta inconcebible, ya que todos tenemos familias y requerimos de las mismas soluciones.

Si algo sale mal, es necesario enfrentarlo, revisarlo y corregirlo, con respeto, con seriedad, pero sobre todo con amor hacia la vida y a nuestros semejantes.

No debemos olvidar que todos necesitamos de todos.

hey@gryita.com

fb: Gryita Fuerte

RE-GENERACIÓN 19

La salud es un derecho de todos. No es necesario realizar ningún acto meritorio, ni se obtiene a través de ningún tipo de intercambio.

En este momento como nunca, la salud de la población se encuentra en riesgo, por lo tanto se vuelve necesario buscar la mejor manera de salir de la situación.

Esta etapa que vivimos inicia con el proceso de inmunización a los más vulnerables de nuestra sociedad, nuestros adultos mayores, esos mexicanos que están en un momento de sus vidas en el que requieren además del reconocimiento, del respeto y ayuda de todos nosotros.

Ciertamente no es un problema sencillo, hablamos de una población sui generis en el país, nuestra conducta ha llamado la atención y generado polémica a lo largo de nuestra historia, positiva y negativamente.

También estamos hablando de un fenómeno completamente nuevo, con características sumamente particulares, ante el cual no existe una estrategia conocida y mucho menos una referencia cercana para guiarnos.

¿A qué nos enfrentamos?

A una situación de un riesgo altísimo, ya que son personas de edad avanzada, de muy diferentes problemáticas, asuntos que tienen que ver con su salud, pero también con su situación socioeconómica, idiosincrasia y formas de reaccionar ante la vida.

Se hace necesario implementar una estrategia adaptada a nuestra sociedad, tal vez contratar expertos en las diferentes áreas involucradas, analistas, estadistas, sociólogos, psicólogos, filósofos, expertos en el movimiento de masas, la ciencia médica y la seguridad.

Verdaderas mesas de trabajo profesionales que permitan generar una avanzada escalonada, bien estructurada pero capaz de tomar en cuenta todos los aspectos involucrados, además de que tenga la capacidad de mejorar de forma continua, para que así se puedan minimizar los riesgos en general en el momento de implementarla.

Por último, seleccionar adecuadamente y capacitar al personal que estará al frente encargado de tratar con la ciudadanía para que sean perfiles con fortaleza, tolerancia a la frustración, dominio propio, que puedan desarrollar compasión, empatía y con cualidades elevadas en la comunicación humana.

Creo que es necesario elevar el nivel de la conversación en este momento en el que nos encontramos, no sirve de mucho entrar en conflicto, tal vez es el momento de la conciliación de las ideas, del debate, de la construcción social, de unir fuerzas y sobre todo llegar a acuerdos en la conciencia de que todos absolutamente todos merecemos recibir los medios para conservar nuestra salud y que también todos debemos de cumplir con nuestras responsabilidades.

El ejercicio de un juicio crítico para poder generar ideas nuevas, que permitan abrir opciones funcionales de forma ordenada y además con la plena conciencia de que no nos encontramos en medio de un conflicto que inicia, sino precisamente en el momento en que la solución del mismo se hace presente.

Todos los involucrados debemos participar, escuchar, analizar, seguir instrucciones, buscar las formas en las que se minimicen los riesgos, cada quien desde su trinchera, desde sus capacidades, dejar un poco de lado los intereses personales, para pensar de forma comunal, entender que todos en sus diferentes posiciones formamos parte de la misma familia humana y que somos responsables de salvaguardar la vida.

Es normal que ocurran molestias, que se cometan errores, que en un momento dado se perciba sufrimiento, desesperación, angustia, incluso que existan manifestaciones de ira y desánimo, lo que no es normal es que reaccionemos ante ellas de forma insensible o inhumana, eso sí resulta inconcebible, ya que todos tenemos familias y requerimos de las mismas soluciones.

Si algo sale mal, es necesario enfrentarlo, revisarlo y corregirlo, con respeto, con seriedad, pero sobre todo con amor hacia la vida y a nuestros semejantes.

No debemos olvidar que todos necesitamos de todos.

hey@gryita.com

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RE-GENERACIÓN 19