/ sábado 19 de junio de 2021

Gryta.com, Fylosofía en expresión | El espejismo de la educación

Se habla de lo urgente de volver a clases. ¿Pero es el mejor momento? La pandemia ha dañado muchos segmentos, la educación es uno de los más afectados.

Daños en el nivel de aprendizaje a distancia, también socioemocionales por aislamiento, la pérdida de familiares, el deterioro de la salud en sobrevivientes, problemas financieros, una notoria desigualdad en los diferentes sectores socioeconómicos y deserción escolar.

¿Pero, tenemos datos con respecto a esta problemática?

Hablamos de forma general del regreso, pero es necesario comprender que lo importante de ir a la escuela no es solo vernos, sino recibir un conocimiento que auxilie a enfrentar las circunstancias propias de la supervivencia y el desarrollo.

Creo que debemos conocer a fondo el problema, para tener datos duros, cuántos alumnos recibieron el modelo educativo, cuánto realmente saben y cuántos han desertado.

Indispensable información para saber qué se requiere hacer para recuperar y compensar el conocimiento no adquirido y los daños socioemocionales lo cual no será posible ni en un mes, ni en varios ciclos educativos.

También para aceptar que el nivel de pobreza en nuestra realidad nacional es alarmante y de ahí provienen bajos niveles de acceso a la información y desigualdad.

Habrá que revisar el modelo educativo, parte fundamental de el espejismo de la educación, “la que nos va ayudar a salir adelante en la vida” ya que hoy el sistema económico y social es completamente nuevo y contar con el recurso académico ayuda, pero significa ya muy poco.

¿Para qué los estamos educando?

Tal vez debemos empezar por separar los temas básicos indispensables para la vida del acervo secundario, para el que siempre habrá tiempo.

Ofrecer un nuevo diseño pedagógico que pueda ayudarnos a construir una nueva sociedad en la que sus miembros sean capaces de discrepar y proponer pero sin dejar de convivir y sobre todo colaborar en favor del bien común, para poder enfrentar los retos de este nuevo mundo que no pinta nada bien.

Habrá que atender los planteles, adecuar instalaciones, espacios al aire libre, cambiar la agenda, aumentar el tamaño de los cursos, horarios para grupos menores y capacitar al personal de todos los niveles para atender el reto.

Lo ordinario ya no sirve, toca lo extraordinario.

Esto requerirá presupuesto, lo cual creo que no está sucediendo dejando claro que parece ser que en nuestro país, desafortunadamente, cualquier tema de desarrollo es más importante que la educación.

Un ejemplo claro es lo vergonzoso que resulta escuchar que se reconoce a los maestros que usaron sus propios medios económicos para hacer llegar la información a sus alumnos, cuando hay suficientes recursos en el país, lo cual consta en actas por los diferentes proyectos, para que esto no hubiera sucedido.

Creo que la educación es el tema más importante y única vacuna para lograr evolucionar como especie.

Por lo que más que tomar medidas románticas e hipersensibles, antes de volver a clases deberíamos de ocupar días y noches de los siguientes tres o cuatro meses, para hacer lo que no se hizo en todo este tiempo, buscar por todos los medios crear las condiciones de un nuevo encuentro, pero seguro, saludable y empezar con el proceso de recuperación y compensación de todo lo perdido.

Aquí se va a requerir de la participación gubernamental y creo que se comete un grave error, pasamos de un gobierno paternalista y deshonesto a uno honrado y participativo, pero en momentos colaboracionista que por contar con una buena opinión de las mayorías se vuelve permisivo. Tal vez haga falta un punto medio que con liderazgo y argumentos propiciados por una revisión profunda logre marcar directrices firmes y nuevas rutas confiables.

Creo que se hizo un esfuerzo, pero quedó muy corto.

Ahora, nadie dijo que sería fácil al contrario es muy complicado, pero esa es su función.

gryitafuerte@gmail.com

fb: Gryita Fuerte

RE-GENERACIÓN 19


Se habla de lo urgente de volver a clases. ¿Pero es el mejor momento? La pandemia ha dañado muchos segmentos, la educación es uno de los más afectados.

Daños en el nivel de aprendizaje a distancia, también socioemocionales por aislamiento, la pérdida de familiares, el deterioro de la salud en sobrevivientes, problemas financieros, una notoria desigualdad en los diferentes sectores socioeconómicos y deserción escolar.

¿Pero, tenemos datos con respecto a esta problemática?

Hablamos de forma general del regreso, pero es necesario comprender que lo importante de ir a la escuela no es solo vernos, sino recibir un conocimiento que auxilie a enfrentar las circunstancias propias de la supervivencia y el desarrollo.

Creo que debemos conocer a fondo el problema, para tener datos duros, cuántos alumnos recibieron el modelo educativo, cuánto realmente saben y cuántos han desertado.

Indispensable información para saber qué se requiere hacer para recuperar y compensar el conocimiento no adquirido y los daños socioemocionales lo cual no será posible ni en un mes, ni en varios ciclos educativos.

También para aceptar que el nivel de pobreza en nuestra realidad nacional es alarmante y de ahí provienen bajos niveles de acceso a la información y desigualdad.

Habrá que revisar el modelo educativo, parte fundamental de el espejismo de la educación, “la que nos va ayudar a salir adelante en la vida” ya que hoy el sistema económico y social es completamente nuevo y contar con el recurso académico ayuda, pero significa ya muy poco.

¿Para qué los estamos educando?

Tal vez debemos empezar por separar los temas básicos indispensables para la vida del acervo secundario, para el que siempre habrá tiempo.

Ofrecer un nuevo diseño pedagógico que pueda ayudarnos a construir una nueva sociedad en la que sus miembros sean capaces de discrepar y proponer pero sin dejar de convivir y sobre todo colaborar en favor del bien común, para poder enfrentar los retos de este nuevo mundo que no pinta nada bien.

Habrá que atender los planteles, adecuar instalaciones, espacios al aire libre, cambiar la agenda, aumentar el tamaño de los cursos, horarios para grupos menores y capacitar al personal de todos los niveles para atender el reto.

Lo ordinario ya no sirve, toca lo extraordinario.

Esto requerirá presupuesto, lo cual creo que no está sucediendo dejando claro que parece ser que en nuestro país, desafortunadamente, cualquier tema de desarrollo es más importante que la educación.

Un ejemplo claro es lo vergonzoso que resulta escuchar que se reconoce a los maestros que usaron sus propios medios económicos para hacer llegar la información a sus alumnos, cuando hay suficientes recursos en el país, lo cual consta en actas por los diferentes proyectos, para que esto no hubiera sucedido.

Creo que la educación es el tema más importante y única vacuna para lograr evolucionar como especie.

Por lo que más que tomar medidas románticas e hipersensibles, antes de volver a clases deberíamos de ocupar días y noches de los siguientes tres o cuatro meses, para hacer lo que no se hizo en todo este tiempo, buscar por todos los medios crear las condiciones de un nuevo encuentro, pero seguro, saludable y empezar con el proceso de recuperación y compensación de todo lo perdido.

Aquí se va a requerir de la participación gubernamental y creo que se comete un grave error, pasamos de un gobierno paternalista y deshonesto a uno honrado y participativo, pero en momentos colaboracionista que por contar con una buena opinión de las mayorías se vuelve permisivo. Tal vez haga falta un punto medio que con liderazgo y argumentos propiciados por una revisión profunda logre marcar directrices firmes y nuevas rutas confiables.

Creo que se hizo un esfuerzo, pero quedó muy corto.

Ahora, nadie dijo que sería fácil al contrario es muy complicado, pero esa es su función.

gryitafuerte@gmail.com

fb: Gryita Fuerte

RE-GENERACIÓN 19