/ sábado 7 de noviembre de 2020

Gryta.com, Fylosofía en expresión | El mal fin del Buen fin

En fecha próxima pasada, el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Economía y otras autoridades presentaron las medidas, beneficios y herramientas tecnológicas que aportarán al desarrollo del Buen Finde este año ante la pandemia por Covid-19.

Este evento de índole comercial que cada año hace las delicias de ansiosos compradores que asisten en tumultos a las casas comerciales para utilizar sus recursos y adquirir soñados productos de toda clase, los cuales tienen “aparentemente” atractivos descuentos, que en ocasiones es discutible, sin excluir algunas verdaderas oportunidades.

El argumento del planteamiento es el cuidado de la salud como prioridad, a través de medidas de carácter preventivo que deberán ser observadas tanto por clientes como por los responsables de la oferta de los diferentes productos y servicios.

Informaron que en el diseño de la estrategia están incluidas medidas que tienen que ver con la aplicación de sustancias con las que buscan mantener libres del virus las superficies de los establecimientos comerciales, así como la instrumentación de dispositivos reguladores de la afluencia a los mismos que vigilen la observancia de la “sana distancia”, la obligatoriedad del uso de gel antibacterial, cubrebocas, aparatos para medir la temperatura y la prohibición de acceso a personas que presenten síntomas de la enfermedad en cuestión.

Limitar el acceso a porcentajes que se definen según semáforos Covid, así como la promoción de no acudir con menores de edad y horarios especiales para adultos mayores.

También herramientas electrónicas que permitirán revisar a distancia las diferentes opciones, establecer comparativas e incluso efectuar compras.

Todo esto vigilado y regulado estricta y celosamente por las autoridades correspondientes.

¿Suena bien verdad?

Ahora vayamos a lo que dice nuestra historia reciente.

Estamos hablando que con estas supuestas medidas se impedirán aglomeraciones y el orden del evento ayudará a impedir contagios.

Hasta el día de hoy podemos observar cómo sin importar en lo absoluto que los contagios aumenten día con día y los semáforos cambien a favor o en contra basado más en la temperatura del clima político, que en el comportamiento del bicho, grupos de personas reunidos en plazas públicas, haciendo deporte de contacto, acudiendo a fiestas y celebraciones, marchas, manifestaciones sin observar las medidas sanitarias básicas.

Ahora, ¿será en verdad que las medidas en cuestión impedirán el contagio?

Por ejemplo, alguien que presenta algún síntoma leve, que no puede impedir que su afán de consumo o el sueño de tener esa pantalla que durante todo un año o varios ha perturbado su sueño, los obse-quios navideños o alguna otra adquisición de carácter prioritario, aplica su positividad y considera que solo tiene un resfrío y después de tomar algún analgésico hace ceder la fiebre y acude así a algún centro comercial, seguramente logrará pasar los filtros sanitarios, su temperatura será normal, se aplicará el gel que esperamos sea efectivo y cuente con el porcentaje de alcohol recomendado y su cubrebocas sea eficiente y no un artículo decorativo y accesorio, pero, ¿pudiera ser un agente de contagio?

¿Y si en lugar de uno, son varios?

Pero bueno, no hay que ser fatalistas, ¿no?

El tema es que los números reales no son favorables.

Es normal que el gobierno quiera favorecer la economía, lo necesitamos todos, pero debemos ser congruentes y aceptar la inmadurez y la enorme irresponsabilidad de nuestro pueblo.

Tal vez la mejor medida sea la compra en línea y para esto habría que ofrecer mucho más información para instruir en la operación de los dispositivos y generar conciencia y confianza en esta forma de comercio y así propiciar su uso.

Creo que debemos reaccionar y cuidarnos los unos a los otros.

No se puede tapar el virus con un dedo.

hey@gryita.com

fb: Gryita Fuerte

RE-GENERACIÓN 19

En fecha próxima pasada, el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Economía y otras autoridades presentaron las medidas, beneficios y herramientas tecnológicas que aportarán al desarrollo del Buen Finde este año ante la pandemia por Covid-19.

Este evento de índole comercial que cada año hace las delicias de ansiosos compradores que asisten en tumultos a las casas comerciales para utilizar sus recursos y adquirir soñados productos de toda clase, los cuales tienen “aparentemente” atractivos descuentos, que en ocasiones es discutible, sin excluir algunas verdaderas oportunidades.

El argumento del planteamiento es el cuidado de la salud como prioridad, a través de medidas de carácter preventivo que deberán ser observadas tanto por clientes como por los responsables de la oferta de los diferentes productos y servicios.

Informaron que en el diseño de la estrategia están incluidas medidas que tienen que ver con la aplicación de sustancias con las que buscan mantener libres del virus las superficies de los establecimientos comerciales, así como la instrumentación de dispositivos reguladores de la afluencia a los mismos que vigilen la observancia de la “sana distancia”, la obligatoriedad del uso de gel antibacterial, cubrebocas, aparatos para medir la temperatura y la prohibición de acceso a personas que presenten síntomas de la enfermedad en cuestión.

Limitar el acceso a porcentajes que se definen según semáforos Covid, así como la promoción de no acudir con menores de edad y horarios especiales para adultos mayores.

También herramientas electrónicas que permitirán revisar a distancia las diferentes opciones, establecer comparativas e incluso efectuar compras.

Todo esto vigilado y regulado estricta y celosamente por las autoridades correspondientes.

¿Suena bien verdad?

Ahora vayamos a lo que dice nuestra historia reciente.

Estamos hablando que con estas supuestas medidas se impedirán aglomeraciones y el orden del evento ayudará a impedir contagios.

Hasta el día de hoy podemos observar cómo sin importar en lo absoluto que los contagios aumenten día con día y los semáforos cambien a favor o en contra basado más en la temperatura del clima político, que en el comportamiento del bicho, grupos de personas reunidos en plazas públicas, haciendo deporte de contacto, acudiendo a fiestas y celebraciones, marchas, manifestaciones sin observar las medidas sanitarias básicas.

Ahora, ¿será en verdad que las medidas en cuestión impedirán el contagio?

Por ejemplo, alguien que presenta algún síntoma leve, que no puede impedir que su afán de consumo o el sueño de tener esa pantalla que durante todo un año o varios ha perturbado su sueño, los obse-quios navideños o alguna otra adquisición de carácter prioritario, aplica su positividad y considera que solo tiene un resfrío y después de tomar algún analgésico hace ceder la fiebre y acude así a algún centro comercial, seguramente logrará pasar los filtros sanitarios, su temperatura será normal, se aplicará el gel que esperamos sea efectivo y cuente con el porcentaje de alcohol recomendado y su cubrebocas sea eficiente y no un artículo decorativo y accesorio, pero, ¿pudiera ser un agente de contagio?

¿Y si en lugar de uno, son varios?

Pero bueno, no hay que ser fatalistas, ¿no?

El tema es que los números reales no son favorables.

Es normal que el gobierno quiera favorecer la economía, lo necesitamos todos, pero debemos ser congruentes y aceptar la inmadurez y la enorme irresponsabilidad de nuestro pueblo.

Tal vez la mejor medida sea la compra en línea y para esto habría que ofrecer mucho más información para instruir en la operación de los dispositivos y generar conciencia y confianza en esta forma de comercio y así propiciar su uso.

Creo que debemos reaccionar y cuidarnos los unos a los otros.

No se puede tapar el virus con un dedo.

hey@gryita.com

fb: Gryita Fuerte

RE-GENERACIÓN 19