/ sábado 23 de enero de 2021

Gryta.com, Fylosofía en expresión | La consideración

Por su definición podemos llegar a la conclusión de que es un valor o cualidad, también que tiene que ver con la reflexión, la meditación y el análisis.

Otro dato interesante es que incluye también un proceso que inicia en la observación, tomando en cuenta la urbanidad y las buenas costumbres.

La podemos aplicar de varias maneras, por ejemplo, al darle a alguien el lugar que le corresponde o necesita, también tomarlo en cuenta para un evento, acción, despliegue o beneficio.

Utilizarla en el momento de realizar una valuación sobre la importancia de alguien o algo, con respecto al beneficio que puede proporcionarnos.

Incluso puede ser usada cuando se desea mencionar que algo es digno de ser revisado a fondo.

De esta manera podemos encontrar en la vida cotidiana muchísimos ejemplos de la presencia o ausencia de dicha característica de la conducta humana.

Por ejemplo, cuántos hemos visto el típico caso de la anciana, la mujer embarazada, la persona con algún problema físico o cualquier otra posible condición de desventaja, que va de pie en algún transporte y nadie, pocos o sólo alguno atina a ofrecerle un sitio de comodidad que hasta ese momento le correspondía de forma natural.

Podemos también llevarlo de lo individual a lo colectivo y ver cómo esta cualidad se ve reflejada en decisiones de grandes grupos humanos, como equipos, ideologías o naciones.

Desde lo simple y aparentemente insignificante, hasta lo maravilloso y sublime.

Conocemos acciones que llegan a conmover a la humanidad cuando un atleta decide perder una carrera por detenerse a ayudar a otro que ha caído en desgracia o un grupo de personas arriesgan su vida para sacar a alguien de los escombros o aquellas desgarradoras escenas en que un niño en medio de un sitio en ruinas, que sugiere una zona de guerra o desastre, comparte su agua con otro aún más pequeño.

Aquí mi incógnita de hoy, ¿cómo podría manifestarse en medio de la situación que estamos viviendo como humanidad la virtud antes mencionada?

Precisamente en el acto de detenernos a observar, analizar y reflexionar cada acción en la que nos involucramos con los demás.

Esta semana aumentó la cuota de riesgo con la nueva cepa, también la suma de desgracias y en mi caso vi cómo dos personas que quise y admiré mucho perdieron la vida, vencidas por el virus, otros tantos salieron adelante, quedando un par de ellos con secuelas sumamente desagradables.

De esta manera me invito y lo invito a pensar en lo siguiente.

La situación nos ha afectado a todos, de diferente forma, pero a todos; claro que quisiéramos que no estuviera ocurriendo, de diferente manera cada hogar tiene un dato, una restricción, un dolor o algún perjuicio.

¿Por qué no comprender que por más molestias que nos cause, la única forma de atenuar la evolución del virus por el momento es el distanciamiento social?

Es totalmente falso que las medidas como la toma de temperatura, el uso de gel, o el cubre bocas nos aseguren estar libres de riesgo, ya que existen muchísimas minucias al respecto.

No nos queda más que entender y “hacer de tripas corazón”, que en este momento muchas cosas no se pueden y es mejor adaptarnos, buscar alternativas.

Comprender que entre más riesgos corremos como sociedad al asistir a lugares concurridos, eventos, fiestas y otras manifestaciones de conductas irracionales más apoyamos la proliferación de la enfermedad y eso nos hace indirectamente responsables de la tragedia.

Razonar, hacer acopio de fuerza, dominio propio, madurez y respeto por la vida, podría llevarnos a hacer un uso consciente de “la consideración” a la que hoy quise referirme y que por mucho como sociedad estamos dejando de lado.

No aceptemos pues las felicitaciones gubernamentales, no somos un pueblo obediente, ni sabio, ni bueno, ni colaborador, más bien ignorante, inmaduro e inconsciente.

Con todo respeto.

  • hey@gryita.com
  • FB: Gryita Fuerte

RE-GENERACIÓN 19

Por su definición podemos llegar a la conclusión de que es un valor o cualidad, también que tiene que ver con la reflexión, la meditación y el análisis.

Otro dato interesante es que incluye también un proceso que inicia en la observación, tomando en cuenta la urbanidad y las buenas costumbres.

La podemos aplicar de varias maneras, por ejemplo, al darle a alguien el lugar que le corresponde o necesita, también tomarlo en cuenta para un evento, acción, despliegue o beneficio.

Utilizarla en el momento de realizar una valuación sobre la importancia de alguien o algo, con respecto al beneficio que puede proporcionarnos.

Incluso puede ser usada cuando se desea mencionar que algo es digno de ser revisado a fondo.

De esta manera podemos encontrar en la vida cotidiana muchísimos ejemplos de la presencia o ausencia de dicha característica de la conducta humana.

Por ejemplo, cuántos hemos visto el típico caso de la anciana, la mujer embarazada, la persona con algún problema físico o cualquier otra posible condición de desventaja, que va de pie en algún transporte y nadie, pocos o sólo alguno atina a ofrecerle un sitio de comodidad que hasta ese momento le correspondía de forma natural.

Podemos también llevarlo de lo individual a lo colectivo y ver cómo esta cualidad se ve reflejada en decisiones de grandes grupos humanos, como equipos, ideologías o naciones.

Desde lo simple y aparentemente insignificante, hasta lo maravilloso y sublime.

Conocemos acciones que llegan a conmover a la humanidad cuando un atleta decide perder una carrera por detenerse a ayudar a otro que ha caído en desgracia o un grupo de personas arriesgan su vida para sacar a alguien de los escombros o aquellas desgarradoras escenas en que un niño en medio de un sitio en ruinas, que sugiere una zona de guerra o desastre, comparte su agua con otro aún más pequeño.

Aquí mi incógnita de hoy, ¿cómo podría manifestarse en medio de la situación que estamos viviendo como humanidad la virtud antes mencionada?

Precisamente en el acto de detenernos a observar, analizar y reflexionar cada acción en la que nos involucramos con los demás.

Esta semana aumentó la cuota de riesgo con la nueva cepa, también la suma de desgracias y en mi caso vi cómo dos personas que quise y admiré mucho perdieron la vida, vencidas por el virus, otros tantos salieron adelante, quedando un par de ellos con secuelas sumamente desagradables.

De esta manera me invito y lo invito a pensar en lo siguiente.

La situación nos ha afectado a todos, de diferente forma, pero a todos; claro que quisiéramos que no estuviera ocurriendo, de diferente manera cada hogar tiene un dato, una restricción, un dolor o algún perjuicio.

¿Por qué no comprender que por más molestias que nos cause, la única forma de atenuar la evolución del virus por el momento es el distanciamiento social?

Es totalmente falso que las medidas como la toma de temperatura, el uso de gel, o el cubre bocas nos aseguren estar libres de riesgo, ya que existen muchísimas minucias al respecto.

No nos queda más que entender y “hacer de tripas corazón”, que en este momento muchas cosas no se pueden y es mejor adaptarnos, buscar alternativas.

Comprender que entre más riesgos corremos como sociedad al asistir a lugares concurridos, eventos, fiestas y otras manifestaciones de conductas irracionales más apoyamos la proliferación de la enfermedad y eso nos hace indirectamente responsables de la tragedia.

Razonar, hacer acopio de fuerza, dominio propio, madurez y respeto por la vida, podría llevarnos a hacer un uso consciente de “la consideración” a la que hoy quise referirme y que por mucho como sociedad estamos dejando de lado.

No aceptemos pues las felicitaciones gubernamentales, no somos un pueblo obediente, ni sabio, ni bueno, ni colaborador, más bien ignorante, inmaduro e inconsciente.

Con todo respeto.

  • hey@gryita.com
  • FB: Gryita Fuerte

RE-GENERACIÓN 19