/ sábado 9 de enero de 2021

Gryta.com, Fylosofía en expresión | Los viajes de Gatell

Esta semana fue nota el viaje vacacional del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud Mexicana, Doctor Hugo López-Gatell Ramírez.

Es interesante que un solo ser humano y sus decisiones personales sobre su vida privada puedan generar tal controversia nacional y levantar tantas voces en su contra.

Pero, analicemos ¿por qué ocurre esto?

El país y el mundo atraviesan por la crisis de salud más grande en los más recientes años.

Todo apunta a que el distanciamiento social es la más poderosa herramienta para contrarrestar el virus y disminuir sus terribles efectos.

La Secretaría de Salud ha insistido en ello, semana tras semana, a través de sus conferencias de prensa vespertinas, redes sociales, páginas web y demás mecanismos de información, con el reforzamiento también recurrente en “las mañaneras” de los martes y el apoyo de la opinión del Presidente de la República.

No ha sido fácil el manejo de la pandemia, las voces en favor y en contra se levantan diariamente.

Los números confunden, la batalla política se ve enriquecida con la manipulación de la información, las medidas acaban por parecer erráticas.

Antes de fin de año la recomendación, además del famosísimo “Quédate en casa” fue reducir al máximo la movilidad, evitar fiestas, reuniones, viajes y salidas innecesarias.

Pero ¿qué tiene que ver con el tema que motiva esta entrega?

Que la voz más potente, autorizada y defendida desde su autoridad científica es precisamente la del Doctor López-Gatell.

Quien por algún motivo, dando muestra de su necesidad de sociabilización, búsqueda de la felicidad y esparcimiento decide aparecer en las bellísimas playas de Oaxaca en franca reposición de sus desvelos.

Creo que fue un error.

Definitivamente pienso, que cuando la vida te otorga un liderazgo de cualquier índole, es necesario hacer ajustes para comprender que a partir de ese momento, la exigencia cambiará y aumentará en proporción al cargo, de la vida que antes se tenía.

Mucho más al hablar de un “encargo” como dice el Presidente, como el que el galeno ostenta.

Sumado al momento que vive el país, las pérdidas de vidas, el desplome económico y el proceso de transformación que su equipo pretende defender.

Saben que tienen la opinión pública en parte en su contra y por otro lado, un enorme contingente humano que tiene en ellos puesta su esperanza y al que ellos juran no defraudar.

Por eso se hace necesario, considerando el tamaño del proyecto, la contención, el autocontrol, el dominio propio y comprender, que tal vez en seis años no habrá lujos, ni excesos, ni pequeños placeres aún comprensibles y por ahora, era él, quien debía sostener en sus manos las normas que plantea como solución.

No pretendo sumarme al linchamiento, ni al absurdo de solicitar su renuncia, ya que para mí ha hecho un trabajo sobresaliente y mucho menos viniendo de quien viene la solicitud, el grupo creador del desastre hospitalario y las más grandes carencias de la patria, pero creo que a ningún sistema le sirve una crítica laxa que ignore la realidad.

Creo que tanto el Presidente, como el Secretario de Salud y el funcionario en cuestión debieron dar la cara aceptando la equivocación, dando una explicación, ofreciendo disculpas y argumentando lo posible en su favor, no esa heroica defensa ignorando los hechos y planteando que nada grave ocurrió.

Sí ocurrió, se lastimó el mensaje, se permitió el ataque, aún excesivo, pero esta vez justificado de la oposición, pero sobre todo, se violentó la confianza que en él ha depositado toda una nación.

Nadie está exento de la equivocación y creo que a cualquier movimiento de transformación le puede ayudar el uso irrestricto de la verdad y atender el error de quien sea de la manera más honesta, no olvidemos que nuestro pueblo ya está cansado de engaños y abusos.

Para mí se equivocó López-Gatell, punto para la crítica destructiva.

hey@gryita.com

fb: Gryita Fuerte

RE-GENERACIÓN 19

Esta semana fue nota el viaje vacacional del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud Mexicana, Doctor Hugo López-Gatell Ramírez.

Es interesante que un solo ser humano y sus decisiones personales sobre su vida privada puedan generar tal controversia nacional y levantar tantas voces en su contra.

Pero, analicemos ¿por qué ocurre esto?

El país y el mundo atraviesan por la crisis de salud más grande en los más recientes años.

Todo apunta a que el distanciamiento social es la más poderosa herramienta para contrarrestar el virus y disminuir sus terribles efectos.

La Secretaría de Salud ha insistido en ello, semana tras semana, a través de sus conferencias de prensa vespertinas, redes sociales, páginas web y demás mecanismos de información, con el reforzamiento también recurrente en “las mañaneras” de los martes y el apoyo de la opinión del Presidente de la República.

No ha sido fácil el manejo de la pandemia, las voces en favor y en contra se levantan diariamente.

Los números confunden, la batalla política se ve enriquecida con la manipulación de la información, las medidas acaban por parecer erráticas.

Antes de fin de año la recomendación, además del famosísimo “Quédate en casa” fue reducir al máximo la movilidad, evitar fiestas, reuniones, viajes y salidas innecesarias.

Pero ¿qué tiene que ver con el tema que motiva esta entrega?

Que la voz más potente, autorizada y defendida desde su autoridad científica es precisamente la del Doctor López-Gatell.

Quien por algún motivo, dando muestra de su necesidad de sociabilización, búsqueda de la felicidad y esparcimiento decide aparecer en las bellísimas playas de Oaxaca en franca reposición de sus desvelos.

Creo que fue un error.

Definitivamente pienso, que cuando la vida te otorga un liderazgo de cualquier índole, es necesario hacer ajustes para comprender que a partir de ese momento, la exigencia cambiará y aumentará en proporción al cargo, de la vida que antes se tenía.

Mucho más al hablar de un “encargo” como dice el Presidente, como el que el galeno ostenta.

Sumado al momento que vive el país, las pérdidas de vidas, el desplome económico y el proceso de transformación que su equipo pretende defender.

Saben que tienen la opinión pública en parte en su contra y por otro lado, un enorme contingente humano que tiene en ellos puesta su esperanza y al que ellos juran no defraudar.

Por eso se hace necesario, considerando el tamaño del proyecto, la contención, el autocontrol, el dominio propio y comprender, que tal vez en seis años no habrá lujos, ni excesos, ni pequeños placeres aún comprensibles y por ahora, era él, quien debía sostener en sus manos las normas que plantea como solución.

No pretendo sumarme al linchamiento, ni al absurdo de solicitar su renuncia, ya que para mí ha hecho un trabajo sobresaliente y mucho menos viniendo de quien viene la solicitud, el grupo creador del desastre hospitalario y las más grandes carencias de la patria, pero creo que a ningún sistema le sirve una crítica laxa que ignore la realidad.

Creo que tanto el Presidente, como el Secretario de Salud y el funcionario en cuestión debieron dar la cara aceptando la equivocación, dando una explicación, ofreciendo disculpas y argumentando lo posible en su favor, no esa heroica defensa ignorando los hechos y planteando que nada grave ocurrió.

Sí ocurrió, se lastimó el mensaje, se permitió el ataque, aún excesivo, pero esta vez justificado de la oposición, pero sobre todo, se violentó la confianza que en él ha depositado toda una nación.

Nadie está exento de la equivocación y creo que a cualquier movimiento de transformación le puede ayudar el uso irrestricto de la verdad y atender el error de quien sea de la manera más honesta, no olvidemos que nuestro pueblo ya está cansado de engaños y abusos.

Para mí se equivocó López-Gatell, punto para la crítica destructiva.

hey@gryita.com

fb: Gryita Fuerte

RE-GENERACIÓN 19