/ sábado 10 de octubre de 2020

Gryta.com, Fylosofía en expresión | Mente rosa

Octubre es el mes en que en todo el mundo se celebra la sensibilización sobre el cáncer de mama, buscando contribuir incrementando la atención y el apoyo prestados a la sensibilización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos.

Hablamos de aterradores números. 626,679 muertes en el mundo a causa del cáncer de mama (IARC Globocan, 2018).

Esta enfermedad es por mucho el tipo de cáncer más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.

Aparentemente siguen siendo insuficientes los conocimientos que se tienen sobre las causas de esta terrible enfermedad y siguen siendo la detección temprana, el diagnóstico adecuado y la disposición del tratamiento, los ingredientes básicos que elevan la posibilidad de curación.

Esta semana tuve la oportunidad de entrevistarme virtualmente con el Dr. Fabrizio Velasco Presidente del Colegio de Oncólogos de Tamaulipas, quien me comentó que es increíble que por el bloqueo cultural que existe, creado por los propios hombres, éstos ponen trabas a través de problemas que tienen que ver con la idiosincrasia, prejuicios y el arcaico machismo mexicano e impiden que las mujeres asistan a revisiones periódicas, dejando sin efecto las campañas que en series de televisión, publicidad, artículos periodísticos y medios de comunicación en general promueven la detección precoz del terrible mal.

Refiere también que aproximadamente a causa de este rezago en las revisiones un 30% llega con tumores en etapas no curables, pero otro 70% que llega en etapas tempranas se cura, por lo cual resulta inadmisible que el primer porcentaje deba fallecer a causa de la ignorancia.

La mayor parte de las muertes por esta enfermedad ocurren en los países de ingresos bajos y medios por causa precisamente de falta de sensibilización al respecto ya que la detección del mal se hace cuando se encuentra ya en etapa avanzada, además de los obstáculos a los servicios de salud.

En México es una de las enfermedades que más muertes de mujeres causa al año.

En la actualidad han existido problemas a causa del desabasto de medicamentos requeridos en los servicios públicos.

Parece ser que la autoexploración y la mastografía son dos sencillos procedimientos que podrían ser factores determinantes que salvarían muchas vidas.

En nuestro país además de las fallas que presentamos en los servicios de salud pública, como la falta de especialistas, desabasto de medicamentos, tecnología y recursos en general, tenemos también que luchar contra la baja cultura de previsión en nuestra población.

No somos cautos, ni nos agrada anticiparnos, sino más bien somos afectos a “tapar el pozo después del niño ahogado”.

El virus es un gran ejemplo de ello, hoy podemos ver como nuestra población se conduce de manera “daltónica” cuando el semáforo está en rojo como si está en amarillo y en verde cuando el amarillo aún no cambia.

Es tiempo de poner atención y aprovechar este “mes rosa”para invitarnos todos a la conciencia y no sólo con respecto a esta enfermedad totalmente curable en muchos casos sino con lo que tiene que ver con la mujer.

Este año ha quedado de manifiesto que es necesario que como gobierno y sociedad hagamos un esfuerzo conjunto para mejorar sus condiciones, algo más tangible que afecte directamente a los números y estoy hablando además del tema de salud de lo alarmante de los daños que sufre este sector de la población en lo que a violencia, abusos y feminicidios se refiere.

Es necesario un análisis serio, sin tintes partidistas ni políticos, más bien a través de una responsabilidad y una visión humanitaria.

Es hacer mucho más que colocarnos un listón rosa o bonitas campañas publicitarias.

Cambios de raíz para un problema de fondo.

Más que un mes, debemos poner la mente en rosa.

hey@gryita.com

fb: Gryita Fuerte

REGENERACIÓN 19

Octubre es el mes en que en todo el mundo se celebra la sensibilización sobre el cáncer de mama, buscando contribuir incrementando la atención y el apoyo prestados a la sensibilización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos.

Hablamos de aterradores números. 626,679 muertes en el mundo a causa del cáncer de mama (IARC Globocan, 2018).

Esta enfermedad es por mucho el tipo de cáncer más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.

Aparentemente siguen siendo insuficientes los conocimientos que se tienen sobre las causas de esta terrible enfermedad y siguen siendo la detección temprana, el diagnóstico adecuado y la disposición del tratamiento, los ingredientes básicos que elevan la posibilidad de curación.

Esta semana tuve la oportunidad de entrevistarme virtualmente con el Dr. Fabrizio Velasco Presidente del Colegio de Oncólogos de Tamaulipas, quien me comentó que es increíble que por el bloqueo cultural que existe, creado por los propios hombres, éstos ponen trabas a través de problemas que tienen que ver con la idiosincrasia, prejuicios y el arcaico machismo mexicano e impiden que las mujeres asistan a revisiones periódicas, dejando sin efecto las campañas que en series de televisión, publicidad, artículos periodísticos y medios de comunicación en general promueven la detección precoz del terrible mal.

Refiere también que aproximadamente a causa de este rezago en las revisiones un 30% llega con tumores en etapas no curables, pero otro 70% que llega en etapas tempranas se cura, por lo cual resulta inadmisible que el primer porcentaje deba fallecer a causa de la ignorancia.

La mayor parte de las muertes por esta enfermedad ocurren en los países de ingresos bajos y medios por causa precisamente de falta de sensibilización al respecto ya que la detección del mal se hace cuando se encuentra ya en etapa avanzada, además de los obstáculos a los servicios de salud.

En México es una de las enfermedades que más muertes de mujeres causa al año.

En la actualidad han existido problemas a causa del desabasto de medicamentos requeridos en los servicios públicos.

Parece ser que la autoexploración y la mastografía son dos sencillos procedimientos que podrían ser factores determinantes que salvarían muchas vidas.

En nuestro país además de las fallas que presentamos en los servicios de salud pública, como la falta de especialistas, desabasto de medicamentos, tecnología y recursos en general, tenemos también que luchar contra la baja cultura de previsión en nuestra población.

No somos cautos, ni nos agrada anticiparnos, sino más bien somos afectos a “tapar el pozo después del niño ahogado”.

El virus es un gran ejemplo de ello, hoy podemos ver como nuestra población se conduce de manera “daltónica” cuando el semáforo está en rojo como si está en amarillo y en verde cuando el amarillo aún no cambia.

Es tiempo de poner atención y aprovechar este “mes rosa”para invitarnos todos a la conciencia y no sólo con respecto a esta enfermedad totalmente curable en muchos casos sino con lo que tiene que ver con la mujer.

Este año ha quedado de manifiesto que es necesario que como gobierno y sociedad hagamos un esfuerzo conjunto para mejorar sus condiciones, algo más tangible que afecte directamente a los números y estoy hablando además del tema de salud de lo alarmante de los daños que sufre este sector de la población en lo que a violencia, abusos y feminicidios se refiere.

Es necesario un análisis serio, sin tintes partidistas ni políticos, más bien a través de una responsabilidad y una visión humanitaria.

Es hacer mucho más que colocarnos un listón rosa o bonitas campañas publicitarias.

Cambios de raíz para un problema de fondo.

Más que un mes, debemos poner la mente en rosa.

hey@gryita.com

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REGENERACIÓN 19