No existe el final, tampoco el principio. Inventamos formas para medir el tiempo con la vaga esperanza de poder un día controlarlo, domarlo como la bestia que es, una que devora todo. Que más rápido o despacio nos va desapareciendo desde dentro.
Como el frío, como el miedo, como el amor, no los puede ver, pero definitivamente se sienten. Así sobrevivimos como especie, en lo público o en lo clandestino.
Comencemos con los hechos. Hemos terminado un 2020 lleno de sobresaltos e iniciamos un 2021 que nos viene cargado de retos, no solo como estado, ni como país, sino como humanidad misma.
El Covid- 19 no se exterminó encendiendo fuegos artificiales o chocando copas, sigue ahí, latente, con más de 3 variantes identificadas, 83.6 millones de enfermos y 1.82 millones de muertos -al momento de escribir la presente-, y una comunidad científica y tecnológica que lleva casi un año sin dormir.
Se han presentado 5 propuestas serias para vacuna, 2 de ellas ya están autorizadas en el país, y la de Oxford y la rusa, ya se pueden almacenar en un refrigerador convencional. De hecho, ya comenzamos la vacunación en México, y también fieles a nuestra cultura, ya surgieron los primeros “adelantados” que aprovechando un puesto de poder se vacunaron antes del momento que marca la Agenda Nacional de Vacunación COVID19 (esto último me lo inventé, cierto o no, no existe tal agenda).
Y ante todo este panorama, el naciente año va a estar plagado de noticias sobre ¿Cómo el mundo se vacuna?, pero, ante todo, de ¿Cuándo? Y es basados en esta pregunta, que comienzan a florecer las semillas de la discordia y del caos. Internet como el campo minado que es, y con un hondo subsuelo llamado la Internet Profunda, ya presenta dentro de su mercado negro ofertas para acceder a dosis de la vacuna.
Basta darle un vistazo a “Black Market” o “The Drug Store”, dos de los más grandes portales de esta misteriosa zona, para encontrarse múltiples ofertas que ofrecen acceso “en unos días” a dosis de la vacuna, con precios que van desde los 100 hasta los 2,500 dólares, por supuesto con entrega a todo el mundo, y al parecer hay una supuesta oferta de todas, pero primordialmente destacan por su cantidad de oferta y módicos precios la de China y la de Rusia.
De más está escribir, amigo lector, que todas en absoluto son falsas. En una jugada fraudulenta más de los grupos que operan tras las sombras de estas redes para ganar dinero de maneras ilegales. Tomemos como base que hace poco menos de un año en estos mismos espacios se ofrecían supuestos medicamentos que “eliminaban” el virus del organismo con un “100% de efectividad”, en realidad es malo jugar con el dinero de las personas, pero peor aún es, jugar con su salud, su miedo o su desesperación.
En cuanto al panorama nacional, sigue existiendo un desorden respecto a cómo, cuándo y a quiénes en específico se les inoculara primero, ya que existen aún versiones encontradas, en cuanto a los pasos, y la tecnología que se involucrará detrás del proceso, habrá un protocolo que cumplir claro está, el llenado de un formato, la firma de un consentimiento por parte del vacunado que exime al estado de cualquier responsabilidad, y luego de la primera aplicación (recordemos que todas las vacunas indican dos eventos) deberán de pasar a una estación de monitoreo en donde esperarán alrededor de 15 minutos para checar si se presenta o no alguna reacción adversa. Este al menos es el protocolo que se está siguiendo en EEUU y otros países.
Las cámaras de temperatura corporal, los termómetros digitales enlazados inalámbricamente e incluso los inoculadores robóticos -brazos digitales que aplican la dosis adecuada sin contacto humano- son parte del “arsenal” con el que ya contamos en el mundo para atender esta difícil y larga campaña que se nos viene encima en este 2021.
Y de la que solo espero con fe, nos lleve de manera exitosa a controlar de manera casi total al virus, no me atrevo a escribir total, pues ello sería entrar al mundo de las utopías, en pleno 2020 tuvimos rebrotes de sarampión o lepra, enfermedades y virus supuestamente “erradicados” hace décadas.
A final de cuentas, y si algo aprendimos en el año que se fue, es que debemos de luchar juntos por erradicar los males que nos aquejan a todos.
De poco o nada sirve vacunarnos si no seguimos atendiendo de manera puntual todas las recomendaciones del sector salud respecto a los cuidados y prevención de ésta y otras enfermedades con potencial de volverse pandémicas. ¿O acaso pensaba que iba a ser la única?
En fin, para cambiar al mundo no basta que cambie el año, para cambiar al mundo primero debemos de cambiar todos.
“Si vis pacem, para bellum / Si quieres la paz, preparaos para la guerra.”
¿Vegecio?Feliz Año 2021.
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