Ninguna crisis aterra a quienes nacieron dentro de una, a las generaciones que hemos crecido y desarrollado vida y camino en medio de las tormentas, pero siempre es bueno detenerse y analizar, ¿En dónde estamos? ¿Qué es lo viene? y tomar el control en el tablero de ajedrez para poder mover las mejores decisiones.
Son 833,239 personas las que al momento de escribir esta, su columna, amigos lectores han sido víctimas mortales registradas por el Covid-19 en todo el planeta. El número es sencillamente aterrador, pero como bien se ha dicho ya por varias plumas especializadas, la crisis sanitaria es solo el comienzo, el detonante de por lo menos dos crisis más, la económica y a consecuencia la social en materia de seguridad.
Bajo la hipótesis de que la pobreza genera delincuencia, es conveniente poder expresar y proponer otra vertiente, igual de dolorosa, y también de terribles consecuencias, el estancamiento de la economía interrumpe de manera notable el desarrollo de la tecnología. Bajo el principio de que el fin último de toda empresa es el generar riqueza para quienes participan de ella, es importante reflexionar que todo emprendimiento en tecnología tiene como meta convertirse en un éxito comercial, presentar nuevos productos y servicios que capitalicen las empresas y motiven el desarrollo de más y mejores proyectos. Sin embargo, durante las crisis es la innovación y el trabajo quienes mantienen la economía en movimiento.
Este mes que estamos por terminar tres de las principales compañías de desarrollo de tecnología, Samsung, Xiaomi y Apple dieron a conocer sus resultados del primer semestre del año, específicamente en materia de ventas de Smartphones, la dinámica de crecimiento no sólo se estancó, en algunos casos se detuvo. Definitivamente no son los números que se esperaban y mucho de ello tiene su origen en la crisis financiera que apenas comienza a nivel mundial, donde la gente ha perdido empleos, muchísimos emprendimientos se detuvieron o cerraron y en general las economías comienzan a contraerse.
El resultado es menos inversión en el desarrollo de tecnologías, estancamiento en proyectos vigentes, y la negativa a generar nuevos. Nadie quiere arriesgarse a invertir en un mercado que no está saludable. Presentar nuevos teléfonos, procesadores, pantallas, computadoras u otros gadgets en medio de la pandemia, es riesgoso, le sorprendería saber que empresas como Samsung que hasta hace poco era el líder mundial en la venta de teléfonos celulares, apenas se mantiene por encima de números rojos, es un “Chaebol” modelo empresarial basado en grandes conglomerados con presencia en distintos sectores económicos desarrollado en Corea del Sur. Al igual que otras empresas que corren la misma suerte, como LG, Hyundai, SK, entre otras.
Dentro de este escenario de crisis tecnológica podríamos ver un subdesarrollo de diversas industrias y el surgimiento y consolidación de algunas otras, la magia radica en saber “leer” al mundo a través de los ojos de la economía pero sin perder la sensibilidad que solo le da el corazón del juicio.
Las voces parecen ser alarmantes y algunas luces se prenden en el mar de la información, apenas la semana que terminamos un gran inversionista y marcador de tendencias mundiales económicas, Warrent Buffet, sorprendió con algunos movimientos.
El legendario inversor siempre fue crítico de la inversión en metales, específicamente en oro, al que considera improductivo. Sin embargo, la semana pasada se conoció que parte de su cartera se movió hacia acciones de la minera Berkshire Hathaway, especializada en la extracción de este valioso material. Un movimiento que muchos especialistas relacionan con las crisis financieras a nivel divisas, es decir, cuando se avecina una devaluación y crisis que demeritan el valor del dinero en efectivo o su equivalente digital.
Pero definitivamente ninguna de estas señales debe ser motivo de mayor alarma para aquellos que nos encontramos en ese enorme sector al que han denominado los consumidores tecnológicos, las consecuencias de esta crisis aunque solo las podemos conjeturar de momento, podrían ser que la tendencia de desarrollar un teléfono o procesador más avanzado cada seis meses quede atrás y muchos de los proyectos que estábamos esperando para este 2020 sean aplazados en el mejor de los casos al 2021, pregunten a los Juegos Olímpicos o a la Fase 5 de Marvel.
El mundo que viene puede ser mejor o peor y esto dependerá únicamente de la manera que nos preparemos y de como lo sepamos navegar. Buena Suerte, buena salud y adelante que la fortuna pertenece a los osados.
Quédate en Casa.
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Las crisis se producen en ese momento donde lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacerBertolt Brecht
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