/ sábado 14 de mayo de 2022

Hablemos de tecnología | Educación 3.0

“Cuando se nace pobre, estudiar es el mayor acto de rebeldía contra el sistema, el saber rompe las cadenas de la esclavitud”.

Tomás Bulat.

Paz y Bien.

En el horizonte se vislumbran nuevos caminos, colmados de ilusión, pero aún con todo vamos cargando la incertidumbre del tiempo que nos robó la enfermedad, atrás hay montañas que parecieran inamovibles que, si nos atrevemos a soltar, a dejar ir para siempre, nos van a permitir conocer un futuro certero, ése que nos pasa hoy por encima sin darnos cuenta.

A unas horas de celebrar en México una vez más el Día del Maestro, es propio, considero amigo lector, hacer esta reflexión desde la trinchera de la tecnología, de algunos aspectos que vinieron a transformar no solo la forma -también el fondo- del cómo se imparte la educación en México y en el mundo.

Dos años de pandemia han sido más que suficientes para crear en nuestra sociedad el andamiaje de nuevos modelos de vida, la economía, la política, el gobierno y las formas de convivencia han sufrido profundos cambios, que difícilmente serán revertidos en los siguientes años, y la educación no es la excepción, pues pasamos de un sistema tradicional a los formatos en línea, híbridos y asíncronos que hoy ya conocemos.

Pero, ¿cuál es el camino que le espera a nuestro sistema educativo? Bien, para empezar debemos entender que por primera vez y gracias a los esquemas de vacunación, muchos docentes y estudiantes ya están en las aulas, de manera escalonada, híbrida, pero estamos de regreso, más aún y con ese paulatino regreso, no debemos perder de vista que el periodo educativo que comenzará en el mes de agosto o septiembre de acuerdo al nivel.

Será para muchas instituciones la primera vez que reciben “el total” de su matrícula, para algunos profesores y estudiantes será el regreso a las aulas luego de 2 años de ausencia, y aún más fragoso resultará para aquellos estudiantes que ingresaban a su primer periodo justo en 2020 y que posiblemente en algunos casos llevan tiempo siendo alumnos de una institución educativa que ni siquiera conocen aún, al menos físicamente.

Por otra parte, las universidades recibirán a una generación de jóvenes que ha pasado la mitad -en el mejor de los casos- de su formación media superior totalmente en el modelo a distancia. ¿Qué carencias puede presentar dicha generación? En lo educativo, en lo adaptativo, o mayormente emergente, en lo social y humano.

Sin duda, un reto que debe ser estudiado, planificado y confrontado con soluciones creativas, que permitan a estudiantes y docentes familiarizarse de manera rápida y tranquila a esta “nueva realidad” -valga al texto la evidente osmitis- pero que, sin embargo, posee una debilidad mayúscula por anticipado, y es que muchas de las grandes instituciones educativas ni siquiera se han percatado de ello.

Teniendo como base lo planteado, es importante fortalecer los procesos que la tecnología ha desarrollado en el fortalecimiento de los nuevos procesos educativos, sería imperdonable dejar en el olvido las clases en línea, tal vez ahora como una herramienta de refuerzo a lo aprendido en el aula, o como una extensión para la difusión del conocimiento, utópicamente, por citar un ejemplo, en aquellos lugares remotos en donde aún hacen falta tantas escuelas, al menos poder llevarles un dispositivo capaz de reproducir las clases que se brindan en una ciudad aledaña de manera gratuita.

Otro gran aporte es la gran penetración que ofrecen hoy diversas plataformas para el aprendizaje en línea, tales como Moodle, Teams, Blackboard, Google Classroom, entre muchas otras, la realidad es que de nuevas no tienen nada, lo trascendente es que nunca en la historia había habido tal grado de utilización de las mismas, y éste no debería de disminuir de ninguna manera, sería un mal indicador.

El poder llevar la educación a distancia, el aplicar un examen, el aprendizaje por medio de video, entre muchas otras bondades que aportaron los nuevos modelos educativos deben ser reforzados, promovamos que los estudiantes usen su teléfono celular en el aula, pero para trabajo académico, retemos a los jóvenes a encontrar soluciones y conectarse con estudiantes de otras partes del mundo, no es nece-sario invertir en crear millonarias infraestructuras, ¡Las plataformas ya existen!

Y ellos son expertos en usarlas, Facebook, Twitter, Instagram, YouTube, TikTok, WhatsApp, Telegram, Pinterest, el camino está listo, saquemos buen provecho de lo que tenemos, y confiemos, sin miedo, hay que hacerlo ahora, porque ningún ave puede volar alto si le ponemos cadenas a sus alas. Por cierto, maestros, ¡Muchas Felicidades!.

  • Facebook: facebook.com/soylalodelatorre
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  • Email: tecnologia@lalodelatorre.com

“Cuando se nace pobre, estudiar es el mayor acto de rebeldía contra el sistema, el saber rompe las cadenas de la esclavitud”.

Tomás Bulat.

Paz y Bien.

En el horizonte se vislumbran nuevos caminos, colmados de ilusión, pero aún con todo vamos cargando la incertidumbre del tiempo que nos robó la enfermedad, atrás hay montañas que parecieran inamovibles que, si nos atrevemos a soltar, a dejar ir para siempre, nos van a permitir conocer un futuro certero, ése que nos pasa hoy por encima sin darnos cuenta.

A unas horas de celebrar en México una vez más el Día del Maestro, es propio, considero amigo lector, hacer esta reflexión desde la trinchera de la tecnología, de algunos aspectos que vinieron a transformar no solo la forma -también el fondo- del cómo se imparte la educación en México y en el mundo.

Dos años de pandemia han sido más que suficientes para crear en nuestra sociedad el andamiaje de nuevos modelos de vida, la economía, la política, el gobierno y las formas de convivencia han sufrido profundos cambios, que difícilmente serán revertidos en los siguientes años, y la educación no es la excepción, pues pasamos de un sistema tradicional a los formatos en línea, híbridos y asíncronos que hoy ya conocemos.

Pero, ¿cuál es el camino que le espera a nuestro sistema educativo? Bien, para empezar debemos entender que por primera vez y gracias a los esquemas de vacunación, muchos docentes y estudiantes ya están en las aulas, de manera escalonada, híbrida, pero estamos de regreso, más aún y con ese paulatino regreso, no debemos perder de vista que el periodo educativo que comenzará en el mes de agosto o septiembre de acuerdo al nivel.

Será para muchas instituciones la primera vez que reciben “el total” de su matrícula, para algunos profesores y estudiantes será el regreso a las aulas luego de 2 años de ausencia, y aún más fragoso resultará para aquellos estudiantes que ingresaban a su primer periodo justo en 2020 y que posiblemente en algunos casos llevan tiempo siendo alumnos de una institución educativa que ni siquiera conocen aún, al menos físicamente.

Por otra parte, las universidades recibirán a una generación de jóvenes que ha pasado la mitad -en el mejor de los casos- de su formación media superior totalmente en el modelo a distancia. ¿Qué carencias puede presentar dicha generación? En lo educativo, en lo adaptativo, o mayormente emergente, en lo social y humano.

Sin duda, un reto que debe ser estudiado, planificado y confrontado con soluciones creativas, que permitan a estudiantes y docentes familiarizarse de manera rápida y tranquila a esta “nueva realidad” -valga al texto la evidente osmitis- pero que, sin embargo, posee una debilidad mayúscula por anticipado, y es que muchas de las grandes instituciones educativas ni siquiera se han percatado de ello.

Teniendo como base lo planteado, es importante fortalecer los procesos que la tecnología ha desarrollado en el fortalecimiento de los nuevos procesos educativos, sería imperdonable dejar en el olvido las clases en línea, tal vez ahora como una herramienta de refuerzo a lo aprendido en el aula, o como una extensión para la difusión del conocimiento, utópicamente, por citar un ejemplo, en aquellos lugares remotos en donde aún hacen falta tantas escuelas, al menos poder llevarles un dispositivo capaz de reproducir las clases que se brindan en una ciudad aledaña de manera gratuita.

Otro gran aporte es la gran penetración que ofrecen hoy diversas plataformas para el aprendizaje en línea, tales como Moodle, Teams, Blackboard, Google Classroom, entre muchas otras, la realidad es que de nuevas no tienen nada, lo trascendente es que nunca en la historia había habido tal grado de utilización de las mismas, y éste no debería de disminuir de ninguna manera, sería un mal indicador.

El poder llevar la educación a distancia, el aplicar un examen, el aprendizaje por medio de video, entre muchas otras bondades que aportaron los nuevos modelos educativos deben ser reforzados, promovamos que los estudiantes usen su teléfono celular en el aula, pero para trabajo académico, retemos a los jóvenes a encontrar soluciones y conectarse con estudiantes de otras partes del mundo, no es nece-sario invertir en crear millonarias infraestructuras, ¡Las plataformas ya existen!

Y ellos son expertos en usarlas, Facebook, Twitter, Instagram, YouTube, TikTok, WhatsApp, Telegram, Pinterest, el camino está listo, saquemos buen provecho de lo que tenemos, y confiemos, sin miedo, hay que hacerlo ahora, porque ningún ave puede volar alto si le ponemos cadenas a sus alas. Por cierto, maestros, ¡Muchas Felicidades!.

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