/ sábado 15 de febrero de 2020

Hablemos de Tecnología | El Amor 2.0

Hay corazones que se escriben en números binarios, sentimientos que nacen, crecen y mueren solo en la red, amores digitales, que no por ser de bits, son menos reales, porque este mundo ya no es el mismo, porque si la vida se ha vuelto tan particular, no podríamos darle espacio, al nuevo Amor Digital.

El amor y la comunicación están tan íntimamente relacionados como el hidrógeno y el oxígeno en el agua, son covalentes, y particularmente dependientes, siempre he sostenido la hipótesis de que el habla surgió por la necesidad de comunicar los sentimientos, antes que los deseos materiales, y fueron los varones de la especie, aquellos menos privilegiados genéticamente, los que tuvieron que desarrollar caminos, estímulos, formas, para hacerle saber a las mujeres de su grupo, los intensos deseos de su corazón, el formato del espíritu y del alma, y por qué no, el deseo intenso de preservar la especie.

De ahí en más, amigo lector, creo que el amor como la vida misma se ha abierto camino en la sociedad, en el mundo, y en un escenario tan masivo como el Internet no podía quedar aislado. Hoy la súper carretera de la información tiene muchos y variados espacios para los enamorados (nótese que no uso el término parejas) porque lo que hoy vivimos, que en otro tiempo pudo tener el calificativo de libertinaje, es solo amor ¿verdadero?, no, amor 2.0.

En su inmortal obra “El Amor Líquido” el sociólogo polaco Zygmunt Bauman (1925-2017) ya abordaba las particularidades de los nuevos espacios para el amor, sumido en el desenfreno de los tiempos líquidos, se vuelve fugaz, intenso tal vez, pero fugaz. Y este amor encuentra lugar en el ciberespacio con los famosos sitios de citas.

El principal sitio en Internet para tener citas y/ó buscar pareja es www.date.com con una enorme influencia en los EEUU y de a poco con penetración en otros países del mundo, en cuanto a Latinoamérica www.badoo.com lidera con 17 millones de usuarios activos por mes, y ambos ya cuentan con sus propias apps para el mercado móvil, pero en este ecosistema, sigue siendo Tinder® con 57 millones de usuarios activos por mes, el líder indiscutible.

Esta última app tiene un 36% de usuarios jóvenes de 25 a 34 años, y un promedio de 1.5 millones de citas por semana en todo el mundo, lo que se traduce en que cerca de dos tercios terminan en relaciones íntimas ocasionales, el 32% de los usuarios manifiesta que su intención es únicamente tener una relación sexual, según datos obtenidos del mismo servicio, curiosamente muchas de ellas son entre personas del mismo género, particularmente entre varones.

Tinder® también ocupa la posición 1,203 en el ranking mundial de sitios web, siendo su mayor foco de popularidad los EEUU y Brasil, la mayor parte de los usuarios pasan en promedio al menos 4 minutos en el portal o aplicación, que, para nuestros tiempos fugaces y líquidos resulta bastante. Le compiten de cerca otras aplicaciones como Bumble, Happn, Grindr, Down, Meetic, y eDarling.

Pero las citas de ocasión no son las únicas que abarcan ese enorme mercado del amor 2.0, también existen portales para cosas tan increíbles, como Family Romance, que se originó en Japón hace pocos años, y que se dedica a ofrecer servicios a través de Internet en los que actores asumen el rol de familiares, amigos, o incluso parejas, con un costo aproximado de 2,000 pesos mexicanos por hora, y con un catálogo de más de 800 perfiles a elegir, cuentan con servicios tan curiosos como “rentar dolientes” para servicios funerarios o actrices que fingen recibir anillos de compromiso falsos en ocasiones especiales para usted. Curioso es el mundo, pero más curioso es Japón.

No permitamos que el Internet nos robe el corazón, porque un día pasará a su lado en cualquier esquina el amor de su vida, y usted irá enojado con la cabeza abajo, con la mirada en la pantalla, posteando en Facebook® mensajes de odio contra su soledad.

Y no podríamos cerrar esta columna, sin dedicarle un espacio al hermano mayor de cupido, Eros, quien también tiene una enorme penetración en el mercado digital, siendo un espacio bastante abierto para los servicios de acompañantes y escorts, tanto femeninos como masculinos, lamentablemente, en muchos países aun cuando está tipificado como un delito este universo se presta a prácticas como la trata, la explotación sexual y la pornografía ilegal.

No importa a donde vayas, ni donde lo busques, el corazón presiente, y el amor encuentra, en una ocasión un usuario de twitter® le preguntó a Alejandro Jodorosky -¿Por qué no encuentro el amor?, y el filósofo de El Topo le contestó: Porque te la pasas buscándolo en vez de darlo. “Es raro el amor, que se te aparece cuando menos piensas, es raro el amor, no importa la distancia, ni el tiempo, ni la edad.” – León Rubén Larregui Marín.

Nos vemos en la Red, Viva El Amor.

Hay corazones que se escriben en números binarios, sentimientos que nacen, crecen y mueren solo en la red, amores digitales, que no por ser de bits, son menos reales, porque este mundo ya no es el mismo, porque si la vida se ha vuelto tan particular, no podríamos darle espacio, al nuevo Amor Digital.

El amor y la comunicación están tan íntimamente relacionados como el hidrógeno y el oxígeno en el agua, son covalentes, y particularmente dependientes, siempre he sostenido la hipótesis de que el habla surgió por la necesidad de comunicar los sentimientos, antes que los deseos materiales, y fueron los varones de la especie, aquellos menos privilegiados genéticamente, los que tuvieron que desarrollar caminos, estímulos, formas, para hacerle saber a las mujeres de su grupo, los intensos deseos de su corazón, el formato del espíritu y del alma, y por qué no, el deseo intenso de preservar la especie.

De ahí en más, amigo lector, creo que el amor como la vida misma se ha abierto camino en la sociedad, en el mundo, y en un escenario tan masivo como el Internet no podía quedar aislado. Hoy la súper carretera de la información tiene muchos y variados espacios para los enamorados (nótese que no uso el término parejas) porque lo que hoy vivimos, que en otro tiempo pudo tener el calificativo de libertinaje, es solo amor ¿verdadero?, no, amor 2.0.

En su inmortal obra “El Amor Líquido” el sociólogo polaco Zygmunt Bauman (1925-2017) ya abordaba las particularidades de los nuevos espacios para el amor, sumido en el desenfreno de los tiempos líquidos, se vuelve fugaz, intenso tal vez, pero fugaz. Y este amor encuentra lugar en el ciberespacio con los famosos sitios de citas.

El principal sitio en Internet para tener citas y/ó buscar pareja es www.date.com con una enorme influencia en los EEUU y de a poco con penetración en otros países del mundo, en cuanto a Latinoamérica www.badoo.com lidera con 17 millones de usuarios activos por mes, y ambos ya cuentan con sus propias apps para el mercado móvil, pero en este ecosistema, sigue siendo Tinder® con 57 millones de usuarios activos por mes, el líder indiscutible.

Esta última app tiene un 36% de usuarios jóvenes de 25 a 34 años, y un promedio de 1.5 millones de citas por semana en todo el mundo, lo que se traduce en que cerca de dos tercios terminan en relaciones íntimas ocasionales, el 32% de los usuarios manifiesta que su intención es únicamente tener una relación sexual, según datos obtenidos del mismo servicio, curiosamente muchas de ellas son entre personas del mismo género, particularmente entre varones.

Tinder® también ocupa la posición 1,203 en el ranking mundial de sitios web, siendo su mayor foco de popularidad los EEUU y Brasil, la mayor parte de los usuarios pasan en promedio al menos 4 minutos en el portal o aplicación, que, para nuestros tiempos fugaces y líquidos resulta bastante. Le compiten de cerca otras aplicaciones como Bumble, Happn, Grindr, Down, Meetic, y eDarling.

Pero las citas de ocasión no son las únicas que abarcan ese enorme mercado del amor 2.0, también existen portales para cosas tan increíbles, como Family Romance, que se originó en Japón hace pocos años, y que se dedica a ofrecer servicios a través de Internet en los que actores asumen el rol de familiares, amigos, o incluso parejas, con un costo aproximado de 2,000 pesos mexicanos por hora, y con un catálogo de más de 800 perfiles a elegir, cuentan con servicios tan curiosos como “rentar dolientes” para servicios funerarios o actrices que fingen recibir anillos de compromiso falsos en ocasiones especiales para usted. Curioso es el mundo, pero más curioso es Japón.

No permitamos que el Internet nos robe el corazón, porque un día pasará a su lado en cualquier esquina el amor de su vida, y usted irá enojado con la cabeza abajo, con la mirada en la pantalla, posteando en Facebook® mensajes de odio contra su soledad.

Y no podríamos cerrar esta columna, sin dedicarle un espacio al hermano mayor de cupido, Eros, quien también tiene una enorme penetración en el mercado digital, siendo un espacio bastante abierto para los servicios de acompañantes y escorts, tanto femeninos como masculinos, lamentablemente, en muchos países aun cuando está tipificado como un delito este universo se presta a prácticas como la trata, la explotación sexual y la pornografía ilegal.

No importa a donde vayas, ni donde lo busques, el corazón presiente, y el amor encuentra, en una ocasión un usuario de twitter® le preguntó a Alejandro Jodorosky -¿Por qué no encuentro el amor?, y el filósofo de El Topo le contestó: Porque te la pasas buscándolo en vez de darlo. “Es raro el amor, que se te aparece cuando menos piensas, es raro el amor, no importa la distancia, ni el tiempo, ni la edad.” – León Rubén Larregui Marín.

Nos vemos en la Red, Viva El Amor.