/ sábado 20 de febrero de 2021

Hablemos de tecnología | El mercado de los sueños

¿Alguna vez quiso un juguete que nunca pudo tener?, o acaso ¿un electrónico, un teléfono o incluso un auto? Esos bienes que antaño parecían imposibles de poseer, ya sea por su escasez, por su privativo precio o incluso porque no se vendían en el país, pero hoy, están más que nunca al alcance de su mano, a unos clics de distancia, en el mercado de los sueños.

La hiper economía de consumo nos arrasa, es una hidra multicefálica que no puede ser detenida ni siquiera por la pandemia, y mucho tiene que ver el que nos hayamos convertido a la par de una sociedad digital en una comunidad de consumo, necesitamos tener, adquirir, poseer, lo nuevo, lo veloz, el último modelo, sea bueno o no, es nuevo y si me representa una falsa sensación de “estatus” será suficiente para los egos grandes, esos de ideas pequeñas.

Hoy Internet nos presenta una oportunidad para el desarrollo de mercados poco explorados, si bien la venta de artículos de segunda mano es tan antigua como el comercio mismo, esta tendencia se ha extendido tanto en la red que ha creado un submercado ya no del tipo “B 2 B” (Negocios a Negocios) ni “B 2 P” (Negocios a personas) sino más bien “P 2 P” sí adivinó, persona a persona.

Amazon, MercadoLibre, Alibaba, AliExpress y el hoy tan famoso Market Place de Facebook son algunos de los mercados de sueños más frecuentados, si bien es casi imposible tener una métrica real de cuánto se comercia a través de todos estos espacios, estimaciones de W3C lo ubican en el orden de los miles de millones de dólares. En el caso de México, con datos presentados por www.eleconomista.com.mx, tan solo en 2020 el crecimiento fue superior al 28.6% con respecto a 2019, llegando al orden de alrededor de 631,710 millones de pesos ese año.

En cuanto a sus contrapartes en el “Mercado de Realidades”, según datos del portal Beetrack: “El crecimiento del comercio electrónico en México se ha estado desarrollando de manera imparable en los últimos años. Por ejemplo, a raíz de la pandemia por el coronavirus, dos de cada diez empresas ecommerce tuvieron una expansión de más del 300% en 2020, marcando así una diferencia extraordinaria respecto al 2019, así lo indica el estudio Impacto Covid-19 en Venta Online México (Reporte 4.0 de AMVO) sobre el crecimiento del comercio electrónico en México en 2020.

Por otro lado, en cuanto al 2021, se proyecta que para el 19% de las empresas de comercio electrónico en México la venta online llegue a representar más del 30% de sus ventas totales”.

Los malos tiempos para la salud no tienen que serlo para la economía, prueba de ello es que conseguir “cosas imposibles” hace apenas una década hoy es un juego de niños, mercados de segunda mano para universos como el cómputo, los juegos de video, los electrodomésticos, muebles, ropa y por supuesto automóviles han encontrado en la red su espacio ideal para potencializarse.

Tal vez se pregunte usted amigo lector, ¿Qué cosas es posible conseguir en estos mercados digitales de segunda mano?, bien, solo dando una vuelta por Google usted puede encontrar ofertas de cosas tan extrañas como meteoritos, huesos de dinosaurio, armamento de uso militar como tanques o misiles claramente obsoletos, primeras ediciones de cómics y libros extraños, o incluso para quien pueda costearlo una isla entera. ¿Qué cuántos son reales y cuántos no? Eso solo se lo puede decir un experto en dichos temas.

Lo cierto es que este Mercado de los Sueños presenta una gran oportunidad para los nostálgicos, los soñadores, o para esos adultos con corazón de niño que se llenan de alegría coleccionando consolas y video juegos que tal vez no pudieron tener en su infancia y que hoy, gracias a este espacio son fáciles de adquirir.

Como de costumbre cierro la edición con un llamado a la reflexión, para que se cuide y cuide su dinero a la hora de abordar estos mercados informales, los riesgos son muchos y van más allá de solo perder su dinero, analice, abogue a su sentido común, no pague sobreprecios, y ante todo pida referencias del producto y de quién lo vende. Y si es posible, compre local, ayudemos todos desde lo digital a mover la economía.

Dedicado a los vendedores de sueños.

  • Facebook: www.facebook.com/soylalodelatorre
  • Twitter: @lalodelatorreg
  • Correo: tecnologia@lalodelatorre.com

Eres esclavo de aquello que bautizas con tu nombreAlejandro Jodorosky

¿Alguna vez quiso un juguete que nunca pudo tener?, o acaso ¿un electrónico, un teléfono o incluso un auto? Esos bienes que antaño parecían imposibles de poseer, ya sea por su escasez, por su privativo precio o incluso porque no se vendían en el país, pero hoy, están más que nunca al alcance de su mano, a unos clics de distancia, en el mercado de los sueños.

La hiper economía de consumo nos arrasa, es una hidra multicefálica que no puede ser detenida ni siquiera por la pandemia, y mucho tiene que ver el que nos hayamos convertido a la par de una sociedad digital en una comunidad de consumo, necesitamos tener, adquirir, poseer, lo nuevo, lo veloz, el último modelo, sea bueno o no, es nuevo y si me representa una falsa sensación de “estatus” será suficiente para los egos grandes, esos de ideas pequeñas.

Hoy Internet nos presenta una oportunidad para el desarrollo de mercados poco explorados, si bien la venta de artículos de segunda mano es tan antigua como el comercio mismo, esta tendencia se ha extendido tanto en la red que ha creado un submercado ya no del tipo “B 2 B” (Negocios a Negocios) ni “B 2 P” (Negocios a personas) sino más bien “P 2 P” sí adivinó, persona a persona.

Amazon, MercadoLibre, Alibaba, AliExpress y el hoy tan famoso Market Place de Facebook son algunos de los mercados de sueños más frecuentados, si bien es casi imposible tener una métrica real de cuánto se comercia a través de todos estos espacios, estimaciones de W3C lo ubican en el orden de los miles de millones de dólares. En el caso de México, con datos presentados por www.eleconomista.com.mx, tan solo en 2020 el crecimiento fue superior al 28.6% con respecto a 2019, llegando al orden de alrededor de 631,710 millones de pesos ese año.

En cuanto a sus contrapartes en el “Mercado de Realidades”, según datos del portal Beetrack: “El crecimiento del comercio electrónico en México se ha estado desarrollando de manera imparable en los últimos años. Por ejemplo, a raíz de la pandemia por el coronavirus, dos de cada diez empresas ecommerce tuvieron una expansión de más del 300% en 2020, marcando así una diferencia extraordinaria respecto al 2019, así lo indica el estudio Impacto Covid-19 en Venta Online México (Reporte 4.0 de AMVO) sobre el crecimiento del comercio electrónico en México en 2020.

Por otro lado, en cuanto al 2021, se proyecta que para el 19% de las empresas de comercio electrónico en México la venta online llegue a representar más del 30% de sus ventas totales”.

Los malos tiempos para la salud no tienen que serlo para la economía, prueba de ello es que conseguir “cosas imposibles” hace apenas una década hoy es un juego de niños, mercados de segunda mano para universos como el cómputo, los juegos de video, los electrodomésticos, muebles, ropa y por supuesto automóviles han encontrado en la red su espacio ideal para potencializarse.

Tal vez se pregunte usted amigo lector, ¿Qué cosas es posible conseguir en estos mercados digitales de segunda mano?, bien, solo dando una vuelta por Google usted puede encontrar ofertas de cosas tan extrañas como meteoritos, huesos de dinosaurio, armamento de uso militar como tanques o misiles claramente obsoletos, primeras ediciones de cómics y libros extraños, o incluso para quien pueda costearlo una isla entera. ¿Qué cuántos son reales y cuántos no? Eso solo se lo puede decir un experto en dichos temas.

Lo cierto es que este Mercado de los Sueños presenta una gran oportunidad para los nostálgicos, los soñadores, o para esos adultos con corazón de niño que se llenan de alegría coleccionando consolas y video juegos que tal vez no pudieron tener en su infancia y que hoy, gracias a este espacio son fáciles de adquirir.

Como de costumbre cierro la edición con un llamado a la reflexión, para que se cuide y cuide su dinero a la hora de abordar estos mercados informales, los riesgos son muchos y van más allá de solo perder su dinero, analice, abogue a su sentido común, no pague sobreprecios, y ante todo pida referencias del producto y de quién lo vende. Y si es posible, compre local, ayudemos todos desde lo digital a mover la economía.

Dedicado a los vendedores de sueños.

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Eres esclavo de aquello que bautizas con tu nombreAlejandro Jodorosky