/ sábado 27 de marzo de 2021

Hablemos de tecnología | El Tifón Minero

La voluntad y la ambición son los detonantes más fuertes que existen para mover a las personas, qué triste que el primero sea tan escaso y el segundo tan abundante. En un mundo donde economía, salud y desarrollo se encuentran constantemente en la cuerda floja, parece que distintos factores se han conjugado para que se forme la tormenta perfecta, o debería escribir … el tifón minero.

A menos que usted como yo disfrute el aroma y la textura del papel periódico de El Sol de Tampico, seguramente está disfrutando de esta columna en un dispositivo electrónico, ya sea un teléfono, una tableta o una computadora. Y sabe usted amigo lector, pocas veces reparamos en pensar la cantidad de componentes electrónicos que las conforman, dónde se fabrican y todo el largo y a veces complejo proceso que deben de pasar para llegar a nuestras manos.

Desde la prioritaria necesidad de tierras raras para su constitución, hasta la volatilidad de precios en los mercados internacionales, son muchos los factores que afectan la disponibilidad de los componentes. Y con ello su escasez real o artificial, para poder modelar los tabuladores de su costo. De la misma manera que algunas personas llegaban antaño a especular con los precios de los productos de canasta básica como el huevo o el arroz, ahora muchos mercados especulan con los precios de los componentes electrónicos.

Hace 10 años, justo en 2011 cuando un fuerte tifón azotó Malasia -por aquel entonces epicentro mundial del desarrollo de componentes de Hardware- provocando inundaciones catastróficas y pérdidas millonarias en su sector industrial, los precios de los discos duros, memorias RAM, y GPU necesarios para la fabricación de tarjetas de video se vieron afectados con alzas de hasta el 400% en los precios que se habían venido reduciendo años anteriores, y aún hoy, en 2021, 10 años más tarde los mercados en todo el mundo siguen sin recuperarse del todo de ese duro golpe.

Si a este fenómeno le sumamos el creciente cierre permanente o semipermanente de las grandes fábricas por el Covid, y una tendencia al sobreprecio y escasez de tarjetas de video a causa de la minería de Bitcoin -proceso por el cual se consiguen estas divisas de manera virtual- el escenario resulta catastrófico, para los mercados y, sobre todo, en demasía, para los consumidores.

No es hoy el mejor momento para la adquisición de computadoras de gama alta, debido al sobrecoste de estos componentes, sobre todo para quiénes se dedican a ensamblar dichos equipos, que han tenido muchas veces que optar por ofrecer “Computadoras Gammer” sin tarjeta de video dedicado, haciendo uso de las llamadas APU, procesadores principalmente de la familia AMD como los Ryzen que vienen con la capacidad de usar memoria RAM para este propósito con los ya famosos “Gráficos Integrados VEGA”, que si bien hacen uso y consumo de los recursos propios de la memoria RAM de los equipos, en muchos aspectos resultan más que suficientes para brindar una experiencia respetable de los usuarios gammer no tan exigentes en cuanto a gráficos y jugabilidad.

Sin embargo, es casi imposible presentar un equipo de cómputo que sea considerado como “Gammer” o Gama Alta, con la ausencia de este vital componente, la tarjeta gráfica dedicada a este propósito.

De la misma forma vemos una invasión con el tema de los SSD, Discos Duros en estado sólido, que presentan muchas ventajas por encima de sus antepasados generacionales, los discos duros mecánicos, y probablemente rebasados muy pronto por la nueva generación de M2, discos duros aún más veloces, pero en los dos últimos casos aún a precios superiores y algunas veces inaccesibles.

No podemos tampoco dejar de mencionar que el fenómeno de forzar la educación a un formato “On Line” representó también una fuerte alza en los costos de los equipos de cómputo, y en algunos meses incluso la imposibilidad de adquirirlos, como el caso de las webcams o de las laptops.

Es muy importante que como usuarios aprendamos a leer el escenario comercial para elegir el mejor momento para comprar, para vender y también para planear la adquisición de nuevos equipos. Dele oportunidad también a conocer los mercados de los sueños -segunda mano- y trate dentro de lo que sea posible siempre de apoyar a los proveedores locales para no ser una víctima más del Tifón Minero.

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  • Twitter: @lalodelatorreg
  • Correo: tecnologia@lalodelatorre.com


La política es el reflejo de la actividad comercial e industrial del mundoEmma Goldman

La voluntad y la ambición son los detonantes más fuertes que existen para mover a las personas, qué triste que el primero sea tan escaso y el segundo tan abundante. En un mundo donde economía, salud y desarrollo se encuentran constantemente en la cuerda floja, parece que distintos factores se han conjugado para que se forme la tormenta perfecta, o debería escribir … el tifón minero.

A menos que usted como yo disfrute el aroma y la textura del papel periódico de El Sol de Tampico, seguramente está disfrutando de esta columna en un dispositivo electrónico, ya sea un teléfono, una tableta o una computadora. Y sabe usted amigo lector, pocas veces reparamos en pensar la cantidad de componentes electrónicos que las conforman, dónde se fabrican y todo el largo y a veces complejo proceso que deben de pasar para llegar a nuestras manos.

Desde la prioritaria necesidad de tierras raras para su constitución, hasta la volatilidad de precios en los mercados internacionales, son muchos los factores que afectan la disponibilidad de los componentes. Y con ello su escasez real o artificial, para poder modelar los tabuladores de su costo. De la misma manera que algunas personas llegaban antaño a especular con los precios de los productos de canasta básica como el huevo o el arroz, ahora muchos mercados especulan con los precios de los componentes electrónicos.

Hace 10 años, justo en 2011 cuando un fuerte tifón azotó Malasia -por aquel entonces epicentro mundial del desarrollo de componentes de Hardware- provocando inundaciones catastróficas y pérdidas millonarias en su sector industrial, los precios de los discos duros, memorias RAM, y GPU necesarios para la fabricación de tarjetas de video se vieron afectados con alzas de hasta el 400% en los precios que se habían venido reduciendo años anteriores, y aún hoy, en 2021, 10 años más tarde los mercados en todo el mundo siguen sin recuperarse del todo de ese duro golpe.

Si a este fenómeno le sumamos el creciente cierre permanente o semipermanente de las grandes fábricas por el Covid, y una tendencia al sobreprecio y escasez de tarjetas de video a causa de la minería de Bitcoin -proceso por el cual se consiguen estas divisas de manera virtual- el escenario resulta catastrófico, para los mercados y, sobre todo, en demasía, para los consumidores.

No es hoy el mejor momento para la adquisición de computadoras de gama alta, debido al sobrecoste de estos componentes, sobre todo para quiénes se dedican a ensamblar dichos equipos, que han tenido muchas veces que optar por ofrecer “Computadoras Gammer” sin tarjeta de video dedicado, haciendo uso de las llamadas APU, procesadores principalmente de la familia AMD como los Ryzen que vienen con la capacidad de usar memoria RAM para este propósito con los ya famosos “Gráficos Integrados VEGA”, que si bien hacen uso y consumo de los recursos propios de la memoria RAM de los equipos, en muchos aspectos resultan más que suficientes para brindar una experiencia respetable de los usuarios gammer no tan exigentes en cuanto a gráficos y jugabilidad.

Sin embargo, es casi imposible presentar un equipo de cómputo que sea considerado como “Gammer” o Gama Alta, con la ausencia de este vital componente, la tarjeta gráfica dedicada a este propósito.

De la misma forma vemos una invasión con el tema de los SSD, Discos Duros en estado sólido, que presentan muchas ventajas por encima de sus antepasados generacionales, los discos duros mecánicos, y probablemente rebasados muy pronto por la nueva generación de M2, discos duros aún más veloces, pero en los dos últimos casos aún a precios superiores y algunas veces inaccesibles.

No podemos tampoco dejar de mencionar que el fenómeno de forzar la educación a un formato “On Line” representó también una fuerte alza en los costos de los equipos de cómputo, y en algunos meses incluso la imposibilidad de adquirirlos, como el caso de las webcams o de las laptops.

Es muy importante que como usuarios aprendamos a leer el escenario comercial para elegir el mejor momento para comprar, para vender y también para planear la adquisición de nuevos equipos. Dele oportunidad también a conocer los mercados de los sueños -segunda mano- y trate dentro de lo que sea posible siempre de apoyar a los proveedores locales para no ser una víctima más del Tifón Minero.

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La política es el reflejo de la actividad comercial e industrial del mundoEmma Goldman