/ sábado 4 de diciembre de 2021

Hablemos de tecnología | En vivo

Ser omnipresente es una capacidad reservada para los dioses, estar, hablar y ante todo contar con una audiencia que nos permita ser escuchados en todo momento, es un sueño mítico, y como realidad un don que puede construir reinados, y en ocasiones también destruirlos.

Desde los inicios de la televisión tradicional, su aparición y su posicionamiento como el rey de los medios de comunicación, mucho es el camino que el hombre ha recorrido en su afán de poder transmitir su mensaje a más lugares, tener mayor alcance, masificarlo y ante todo, contar con la certeza de que la gente desea poder escucharlo, es hoy por mucho, un poder que sobrepasa lo que millones de personas alguna vez hubieran imaginado.

Hoy, amigo lector, somos capaces de transmitir video y audio en vivo solo con un teléfono celular. La primera tecnología de “streaming” por internet apareció en abril de 1995, con la publicación del formato RealAudio 1.0. y lo que comenzó como fragmentos de video de baja calidad, hoy ha evolucionado a transmisiones hasta en 4k de manera muy fluida, dependiendo claro está, la capacidad de los enlaces de internet de ambos lados.

Lamentablemente como muchas de las herramientas que la tecnología nos provee, hoy las personas abusan de sus alcances, y la convierten en una verdadera arma que, más que informar o educar, le brindan alcance a personajes que causan daño, sabiéndolo o no a las personas, marcando con su “influencia” a grandes grupos e incluso generaciones enteras.

Existen además de los famosos influenciadores, otros personajes públicos, como artistas, estrellas del deporte y por supuesto políticos que usan las transmisiones en vivo de una manera tan desmedida y a veces de formas tan equivocadas que terminan comunicando mensajes totalmente discordantes a lo que originalmente desean, eso si en realidad eso desearan.

Solo por citar ejemplos en el pecado y no en el pecador, solemos ver a deportistas tan enfiestados que nos dejan ver un estilo de vida poco saludable, punto y a parte de la vida personal de cada uno, muchas veces resulta después verlos defendiendo a la salud y al deporte como un estilo de vida, sin tomar en cuenta la pérdida de credibilidad y el hecho de que para muchos de hechos su principal fuente de ingreso es esa, representar modelos de vida que sobre pasan los límites de bienestar y esfuerzo.

En el caso de muchos influenciadores actuales, se cae también en modelos estereotipados que los definen únicamente como “gente bella” o “gente popular” o “gente más rica” distorsionando por completo muchos de los valores que podrían ser transmitidos a una generación que los sigue, y los glorifica como modelos a seguir en su estilo de vida y comportamiento.

Vemos también a políticos creyendo que las transmisiones en vivo, las publicaciones en redes sociales o hasta un pequeño tweet se pueden legar a convertir en política pública, si bien hay personajes del mundo empresarial que ponen de cabeza a las bolsas de valores con 140 caracteres o menos, los hay otros que pueden llegar a convocar a la alteración del orden, o al mensaje de odio.

Cabe mencionar que no todo es negativo, existen por otro lado muchos comunicadores que han encontrado en las transmisiones en vivo la capacidad de integrar un mensaje, una voz que de otra manera o por otro medio difícilmente podría llegar a ser escuchada, siquiera talvez conocida.

No vamos a dejar de reírnos posiblemente mucho tiempo, mientras sigamos viendo a personajes políticos transmitir en vivo mientras manejan un automóvil sin ponerse el cinturón de seguridad y sostienen con una mano su celular y con la otra el volante mientras voltea constantemente a la transmisión y siguen hablando sobre lo importante de manejar con precaución, toda una joya.

Tampoco es tan difícil encontrar a personas transmitiendo en estado de ebriedad o bajo los influjo de sustancias, ni ver a otros que despotrican en contra de otra persona, arrojan la piedra, y luego, esconden la mano, afortunadamente ya contamos con también con muchas herramientas que nos permiten guardar y descargar los en vivo, para que pierdan ese poder de ser “chispazos” épicos en “momentos para siempre”.

Twitter:

  • @lalodelatorreg

Email:

  • tecnologia@lalodelatorre.com

Ser omnipresente es una capacidad reservada para los dioses, estar, hablar y ante todo contar con una audiencia que nos permita ser escuchados en todo momento, es un sueño mítico, y como realidad un don que puede construir reinados, y en ocasiones también destruirlos.

Desde los inicios de la televisión tradicional, su aparición y su posicionamiento como el rey de los medios de comunicación, mucho es el camino que el hombre ha recorrido en su afán de poder transmitir su mensaje a más lugares, tener mayor alcance, masificarlo y ante todo, contar con la certeza de que la gente desea poder escucharlo, es hoy por mucho, un poder que sobrepasa lo que millones de personas alguna vez hubieran imaginado.

Hoy, amigo lector, somos capaces de transmitir video y audio en vivo solo con un teléfono celular. La primera tecnología de “streaming” por internet apareció en abril de 1995, con la publicación del formato RealAudio 1.0. y lo que comenzó como fragmentos de video de baja calidad, hoy ha evolucionado a transmisiones hasta en 4k de manera muy fluida, dependiendo claro está, la capacidad de los enlaces de internet de ambos lados.

Lamentablemente como muchas de las herramientas que la tecnología nos provee, hoy las personas abusan de sus alcances, y la convierten en una verdadera arma que, más que informar o educar, le brindan alcance a personajes que causan daño, sabiéndolo o no a las personas, marcando con su “influencia” a grandes grupos e incluso generaciones enteras.

Existen además de los famosos influenciadores, otros personajes públicos, como artistas, estrellas del deporte y por supuesto políticos que usan las transmisiones en vivo de una manera tan desmedida y a veces de formas tan equivocadas que terminan comunicando mensajes totalmente discordantes a lo que originalmente desean, eso si en realidad eso desearan.

Solo por citar ejemplos en el pecado y no en el pecador, solemos ver a deportistas tan enfiestados que nos dejan ver un estilo de vida poco saludable, punto y a parte de la vida personal de cada uno, muchas veces resulta después verlos defendiendo a la salud y al deporte como un estilo de vida, sin tomar en cuenta la pérdida de credibilidad y el hecho de que para muchos de hechos su principal fuente de ingreso es esa, representar modelos de vida que sobre pasan los límites de bienestar y esfuerzo.

En el caso de muchos influenciadores actuales, se cae también en modelos estereotipados que los definen únicamente como “gente bella” o “gente popular” o “gente más rica” distorsionando por completo muchos de los valores que podrían ser transmitidos a una generación que los sigue, y los glorifica como modelos a seguir en su estilo de vida y comportamiento.

Vemos también a políticos creyendo que las transmisiones en vivo, las publicaciones en redes sociales o hasta un pequeño tweet se pueden legar a convertir en política pública, si bien hay personajes del mundo empresarial que ponen de cabeza a las bolsas de valores con 140 caracteres o menos, los hay otros que pueden llegar a convocar a la alteración del orden, o al mensaje de odio.

Cabe mencionar que no todo es negativo, existen por otro lado muchos comunicadores que han encontrado en las transmisiones en vivo la capacidad de integrar un mensaje, una voz que de otra manera o por otro medio difícilmente podría llegar a ser escuchada, siquiera talvez conocida.

No vamos a dejar de reírnos posiblemente mucho tiempo, mientras sigamos viendo a personajes políticos transmitir en vivo mientras manejan un automóvil sin ponerse el cinturón de seguridad y sostienen con una mano su celular y con la otra el volante mientras voltea constantemente a la transmisión y siguen hablando sobre lo importante de manejar con precaución, toda una joya.

Tampoco es tan difícil encontrar a personas transmitiendo en estado de ebriedad o bajo los influjo de sustancias, ni ver a otros que despotrican en contra de otra persona, arrojan la piedra, y luego, esconden la mano, afortunadamente ya contamos con también con muchas herramientas que nos permiten guardar y descargar los en vivo, para que pierdan ese poder de ser “chispazos” épicos en “momentos para siempre”.

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