/ sábado 16 de abril de 2022

Hablemos de tecnología | Frente de guerra

Somos consumidos por nuestros deseos, pero también por nuestras pasiones, esas que nos impulsan de manera casi obligada a actuar bajo sesgados criterios, a cometer noveles errores que a la postre salen más caros de pagar que, el mismo o mayor esfuerzo que nos hubiera tomado simplemente hacer las cosas bien a la primera, así en la guerra como en el cielo.

Elon Musk quiere comprar Twitter, y puede que lo logre en unas horas, y créanme no es solo un capricho. El mundo parece estar de cabeza y creo que muchos mercados financieros están por perder la suya. Aún y con todo amigo lector, es momento de volver a soñar en grande, las cosas mejoran con respecto a la enfermedad y como dicen los nipones crisis y oportunidad son de la misma naturaleza.

Hoy vivimos en un frente de guerra que está sufriendo sus mayores batallas en la red, tanto rusos como ucranianos aprovechan este escenario para informar -y desinformar otras veces- sobre lo que está pasando en esas revueltas latitudes.

Y mucho tiene que ver con los males comunes de la última década, “fake news”, “hoax” y otros peores como el fraude electrónico en la figura de falsas asociaciones de apoyo, y cuentas falsas que se promueven como de apoyo al pueblo ucraniano, e incluso, créalo usted o no, al ruso.

Han corrido como la pólvora en las redes publicidades de Asociaciones Humanitarias creadas hace apenas unas semanas que promueven las donaciones para “Ayuda Humanitaria” al pueblo ucraniano, que obviamente son falsas, o que en el mejor de los casos solo harán llegar un porcentaje muy pequeño en realidad a quien lo necesita, si usted amigo lector desea apoyar en algún momento, el único medio oficial es el Banco Central de Ucrania, puede ver información en su sitio oficial en https://bank.gov.ua/

Y no solo han sido afectadas las asociaciones civiles. Todo esto también ha provocado una verdadera fiebre por las criptomonedas, sobre todo por el “ajuste” al que muchos multimillonarios rusos se han tenido que enfrentar luego de que Estados Unidos anunciara una serie de medidas para sancionar a la élite oligarca rusa, con el fin, claro está, de meter más presión para el presidente Vladimir Putin.

Apenas en el mes pasado, y según información de medios europeos, fue capturado el multimillonario ruso Alexey Mordashov, mientras estaba en su súper yate en el puerto de Liguria de Imperia. Pero para ese momento -4 de marzo- ya era demasiado tarde.

Mordashov, empresario del acero de ese país, ya había “movido” miles de millones de dólares de sus cuentas a nombre de su esposa, compañías africanas y paraísos fiscales, pero, ¿cómo pudo hacerlo en tan poco tiempo? La respuesta es simple… Mercado Cripto, Internet y un smartphone.

Hoy por hoy, los mercados de valores y las transacciones internacionales están sujetos al poder de un click para poder operar enormes sumas de dinero. Economía y tecnología van más de la mano que nunca, y muchas de las consecuencias de los grandes cambios de estos primeros meses del año los comenzaremos a sentir probablemente hasta ya entrado el 2023.

Vivimos en el Internet un nuevo formato para la Guerra, continuados espacios para el conflicto que aprovechan la masividad, el anonimato y la velocidad con la que se propaga la información en la Red, además de aprovechar el arma biológica más peligrosa que existe … nosotros mismos, las personas.

Somos los mejores promotores para los rumores, viralizamos, lo bueno, lo malo, lo extraño y también a veces lo absurdo. Y esto presenta una enorme ventaja para aquellos que usan la red y sus virtudes como un arma, por citar un ejemplo amigo lector, la foto de la bofetada que le propinó el actor Will Smith al cómico Chris Rock en la Gala de los Oscares hace unas semanas, tardó menos de 2 minutos en volverse tendencia mundial en Twitter. Ojalá de esa manera promoviéramos las cosas buenas.

Debemos entonces acostumbrarnos a vivir tan rápido como se vive en Internet, pero también acostumbrarnos a que las nuevas guerras no solo dañan regiones remotas, todas al tocar los alcances mundiales de economía, estilos de vida y comunicación se volverán conflictos de consecuencias mundiales, luchemos, pero luchemos por un mundo con más frentes de paz y menos frentes de guerra.

Paz y Bien

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“La paz es un don de DIOS y, al mismo tiempo, una tarea de todos”

Juan Pablo II

Somos consumidos por nuestros deseos, pero también por nuestras pasiones, esas que nos impulsan de manera casi obligada a actuar bajo sesgados criterios, a cometer noveles errores que a la postre salen más caros de pagar que, el mismo o mayor esfuerzo que nos hubiera tomado simplemente hacer las cosas bien a la primera, así en la guerra como en el cielo.

Elon Musk quiere comprar Twitter, y puede que lo logre en unas horas, y créanme no es solo un capricho. El mundo parece estar de cabeza y creo que muchos mercados financieros están por perder la suya. Aún y con todo amigo lector, es momento de volver a soñar en grande, las cosas mejoran con respecto a la enfermedad y como dicen los nipones crisis y oportunidad son de la misma naturaleza.

Hoy vivimos en un frente de guerra que está sufriendo sus mayores batallas en la red, tanto rusos como ucranianos aprovechan este escenario para informar -y desinformar otras veces- sobre lo que está pasando en esas revueltas latitudes.

Y mucho tiene que ver con los males comunes de la última década, “fake news”, “hoax” y otros peores como el fraude electrónico en la figura de falsas asociaciones de apoyo, y cuentas falsas que se promueven como de apoyo al pueblo ucraniano, e incluso, créalo usted o no, al ruso.

Han corrido como la pólvora en las redes publicidades de Asociaciones Humanitarias creadas hace apenas unas semanas que promueven las donaciones para “Ayuda Humanitaria” al pueblo ucraniano, que obviamente son falsas, o que en el mejor de los casos solo harán llegar un porcentaje muy pequeño en realidad a quien lo necesita, si usted amigo lector desea apoyar en algún momento, el único medio oficial es el Banco Central de Ucrania, puede ver información en su sitio oficial en https://bank.gov.ua/

Y no solo han sido afectadas las asociaciones civiles. Todo esto también ha provocado una verdadera fiebre por las criptomonedas, sobre todo por el “ajuste” al que muchos multimillonarios rusos se han tenido que enfrentar luego de que Estados Unidos anunciara una serie de medidas para sancionar a la élite oligarca rusa, con el fin, claro está, de meter más presión para el presidente Vladimir Putin.

Apenas en el mes pasado, y según información de medios europeos, fue capturado el multimillonario ruso Alexey Mordashov, mientras estaba en su súper yate en el puerto de Liguria de Imperia. Pero para ese momento -4 de marzo- ya era demasiado tarde.

Mordashov, empresario del acero de ese país, ya había “movido” miles de millones de dólares de sus cuentas a nombre de su esposa, compañías africanas y paraísos fiscales, pero, ¿cómo pudo hacerlo en tan poco tiempo? La respuesta es simple… Mercado Cripto, Internet y un smartphone.

Hoy por hoy, los mercados de valores y las transacciones internacionales están sujetos al poder de un click para poder operar enormes sumas de dinero. Economía y tecnología van más de la mano que nunca, y muchas de las consecuencias de los grandes cambios de estos primeros meses del año los comenzaremos a sentir probablemente hasta ya entrado el 2023.

Vivimos en el Internet un nuevo formato para la Guerra, continuados espacios para el conflicto que aprovechan la masividad, el anonimato y la velocidad con la que se propaga la información en la Red, además de aprovechar el arma biológica más peligrosa que existe … nosotros mismos, las personas.

Somos los mejores promotores para los rumores, viralizamos, lo bueno, lo malo, lo extraño y también a veces lo absurdo. Y esto presenta una enorme ventaja para aquellos que usan la red y sus virtudes como un arma, por citar un ejemplo amigo lector, la foto de la bofetada que le propinó el actor Will Smith al cómico Chris Rock en la Gala de los Oscares hace unas semanas, tardó menos de 2 minutos en volverse tendencia mundial en Twitter. Ojalá de esa manera promoviéramos las cosas buenas.

Debemos entonces acostumbrarnos a vivir tan rápido como se vive en Internet, pero también acostumbrarnos a que las nuevas guerras no solo dañan regiones remotas, todas al tocar los alcances mundiales de economía, estilos de vida y comunicación se volverán conflictos de consecuencias mundiales, luchemos, pero luchemos por un mundo con más frentes de paz y menos frentes de guerra.

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“La paz es un don de DIOS y, al mismo tiempo, una tarea de todos”

Juan Pablo II