/ sábado 22 de mayo de 2021

Hablemos de tecnología | Renovarse o morir

La tecnología emula la vida, en varias vertientes, desde distintas trincheras y escenarios, nos evoca a una continuidad a veces muda y otras tantas ruidosa, y como viejos amigos que no volvemos a ver, muchos de los programas que usamos en la cotidianidad llegan a caer en el desuso y el fantasma de la obsolescencia, mientras entristecemos como si les hubiéramos tomado cariño.

Microsoft acaba de anunciar que su mítico navegador –amado por algunos y odiado por muchos– Internet Explorer dejará de existir y tener soporte para Windows 10 y posteriores versiones a partir del 15 de junio de 2022, poca cosa tal vez para los experimentados cibernautas que ya tienen una relación odio-amor con Chrome y su insaciable apetito de memoria RAM, u Opera o Brave, o incluso con la promesa que se quedó en eso de Mozilla Firefox.

Sin embargo, amigo lector, esto ha detonado -o no si aún no leen la nota- una carrera contra el tiempo para las miles de instituciones en el mundo, incluido claro México, que aún basan sus principales infraestructuras tecnológicas en plataformas desarrolladas en versiones obsoletas de Microsoft Visual Studio, popular herramienta para el desarrollo de aplicaciones de escritorio, web e híbridos, que requieren (voluntariamente a fuerza) que sean usadas en ese navegador “Internet Explorer”.

Y junto a versiones específicas de Java u otras máquinas virtuales le dan sentido al funcionamiento de una empresa, pero en realidad, amigo lector, el tema podría ser alarmante si nos ponemos a analizar que tan solo en el país se cuentan por miles las instituciones que basan sus plataformas en estas tecnologías.

Sin escribir nombres, más del 70% de los sistemas de cajeros automáticos siguen usándolo en sus interfaces de Windows XP, sistemas de muchos estados y municipios para sus pagos en línea como predial u otros impuestos y uno de los institutos tecnológicos de la zona lo usa en su sistema de inscripciones en línea. Todos ellos tienen poco más de un año para migrar a infraestructuras más modernas o sencillamente desaparecer.

Curiosos también son los casos de todos aquellos programas que llegaron a ser emblemáticos para muchos de nosotros que crecimos junto al desarrollo de los sistemas Windows en nuestra juventud, aplicaciones como Messenger, Busca Minas, Microsoft Works, Ms Cd Player, Winamp, Encarta o Movie Maker fueron cayendo en desuso hasta convertirse en obsoletos, y se rumora desde hace tiempo que muy pronto el amado por muchos Paint también va a desaparecer. -Un minuto de silencio-

Mención especial deben tener aquellas tecnologías que se han resistido a morir, no por que las personas los demanden en exceso, sino porque en su momento cumplieron y siguen cumpliendo muy bien las necesidades para las que fueron creadas, que hay personas que las valoran mucho, y no hablo de sentimiento, sino de cientos de miles de dólares.

Destaco el caso de los automóviles McLaren F1, creados entre 1992 y 1996, solo se hicieron poco más de 30 de estos autos, y se siguen vendiendo hoy en día en subastas hasta por 20 millones de euros.

Lo curioso de ellos, es que en el momento de su creación necesitaban de manera obligada una laptop específica para realizar su complejo mantenimiento electromecánico, el modelo Compaq LTE 5280 de principios de los años 90. Equipos que apenas tienen 20 MB de disco duro y se usaban con MS-DOS, pero que eran muy valiosos para este fabricante ya que contaban con una ranura CA (Conditional Access) que permitía conectar el portátil al coche y utilizar ese software específicamente diseñado para dicho propósito.

¿El problema? Que es necesario seguir dando servicio a estos superdeportivos, y casi tres décadas después esos equipos portátiles están prácticamente desaparecidos. Así que, si planeaba comprarse uno estos días, espere, piénselo bien antes.

Así, amigo lector, la tecnología emula la vida, seguimos sujetos y lo estaremos con los años más a los vaivenes de los procesos tecnológicos, aunque si usted es de los que como su servidor extrañan algún programa de antaño, quiero compartirles el siguiente sitio http://es.oldversion.com/ repositorio de programas en la red, en donde podrá descargar de manera legal y gratuita versiones antiguas de miles de programas que usamos durante los últimos 20 años o más y que siguen ahí disponibles para usted, incluso cuando sus creadores ya no los ofertan o incluso han desaparecido. Por cierto, no hay soporte, solo descargue y disfrute.

Ojalá llegue el día en que la tecnología emule también la vida, como para que nosotros también podamos digitalizarnos aún después de lo que llamamos existencia, ¿quién sabe?, tal vez incluso algún día estemos en un sitio para descargar. En fin, por lo pronto, seamos felices.

Facebook:

www.facebook.com/soylalodelatorre

Twitter:

@lalodelatorreg

Email:

tecnologia@lalodelatorre.com

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“Envejecer no es nada; lo terrible es seguir sintiéndose joven”

Oscar Wilde

La tecnología emula la vida, en varias vertientes, desde distintas trincheras y escenarios, nos evoca a una continuidad a veces muda y otras tantas ruidosa, y como viejos amigos que no volvemos a ver, muchos de los programas que usamos en la cotidianidad llegan a caer en el desuso y el fantasma de la obsolescencia, mientras entristecemos como si les hubiéramos tomado cariño.

Microsoft acaba de anunciar que su mítico navegador –amado por algunos y odiado por muchos– Internet Explorer dejará de existir y tener soporte para Windows 10 y posteriores versiones a partir del 15 de junio de 2022, poca cosa tal vez para los experimentados cibernautas que ya tienen una relación odio-amor con Chrome y su insaciable apetito de memoria RAM, u Opera o Brave, o incluso con la promesa que se quedó en eso de Mozilla Firefox.

Sin embargo, amigo lector, esto ha detonado -o no si aún no leen la nota- una carrera contra el tiempo para las miles de instituciones en el mundo, incluido claro México, que aún basan sus principales infraestructuras tecnológicas en plataformas desarrolladas en versiones obsoletas de Microsoft Visual Studio, popular herramienta para el desarrollo de aplicaciones de escritorio, web e híbridos, que requieren (voluntariamente a fuerza) que sean usadas en ese navegador “Internet Explorer”.

Y junto a versiones específicas de Java u otras máquinas virtuales le dan sentido al funcionamiento de una empresa, pero en realidad, amigo lector, el tema podría ser alarmante si nos ponemos a analizar que tan solo en el país se cuentan por miles las instituciones que basan sus plataformas en estas tecnologías.

Sin escribir nombres, más del 70% de los sistemas de cajeros automáticos siguen usándolo en sus interfaces de Windows XP, sistemas de muchos estados y municipios para sus pagos en línea como predial u otros impuestos y uno de los institutos tecnológicos de la zona lo usa en su sistema de inscripciones en línea. Todos ellos tienen poco más de un año para migrar a infraestructuras más modernas o sencillamente desaparecer.

Curiosos también son los casos de todos aquellos programas que llegaron a ser emblemáticos para muchos de nosotros que crecimos junto al desarrollo de los sistemas Windows en nuestra juventud, aplicaciones como Messenger, Busca Minas, Microsoft Works, Ms Cd Player, Winamp, Encarta o Movie Maker fueron cayendo en desuso hasta convertirse en obsoletos, y se rumora desde hace tiempo que muy pronto el amado por muchos Paint también va a desaparecer. -Un minuto de silencio-

Mención especial deben tener aquellas tecnologías que se han resistido a morir, no por que las personas los demanden en exceso, sino porque en su momento cumplieron y siguen cumpliendo muy bien las necesidades para las que fueron creadas, que hay personas que las valoran mucho, y no hablo de sentimiento, sino de cientos de miles de dólares.

Destaco el caso de los automóviles McLaren F1, creados entre 1992 y 1996, solo se hicieron poco más de 30 de estos autos, y se siguen vendiendo hoy en día en subastas hasta por 20 millones de euros.

Lo curioso de ellos, es que en el momento de su creación necesitaban de manera obligada una laptop específica para realizar su complejo mantenimiento electromecánico, el modelo Compaq LTE 5280 de principios de los años 90. Equipos que apenas tienen 20 MB de disco duro y se usaban con MS-DOS, pero que eran muy valiosos para este fabricante ya que contaban con una ranura CA (Conditional Access) que permitía conectar el portátil al coche y utilizar ese software específicamente diseñado para dicho propósito.

¿El problema? Que es necesario seguir dando servicio a estos superdeportivos, y casi tres décadas después esos equipos portátiles están prácticamente desaparecidos. Así que, si planeaba comprarse uno estos días, espere, piénselo bien antes.

Así, amigo lector, la tecnología emula la vida, seguimos sujetos y lo estaremos con los años más a los vaivenes de los procesos tecnológicos, aunque si usted es de los que como su servidor extrañan algún programa de antaño, quiero compartirles el siguiente sitio http://es.oldversion.com/ repositorio de programas en la red, en donde podrá descargar de manera legal y gratuita versiones antiguas de miles de programas que usamos durante los últimos 20 años o más y que siguen ahí disponibles para usted, incluso cuando sus creadores ya no los ofertan o incluso han desaparecido. Por cierto, no hay soporte, solo descargue y disfrute.

Ojalá llegue el día en que la tecnología emule también la vida, como para que nosotros también podamos digitalizarnos aún después de lo que llamamos existencia, ¿quién sabe?, tal vez incluso algún día estemos en un sitio para descargar. En fin, por lo pronto, seamos felices.

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“Envejecer no es nada; lo terrible es seguir sintiéndose joven”

Oscar Wilde