/ sábado 1 de agosto de 2020

Hablemos de Tecnología | TecnoSalud

Eran las 8:34 p.m. del viernes 19 de febrero de 2010 cuando muchas personas entusiastas de los experimentos encontraron en uno de los foros más activos de la red un post anónimo que los invitaba a crear artificialmente unos bonitos cristales, a las pocas horas la tragedia, siguiendo puntualmente las instrucciones había varios jóvenes fallecidos pues la fórmula no era para crear otra cosa que el peligroso ácido clorhídrico en forma de gas.

Salud y tecnología son una combinación ganadora, siempre y cuando no se trate de llevar los vicios de la primera al mundo de la segunda, por citar un ejemplo, tratar de diagnosticarse usando como medio a un bot de Inteligencia Artificial de los que hoy día abundan, cuando toda persona con dos dedos de sentido común sabemos que lo correcto siempre es buscar a un médico.

Internet esta plagado de sitios que promueven la salud, pero son contados aquellos que tienen la validez y el respaldo de una institución para sustentar lo que en ellos se publica. La era COVID19 ha desatado una nueva era también, pero de desinformación, y sobre ella, corren además de las buenas intenciones, muchas falsedades, que van desde la broma ridícula hasta la acción peligrosa.

Según la Organización Mundial de Salud, a los pocos días de la declaración de la pandemia, hubo al menos 22 medicamentos que aseguraban poder curar la enfermedad, y que se comercializaban en el mercado negro de la red. Cuando en la realidad, grandes potencias como China, EEUU o Rusia apenas llevaban escasos avances en la presentación de un modelo de vacunación.

Ante estos hechos, la ONU, ha lanzado la iniciativa Verified que puede ser consultada desde su portal en https://www.shareverified.com/es y que es un esfuerzo de muchas personas e instituciones para poder presentar información verificada y asimismo validar aquella que pudiéramos poner en duda.

Desde la red es común poder encontrar teorías conspirativas, un servidor amigo lector, ha podido encontrar temas que atribuyen el brote y propagación de la enfermedad a las antenas de señal 5G, que hablan de un valor desmesurado del líquido intra óseo de las rodillas, o que argumentan que la vacuna que nos van a presentar tiene algún químico que permite el control mental.

El fenómeno de la desinformación, de las FakeNews, está poniendo en riesgo vidas, ya que hay personas con síntomas de estar enfermos por el coronavirus que prueban remedios no comprobados con la esperanza de "curarse" a sí mismos.

El miedo es el caldo de cultivo de la desinformación, los rumores y las falsas esperanzas. Sin embargo, la información veraz y fiable puede darnos una visión de la realidad más efectiva y segura.

Empresas como Facebook® se han puesto a trabajar de manera efectiva en este tema, ya que, a través de inteligencia artificial, encuentran y bloquean muchos enlaces a noticias que han sido previamente reportadas como falacias. Caso contrario de Twitter® donde las noticias falsas se riegan como una llama sobre un polvorín. En el caso de Instagram® pues … todo es perfecto.

Eran las 8:34 p.m. del viernes 19 de febrero de 2010 cuando muchas personas entusiastas de los experimentos encontraron en uno de los foros más activos de la red un post anónimo que los invitaba a crear artificialmente unos bonitos cristales, a las pocas horas la tragedia, siguiendo puntualmente las instrucciones había varios jóvenes fallecidos pues la fórmula no era para crear otra cosa que el peligroso ácido clorhídrico en forma de gas.

Salud y tecnología son una combinación ganadora, siempre y cuando no se trate de llevar los vicios de la primera al mundo de la segunda, por citar un ejemplo, tratar de diagnosticarse usando como medio a un bot de Inteligencia Artificial de los que hoy día abundan, cuando toda persona con dos dedos de sentido común sabemos que lo correcto siempre es buscar a un médico.

Internet esta plagado de sitios que promueven la salud, pero son contados aquellos que tienen la validez y el respaldo de una institución para sustentar lo que en ellos se publica. La era COVID19 ha desatado una nueva era también, pero de desinformación, y sobre ella, corren además de las buenas intenciones, muchas falsedades, que van desde la broma ridícula hasta la acción peligrosa.

Según la Organización Mundial de Salud, a los pocos días de la declaración de la pandemia, hubo al menos 22 medicamentos que aseguraban poder curar la enfermedad, y que se comercializaban en el mercado negro de la red. Cuando en la realidad, grandes potencias como China, EEUU o Rusia apenas llevaban escasos avances en la presentación de un modelo de vacunación.

Ante estos hechos, la ONU, ha lanzado la iniciativa Verified que puede ser consultada desde su portal en https://www.shareverified.com/es y que es un esfuerzo de muchas personas e instituciones para poder presentar información verificada y asimismo validar aquella que pudiéramos poner en duda.

Desde la red es común poder encontrar teorías conspirativas, un servidor amigo lector, ha podido encontrar temas que atribuyen el brote y propagación de la enfermedad a las antenas de señal 5G, que hablan de un valor desmesurado del líquido intra óseo de las rodillas, o que argumentan que la vacuna que nos van a presentar tiene algún químico que permite el control mental.

El fenómeno de la desinformación, de las FakeNews, está poniendo en riesgo vidas, ya que hay personas con síntomas de estar enfermos por el coronavirus que prueban remedios no comprobados con la esperanza de "curarse" a sí mismos.

El miedo es el caldo de cultivo de la desinformación, los rumores y las falsas esperanzas. Sin embargo, la información veraz y fiable puede darnos una visión de la realidad más efectiva y segura.

Empresas como Facebook® se han puesto a trabajar de manera efectiva en este tema, ya que, a través de inteligencia artificial, encuentran y bloquean muchos enlaces a noticias que han sido previamente reportadas como falacias. Caso contrario de Twitter® donde las noticias falsas se riegan como una llama sobre un polvorín. En el caso de Instagram® pues … todo es perfecto.