Esta historia comenzó un día de mayo, las personas se creían libres, pero en verdad estaban prisioneras. Primero, de un sistema algorítmico que hackeaba todos los procesos mentales, las emociones, y también las creencias, las culturas y las decisiones, los invitaba a opinar, a lucir, a comprar, mientras les secuestraba el cerebro y también el corazón. Segundo, de aquellos que controlaban ese sistema. Y cuando la última frontera franca eran las Redes Sociales, un fatídico día de mayo del 2020, todo se terminó.
Aún recuerdo el día que conocí el Internet, de la mano de una computadora 386 rentada por minutos, y con la ilusión que le daban a un niño 30 pesos ahorrados con sacrificios en la semana, tomé asiento en aquella oficina con solo tres terminales a disposición y una conexión que en el mejor de los casos se acercaba a los 28 kbps a través de un módem telefónico.
Para un servidor, amigo lector, fue la primera vista al mundo, más allá de la televisión de acceso público, de la prensa o de los libros, claro está, podía leer de muchos temas, mirar muchas fotografías, minivídeos de bajo peso e incluso algunas animaciones hechas en applets de Java®. Era todo un nuevo universo, hace 26 años, un día de mayo de 1994.
Y lo demás es historia, la red creció, evolucionó y se convirtió en un monstruo de 5 millones de Terabytes y alrededor de 50 gramos de electrones en movimiento. Ni siquiera el pronóstico más optimista hubiera augurado que íbamos a alcanzar la velocidad de 42 Terabytes por segundo, récord logrado por Investigadores de la Monash University, en Australia, también un día de mayo. Por cierto, ¿sabía usted que Australia es uno de los países con el Internet más censurado del mundo?, probablemente solo detrás de China y Corea del Norte, aunque usted no lo crea. Pero esas son letras para otra columna, continuamos:
También este mes es su cumpleaños, ya que desde 2005, la ONU decidió nombrar “el Día Mundial del Internet” al 17 de mayo. Aunque sabemos que la red tuvo sus orígenes mucho antes con ARPANET, puesto en marcha, otro día de mayo, pero de 1963.
Con el paso de las décadas Internet ha sido de todo un poco, medio masivo de la información y de la desinformación, escaparate publicitario que ya mueve el 37 % de todas las transacciones comerciales a nivel mundial (faltará medir los datos cuando acabe la pandemia) (si es que acaba), amigo y enemigo de los políticos, de los movimientos sociales y motor, escenario, promotor, mecenas, y a veces también verdugo del acontecer de nuestros tiempos.
Pero con las acciones emprendidas hace unos días, parece que Internet, como lo conocemos y aceptamos pudiera llegar a morir también, un día de mayo. Primero en el escenario nacional se dio a conocer que la mayor empresa de comunicaciones del país ha tomado la decisión de bloquear siete de los diez accesos que existían en México a la red TOR, (Entrada legal al Internet Profundo), un proyecto que ya antes hemos abordado en Hablemos de Tecnología, y que no es otra cosa que el navegador y software necesarios para poder conectarse a la “DeepWeb”, importante mencionar que ello desde donde se le quiera ver representa una seria violación al derecho a la libertad de expresión, conexión y comunicación de todos los cibernautas. La Internet profunda no debe ser un sinónimo de ilegalidad, sino, el último bastión de las comunicaciones no centralizadas ni controladas por organizaciones o gobiernos.
Por otro lado, en el ámbito internacional, apenas el jueves, un día de mayo, el presidente más polémico en la historia de los EEUU (perdón Nixon) firmó una Ley que podría censurar a todas las redes sociales en el territorio americano, leyó usted bien, desaparecería el acceso o en el mejor de los casos, limitaría el actuar de empresas como Facebook®, Twitter®, o Instagram®. (Zuckerberg ya marcó distancia).
Esto tiene como trasfondo el problema, casi personal, que el mandatario tiene con la empresa Twitter® desde hace varios meses; donde Trump se ha empeñado en convertir sus “tweets” en política pública en aquella nación. Con la nueva ley pretende que las mismas empresas “censuren” los contenidos de los usuarios que el gobierno pueda considerar ofensivos o amenazantes a la seguridad nacional; cabe destacar que apenas ayer viernes, la empresa del pájaro azul borró uno de los “tweets” del presidente con referencia la situación de violencia que se vive en Minneapolis, tras la muerte de George Floyd, el mandatario publicó un mensaje en el que aseguró que se había comunicado con el gobernador del estado, Tim Walz, para externar el respaldo del Ejército ante el caos que se ha vivido los últimos días en la ciudad. Hasta ahí todo bien, a excepción del contenido de dicho mensaje: “Si comienza el saqueo, comenzará el tiroteo”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter® motivo por el cual recibió una advertencia sobre el bloqueo de su cuenta como “glorificación a la violencia”.
Amigos, no permitamos que un día de mayo, ni nunca, desaparezca la mayor arma para la libertad verdadera de nuestra generación y las venideras, ¡Viva Internet!
Quédate en Casa.
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La singularidad desapareció y gracias a ello hemos visto nacer a Internet, y darnos cuenta de un mundo totalmente fragmentadoDavid Bowie (1999)
