/ sábado 18 de abril de 2020

Hablemos Legal | Dos Méxicos en el Covid-19

Toda situación la puedes afrontar desde dos perspectivas, una positiva o una negativa, está en cada uno elegir cuál se adoptará para afrontar las situaciones que se presentan en estos tiempos, obviamente se puede usar la ley o ignorarla para lograr una situación, positiva o negativa. Con ello analizamos los derechos de dos figuras muy importantes en el desarrollo diario de las actividades que conllevan la situación actual de la pandemia derivada del Covid-19.

La situación legal de las personas que trabajan en el sistema de salud, así como de las personas que viven un papel preponderante para el control de las consecuencias alternas del aislamiento social y repercusión económica, que son los encargados de salvaguardar la seguridad pública.

Estas dos figuras, la primera dedicada al cuidado de la salud y que hemos visto con tristeza y al mismo tiempo con gusto, dependiendo de los actos que se realizan por la sociedad, cómo son sacrificados por no contar con los materiales necesarios para poder llevar a cabo su trabajo en forma adecuada y al tiempo estar cuidados de la transmisión de la enfermedad que ocupa los titulares de la gran mayoría de los medios de comunicación. Doctores, Enfermeras, Asistentes, etc. tienen derechos de estar debidamente cuidados y poder exigir que se les otorguen los insumos que requieren para la actividad profesional a la que deben hacer frente como parte de un sistema que cuida y protege a los mexicanos.

Existen personas que actúan irracionalmente , como el caso de la quema de hospitales o la manifestación de cierre de ellos o hasta la amenaza de quema de personas portadoras del virus Covid-19 en diversas entidades federativas; localmente hemos tenido conocimiento de agresiones a personal de la Cruz Roja y otras personas trabajadoras de la salud, son inaceptables estas conductas hacia ellos, que sacrifican sus propios intereses y dejan a un lado sus derechos de protección para poder ayudar a quien más lo necesita, por eso se requiere un apoyo más grande para incentivar y responder a sus aportaciones de sacrificio que no se miran, más que por las familias de ellos, cuando no llegan a casa por estar laborando y cuando están en un riesgo inminente de contagio; debe castigarse a las personas que dañen o intenten lastimar a los entes que conforman el sistema de salud, aunado a que en el caso de fallecimiento de alguno de ellos por estar laborando y que sea el virus Covid-19 motivo de su muerte, reciban una indemnización extra para que la familia pueda solventar las necesidades que conlleve la falta de su familiar médico, enfermera o asistente.

Es muy fácil atacar, pero no es lo mismo estar en su lugar, enfrentando directamente y sin las herramientas necesarias una enfermedad que ha causado la muerte de miles de personas en todo el mundo. Legalmente tienen derecho a recibir las herramientas correctas y adecuadas en cantidad y calidad para cumplir con sus trabajos y evitar contagios hacia ellos. Si no las reciben pueden usar el juicio de amparo para poder exigirlo. Legalmente tienen el derecho a ser respetados por su gran labor, y si los agreden, estos agresores estarían cometiendo un delito susceptible de pena corporal.

Ahora, en otra línea, encontramos a todos los elementos de Seguridad Pública que parecen estar inmunes a ser contagiados de la enfermedad que actualmente vivimos en forma masiva, ellos que cumplen su obligación de mantener el orden, en la medida de sus posibilidades, desde un plano federal hasta el local. Es una dura tarea estar en el campo abierto donde a todo mundo se le manda a estar en sus casas pero a ellos se les dice que salgan a rondar la urbe para cumplir con sus funciones; no están fuera de la posibilidad de contagio, a ellos esperamos que se les suministren también los insumos necesarios y de calidad para que cuenten con un mínimo de protección, ellos son los que nos protegen pero en esta ocasión deben ser protegidos también.

Aún estamos a tiempo de quedarnos en casa, como una recomendación y no llegar a los extremos de contagios que pongan en peligro la vida de nosotros o de algún familiar, amistad o vecino, son varias las medidas tomadas por la autoridad, las cuales esperemos estén acorde a los lineamientos constitucionales que nuestra Carta Magna establece y los cuales no deben violarse por o con motivo de una situación, vivimos en una sociedad regulada por normas para tener un control o mejor desarrollo y cada ente tiene sus facultades, las que no deben sobrepasarse argumentando algo carente de fundamentación jurídica; efectivamente se requiere tomar medidas pero no al margen de la ley y de los derechos fundamentales de todos.

Es muy fácil atacar, pero no es lo mismo estar en su lugar, enfrentando directamente y sin las herramientas necesarias una enfermedad que ha causado miles de muertes en el mundo.

La injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partesMartin Luther King, pastor y activista estadounidense

Re generación 19

Toda situación la puedes afrontar desde dos perspectivas, una positiva o una negativa, está en cada uno elegir cuál se adoptará para afrontar las situaciones que se presentan en estos tiempos, obviamente se puede usar la ley o ignorarla para lograr una situación, positiva o negativa. Con ello analizamos los derechos de dos figuras muy importantes en el desarrollo diario de las actividades que conllevan la situación actual de la pandemia derivada del Covid-19.

La situación legal de las personas que trabajan en el sistema de salud, así como de las personas que viven un papel preponderante para el control de las consecuencias alternas del aislamiento social y repercusión económica, que son los encargados de salvaguardar la seguridad pública.

Estas dos figuras, la primera dedicada al cuidado de la salud y que hemos visto con tristeza y al mismo tiempo con gusto, dependiendo de los actos que se realizan por la sociedad, cómo son sacrificados por no contar con los materiales necesarios para poder llevar a cabo su trabajo en forma adecuada y al tiempo estar cuidados de la transmisión de la enfermedad que ocupa los titulares de la gran mayoría de los medios de comunicación. Doctores, Enfermeras, Asistentes, etc. tienen derechos de estar debidamente cuidados y poder exigir que se les otorguen los insumos que requieren para la actividad profesional a la que deben hacer frente como parte de un sistema que cuida y protege a los mexicanos.

Existen personas que actúan irracionalmente , como el caso de la quema de hospitales o la manifestación de cierre de ellos o hasta la amenaza de quema de personas portadoras del virus Covid-19 en diversas entidades federativas; localmente hemos tenido conocimiento de agresiones a personal de la Cruz Roja y otras personas trabajadoras de la salud, son inaceptables estas conductas hacia ellos, que sacrifican sus propios intereses y dejan a un lado sus derechos de protección para poder ayudar a quien más lo necesita, por eso se requiere un apoyo más grande para incentivar y responder a sus aportaciones de sacrificio que no se miran, más que por las familias de ellos, cuando no llegan a casa por estar laborando y cuando están en un riesgo inminente de contagio; debe castigarse a las personas que dañen o intenten lastimar a los entes que conforman el sistema de salud, aunado a que en el caso de fallecimiento de alguno de ellos por estar laborando y que sea el virus Covid-19 motivo de su muerte, reciban una indemnización extra para que la familia pueda solventar las necesidades que conlleve la falta de su familiar médico, enfermera o asistente.

Es muy fácil atacar, pero no es lo mismo estar en su lugar, enfrentando directamente y sin las herramientas necesarias una enfermedad que ha causado la muerte de miles de personas en todo el mundo. Legalmente tienen derecho a recibir las herramientas correctas y adecuadas en cantidad y calidad para cumplir con sus trabajos y evitar contagios hacia ellos. Si no las reciben pueden usar el juicio de amparo para poder exigirlo. Legalmente tienen el derecho a ser respetados por su gran labor, y si los agreden, estos agresores estarían cometiendo un delito susceptible de pena corporal.

Ahora, en otra línea, encontramos a todos los elementos de Seguridad Pública que parecen estar inmunes a ser contagiados de la enfermedad que actualmente vivimos en forma masiva, ellos que cumplen su obligación de mantener el orden, en la medida de sus posibilidades, desde un plano federal hasta el local. Es una dura tarea estar en el campo abierto donde a todo mundo se le manda a estar en sus casas pero a ellos se les dice que salgan a rondar la urbe para cumplir con sus funciones; no están fuera de la posibilidad de contagio, a ellos esperamos que se les suministren también los insumos necesarios y de calidad para que cuenten con un mínimo de protección, ellos son los que nos protegen pero en esta ocasión deben ser protegidos también.

Aún estamos a tiempo de quedarnos en casa, como una recomendación y no llegar a los extremos de contagios que pongan en peligro la vida de nosotros o de algún familiar, amistad o vecino, son varias las medidas tomadas por la autoridad, las cuales esperemos estén acorde a los lineamientos constitucionales que nuestra Carta Magna establece y los cuales no deben violarse por o con motivo de una situación, vivimos en una sociedad regulada por normas para tener un control o mejor desarrollo y cada ente tiene sus facultades, las que no deben sobrepasarse argumentando algo carente de fundamentación jurídica; efectivamente se requiere tomar medidas pero no al margen de la ley y de los derechos fundamentales de todos.

Es muy fácil atacar, pero no es lo mismo estar en su lugar, enfrentando directamente y sin las herramientas necesarias una enfermedad que ha causado miles de muertes en el mundo.

La injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partesMartin Luther King, pastor y activista estadounidense

Re generación 19