Entendiendo que nuestro sistema mexicano está siendo manejado por tres poderes, con funciones propias y entrelazadas entre ellas; sabemos que por medio de estos es que todos los mexicanos somos representados en la forma de administración pública que ellos llevan a cabo por la disposición de nosotros otorgada a través del poder que les concedemos al votar por ellos, con excepción del poder judicial el cual tiene una metodología distinta para llegar a ser parte de él pero con influencia de nuestro voto en el poder ejecutivo.
Su finalidad principal, resumida totalmente, es que la administración pública de los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal, es buscar el bien común para nuestra sociedad mexicana.
El bien común como objetivo de las actividades que realizan nuestros representantes, debe estar debidamente programado, con un orden y certeza jurídica que lo lleve a su finalidad, usando las herramientas que la ley dispone para ello.
Volvemos a resaltar que todo acto de un servidor público está previamente señalado en la ley, en conjunto con sanciones según las conductas realizadas.
Esto nos lleva a que cuando una sociedad es afectada se refiere a que no se está logrando ese objetivo, el bien común, sea por falta de una buena administración, sea por corrupción, sea por intereses particulares, sea por incapacidad, etc., ello no puede darse en instituciones públicas muy importantes como el caso de las Oficinas del Registro Civil, donde se llevan a cabo los actos que marcan el estado civil de todas las personas.
Sin esta oficina, en debido funcionamiento, se alteran muchísimos derechos consagrados en nuestra máxima ley. Entendemos que muchas situaciones externas pueden alterar, pero para ello debe existir rápidamente una solución que no de continuidad a las fallas presentadas.
Un presupuesto es primordial para el buen desarrollo de las funciones de diversas instituciones gubernamentales, pues lo hemos visto innumerables veces que no pueden ofrecer el servicio, que por ley están obligados, ello afecta a toda la sociedad y nosotros no debemos permitir dicha afectación.
La administración pública es un arte complejo combinado con la política y los objetivos particulares, nadie lo negara, pero no debe estar por encima del bien común que tiene como meta prioritaria.
No hay ente más poderoso que un buen gobierno, que lleva progreso a su pueblo, que le otorga a los ciudadanos lo que por derecho corresponde y sobre todo entregándoles paz y estabilidad por medio de toda la gama de instituciones que desarrollan la función pública en los tres poderes y niveles de gobierno. ¡¡A ello tenemos Derecho!!
Re generación 19
Fb Fausto E Villarreal
Napoleón Bonaparte
"En las revoluciones hay dos clases de personas; las que las hacen y las que se aprovechan de ellas"
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