/ sábado 30 de mayo de 2020

Hablemos Legal | Experiencias para alumnos

Enfocado hacia el alumnado de la Licenciatura en Derecho, quienes son los que requieren un aprendizaje extra fuera de las aulas universitarias, es que plasmamos estas líneas.

Con el paso del tiempo, y en los registros históricos que tenemos en cada archivo escrito y de nuestra memoria plagada de inmensos recuerdos, nos remontamos a las experiencias de la época universitaria cuando iniciamos el estudio de una de las grandes y esenciales ciencias como es el Derecho. Una escuela muy diferente donde, a quien tenemos la dicha de contar con un padre Abogado, sabemos que ellos iniciaron su preparación en el entorno de una sociedad distinta y la cual ha evolucionada ampliamente a la época de los actuales alumnos de la Licenciatura en Derecho.

Un pilar que no ha cambiado es la lectura, fundamental para el aprendizaje y el acervo cultural con que debe contar un abogado, ya que no sólo se enmarca en la ciencia jurídica esa labor, más bien, el abogado es un estudioso de varias ciencias como la psicología, las matemáticas (sí, los números también son parte relevante de nuestra actividad), la medicina, la arquitectura, la ingeniería, etc. Debemos conocer y al estar especializados nos inclinamos más hacia otras ciencias, cito dos ejemplos: en materia laboral y mercantil debemos usar cálculos matemáticos para saber que prestaciones vamos a cuantificar y solicitarlas en forma específica, otro, en derecho penal al hablar de homicidios, lesiones u otro tipo de actos delictivos estos se relacionan con la medicina que estudia al cuerpo humano y sus efectos.

La experiencia y el continuo contacto con universitarios nos llevan a conocer sus necesidades, diferentes a las nuestras por el gran nivel de competencia que se vive en nuestro entorno. En las universidades, no todas, dejo muy claro, se enfocan a una preparación meramente doctrinal, siempre será esencial tener estos conocimientos que nacen de los libros con el contenido de muchas teorías de la ciencia que tanto ha ayudado a la humanidad. Pero los requerimientos laborales de nuestro presente siglo, enmarcan un listado variante para el aprendizaje de los jóvenes universitarios.

Montar o establecer un despacho u oficina jurídica, ¿qué se requiere para ello? Organización administrativa de esa oficina, la formación de equipos de trabajo, el conocimiento de las obligaciones como fuente de trabajo para otras personas, la mercadotecnia, la personalidad, la importancia de la asociación en agrupaciones formales de Barras, Asociaciones o Colegios que traen inmerso cúmulo de conocimientos y relaciones humanas que hacen crecer al joven abogado. Ya no es suficiente ser abogado, ahora es necesario parecerlo, y al tiempo ya dejamos atrás el ser un “todólogo”, tenemos que contar con una especialización para un servicio de más alta calidad y donde sólo el mejor de ellos obtendrá los frutos de su trabajo y esfuerzo.

Esta era digital nos engloba a universo de caminos y conocimientos con acceso en tiempo real a la información más actual y relevante en torno a los temas jurídicos que día a día vivimos en los tres niveles de gobierno y en el ámbito particular. Antes de continuar con este punto que quiero desglosar, otra experiencia a compartir, es el saber que la abogacía para ejercerla es muy vasta, se puede trabajar en los poderes que integran nuestra república mexicana, federal, estatal o municipal, se puede desarrollar la función de abogacía en múltiples aéreas como derecho aduanal, el derecho fiscal, el derecho corporativo, el derecho laboral, el derecho digital, el derecho internacional, el derecho agrario, el derecho administrativo, y no solo en lo que la mayoría conoce que es el derecho penal, civil y familiar, estas áreas están muy saturadas, hay que diversificar.

Un importante consejo y experiencia es el perfil de las redes sociales que dejan una huella de la personalidad o al menos semejanza a esta, por esto se requiere que cuides toda publicación que realizas y el contenido de lo que tratas de mandar como mensaje, un abogado no implica ser una persona sin sentido del humor, pero se te obliga a tener o contar con una cierta seriedad o formalidad que le mande mensaje de tu profesionalismo a la clientela, pero más allá están las puertas que se abren derivadas de esas publicaciones en redes sociales, ya que vivimos en un mundo que nos observa cuidadosamente por medio de la ventana denominada red social.

La experiencia y el continuo contacto con universitarios nos llevan a conocer sus necesidades, diferentes a las nuestras por el gran nivel de competencia que se vive en nuestro entorno.

Re generación 19

Enfocado hacia el alumnado de la Licenciatura en Derecho, quienes son los que requieren un aprendizaje extra fuera de las aulas universitarias, es que plasmamos estas líneas.

Con el paso del tiempo, y en los registros históricos que tenemos en cada archivo escrito y de nuestra memoria plagada de inmensos recuerdos, nos remontamos a las experiencias de la época universitaria cuando iniciamos el estudio de una de las grandes y esenciales ciencias como es el Derecho. Una escuela muy diferente donde, a quien tenemos la dicha de contar con un padre Abogado, sabemos que ellos iniciaron su preparación en el entorno de una sociedad distinta y la cual ha evolucionada ampliamente a la época de los actuales alumnos de la Licenciatura en Derecho.

Un pilar que no ha cambiado es la lectura, fundamental para el aprendizaje y el acervo cultural con que debe contar un abogado, ya que no sólo se enmarca en la ciencia jurídica esa labor, más bien, el abogado es un estudioso de varias ciencias como la psicología, las matemáticas (sí, los números también son parte relevante de nuestra actividad), la medicina, la arquitectura, la ingeniería, etc. Debemos conocer y al estar especializados nos inclinamos más hacia otras ciencias, cito dos ejemplos: en materia laboral y mercantil debemos usar cálculos matemáticos para saber que prestaciones vamos a cuantificar y solicitarlas en forma específica, otro, en derecho penal al hablar de homicidios, lesiones u otro tipo de actos delictivos estos se relacionan con la medicina que estudia al cuerpo humano y sus efectos.

La experiencia y el continuo contacto con universitarios nos llevan a conocer sus necesidades, diferentes a las nuestras por el gran nivel de competencia que se vive en nuestro entorno. En las universidades, no todas, dejo muy claro, se enfocan a una preparación meramente doctrinal, siempre será esencial tener estos conocimientos que nacen de los libros con el contenido de muchas teorías de la ciencia que tanto ha ayudado a la humanidad. Pero los requerimientos laborales de nuestro presente siglo, enmarcan un listado variante para el aprendizaje de los jóvenes universitarios.

Montar o establecer un despacho u oficina jurídica, ¿qué se requiere para ello? Organización administrativa de esa oficina, la formación de equipos de trabajo, el conocimiento de las obligaciones como fuente de trabajo para otras personas, la mercadotecnia, la personalidad, la importancia de la asociación en agrupaciones formales de Barras, Asociaciones o Colegios que traen inmerso cúmulo de conocimientos y relaciones humanas que hacen crecer al joven abogado. Ya no es suficiente ser abogado, ahora es necesario parecerlo, y al tiempo ya dejamos atrás el ser un “todólogo”, tenemos que contar con una especialización para un servicio de más alta calidad y donde sólo el mejor de ellos obtendrá los frutos de su trabajo y esfuerzo.

Esta era digital nos engloba a universo de caminos y conocimientos con acceso en tiempo real a la información más actual y relevante en torno a los temas jurídicos que día a día vivimos en los tres niveles de gobierno y en el ámbito particular. Antes de continuar con este punto que quiero desglosar, otra experiencia a compartir, es el saber que la abogacía para ejercerla es muy vasta, se puede trabajar en los poderes que integran nuestra república mexicana, federal, estatal o municipal, se puede desarrollar la función de abogacía en múltiples aéreas como derecho aduanal, el derecho fiscal, el derecho corporativo, el derecho laboral, el derecho digital, el derecho internacional, el derecho agrario, el derecho administrativo, y no solo en lo que la mayoría conoce que es el derecho penal, civil y familiar, estas áreas están muy saturadas, hay que diversificar.

Un importante consejo y experiencia es el perfil de las redes sociales que dejan una huella de la personalidad o al menos semejanza a esta, por esto se requiere que cuides toda publicación que realizas y el contenido de lo que tratas de mandar como mensaje, un abogado no implica ser una persona sin sentido del humor, pero se te obliga a tener o contar con una cierta seriedad o formalidad que le mande mensaje de tu profesionalismo a la clientela, pero más allá están las puertas que se abren derivadas de esas publicaciones en redes sociales, ya que vivimos en un mundo que nos observa cuidadosamente por medio de la ventana denominada red social.

La experiencia y el continuo contacto con universitarios nos llevan a conocer sus necesidades, diferentes a las nuestras por el gran nivel de competencia que se vive en nuestro entorno.

Re generación 19