/ sábado 18 de enero de 2020

Hablemos Legal | Motivar y fundar, no improvisar

“Hemos improvisado y así estamos. Un país maduro no improvisa: previene.” Eduardo Angeloz.

Con esta frase de un abogado y político iniciamos escribiendo que toda sociedad requiere de un orden bien planificado para poder tener resultados positivos en el objetivo que se planea, en la creación de un ordenamiento jurídico.

Y como ya lo hemos citado, vivimos en una sociedad que se regula por un sinfín de normas legales, toda nuestra actividad diaria está ligada a una disposición que se encuentra previamente regulada en la ley; y que de una u otra manera causa reacción el comportamiento de la sociedad en la creación de nuevas disposiciones que se requieren para los nuevos tiempos, mas sin embargo, esto debe hacerse con una debida motivación y fundamentación, no improvisando, no sin una reglamentación, que traería caos, desestabilidad, incertidumbre a nuestro entorno de vida diaria.

Ya lo analizamos en el tema de la salud y la apertura de un nuevo sistema denominado INSABI, criticado y con muy claras faltas de organización, aunque con una muy buena intención, pero sin las bases, que son importantísimas para su funcionamiento, no se trata de crear por crear y quedar bien, es necesario que lo que se busca sea factible y acorde a nuestra realidad.

La prospectiva es sumamente importante para conocer de dónde venimos y hacia donde queremos y podemos llegar; por lo que ante el anuncio de nuevas reformas, aparentemente de gran relevancia, entre ellas, en el ámbito del derecho penal, que día a día vivimos, y observamos sobre infinidad de hechos delictuosos, y que realmente no estamos informados sobre el sistema que en el año de 2008 se implementó y que en nuestro Estado apenas llegaremos a cuatro años, cambiarlo sin consultar a todos los entes que en ello intervienen sería una error con letras mayúsculas.

No hemos terminado de acoplarnos al sistema que de una u otra manera ha dado resultados a nuestra sociedad, pero que le hace falta ciertas adaptaciones y más que ello, requiere de un presupuesto mayor en el tema de la justicia, con todas las herramientas necesarias, desde infraestructura, capacitación y salarios que no den pauta a la corrupción. Todo lo que se invirtió, no digamos del Gobierno, que al final de cuentas es nuestro dinero pagado en impuestos, sino, toda aquella gran inversión en tiempo y dinero que los servidores públicos que laboran en Procuraduría y Poder Judicial invirtieron en conjunto con abogados particulares para capacitarse y ser mejores en la implementación de ese sistema de justicia adversarial y oral, quedará una gran parte en el vacío; y nuestra sociedad volverá a estar igual, sin saber que pasa, pero exigiendo resultados en seguridad pública, que es la piedra angular que debería crearse para mejorar a nuestro país.

Hagamos conciencia de que todo cambio estructural legal requiere de un análisis complejo donde se reúnan las opiniones de los entes que en ella participan y que con una clara visión no se afecte los derechos fundamentales que tenemos todos y cada uno de los que formamos este maravillosos país, dejemos atrás intereses particulares en cualquier sentido y busquemos el crecimiento de nuestra sociedad mexicana con bases y factibilidad, no improvisando.

Contacto

“Hemos improvisado y así estamos. Un país maduro no improvisa: previene.” Eduardo Angeloz.

Con esta frase de un abogado y político iniciamos escribiendo que toda sociedad requiere de un orden bien planificado para poder tener resultados positivos en el objetivo que se planea, en la creación de un ordenamiento jurídico.

Y como ya lo hemos citado, vivimos en una sociedad que se regula por un sinfín de normas legales, toda nuestra actividad diaria está ligada a una disposición que se encuentra previamente regulada en la ley; y que de una u otra manera causa reacción el comportamiento de la sociedad en la creación de nuevas disposiciones que se requieren para los nuevos tiempos, mas sin embargo, esto debe hacerse con una debida motivación y fundamentación, no improvisando, no sin una reglamentación, que traería caos, desestabilidad, incertidumbre a nuestro entorno de vida diaria.

Ya lo analizamos en el tema de la salud y la apertura de un nuevo sistema denominado INSABI, criticado y con muy claras faltas de organización, aunque con una muy buena intención, pero sin las bases, que son importantísimas para su funcionamiento, no se trata de crear por crear y quedar bien, es necesario que lo que se busca sea factible y acorde a nuestra realidad.

La prospectiva es sumamente importante para conocer de dónde venimos y hacia donde queremos y podemos llegar; por lo que ante el anuncio de nuevas reformas, aparentemente de gran relevancia, entre ellas, en el ámbito del derecho penal, que día a día vivimos, y observamos sobre infinidad de hechos delictuosos, y que realmente no estamos informados sobre el sistema que en el año de 2008 se implementó y que en nuestro Estado apenas llegaremos a cuatro años, cambiarlo sin consultar a todos los entes que en ello intervienen sería una error con letras mayúsculas.

No hemos terminado de acoplarnos al sistema que de una u otra manera ha dado resultados a nuestra sociedad, pero que le hace falta ciertas adaptaciones y más que ello, requiere de un presupuesto mayor en el tema de la justicia, con todas las herramientas necesarias, desde infraestructura, capacitación y salarios que no den pauta a la corrupción. Todo lo que se invirtió, no digamos del Gobierno, que al final de cuentas es nuestro dinero pagado en impuestos, sino, toda aquella gran inversión en tiempo y dinero que los servidores públicos que laboran en Procuraduría y Poder Judicial invirtieron en conjunto con abogados particulares para capacitarse y ser mejores en la implementación de ese sistema de justicia adversarial y oral, quedará una gran parte en el vacío; y nuestra sociedad volverá a estar igual, sin saber que pasa, pero exigiendo resultados en seguridad pública, que es la piedra angular que debería crearse para mejorar a nuestro país.

Hagamos conciencia de que todo cambio estructural legal requiere de un análisis complejo donde se reúnan las opiniones de los entes que en ella participan y que con una clara visión no se afecte los derechos fundamentales que tenemos todos y cada uno de los que formamos este maravillosos país, dejemos atrás intereses particulares en cualquier sentido y busquemos el crecimiento de nuestra sociedad mexicana con bases y factibilidad, no improvisando.

Contacto