/ sábado 29 de mayo de 2021

Hablemos legal | La fuerza del juez

Cuatro características de un Juez: escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.

En estas últimas fechas hemos escuchado la participación de los jueces en muchísimos actos de la administración pública; que un juez concedió amparo, que un juez no aprobó, que un juez protegió, que todo lo resolverá al final de cuentas un juez.

Estas importantes figuras que dan un contrapeso a los poderes legislativo y judicial, conocidos según su jerarquía de maneras diferentes: Juez, Magistrado, Juez de Distrito, Magistrado de Circuito, Ministros, etc.

La realidad de nuestra sociedad es que tenemos una concepción de la figura del juez en dos vertientes, aquellos que cumplen cabalmente su función de justicia y derecho, lo cual no es lo mismo, solemos confundir estas dos figuras que muy parecidas cuentan con diferencias, ya que muchas veces el que exista un derecho no implica que la justicia esté presente; y aquellos que desgraciadamente no permiten el adecuado funcionamiento de lo que la sociedad busca, en estos segundos están los ojos por las múltiples actos que pudieran llegar a realizar, en ocasiones dañando muchos derechos por intereses o presiones que los obligan a mal decidir.

Una sociedad debe contar con un Poder Judicial con plena imparcialidad y autonomía, con plena capacidad y sobre todo con muchísimo valor, ya que sus decisiones no son fáciles, con ello conlleva estar debidamente preparados para motivar y fundar, no dejarse guiar por influencias pero más que nada no temer a perder su trabajo o ser afectado por decidir lo que la justicia le exige.

Recordemos que vivimos en un Estado donde el Derecho debe imperar en conjunto con la justicia; donde todo lo que realizamos está regulado por normas del Derecho, las que debemos acatar para no ser sancionados o violentar otro derecho.

Ninguna autoridad por más fuerza o importancia que tenga se le debe permitir abusar de sus atribuciones. E igualmente no se le debe permitir ignorancia en el ejercicio de su labor. Un juez en todos los asuntos debe tener una total imparcialidad respecto de ambas partes y aplicar lo que el derecho le ordena, sino, este juez debe ser removido de su cargo.

La figura del juez es muy importante para hacer valer el derecho, cumpliendo el debido proceso en todas las ramas del Derecho, cuidando los derechos humanos de todas las personas que acuden a él, pero siendo ciegos como la figura de la llamada Diosa de la Justicia, para tratar de igual manera a las partes, sin preferencias personales ni profesionales, si este juez no cumple con su función por ser parcial debe ser inmediatamente movido de tan importante lugar, pero si cumple con su labor, le será reconocida su loable función de impartidor de justicia a la sociedad, a la nación, a los mexicanos!!

Re generación 19

fb: Fausto E Villarreal

Cuatro características de un Juez: escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.

En estas últimas fechas hemos escuchado la participación de los jueces en muchísimos actos de la administración pública; que un juez concedió amparo, que un juez no aprobó, que un juez protegió, que todo lo resolverá al final de cuentas un juez.

Estas importantes figuras que dan un contrapeso a los poderes legislativo y judicial, conocidos según su jerarquía de maneras diferentes: Juez, Magistrado, Juez de Distrito, Magistrado de Circuito, Ministros, etc.

La realidad de nuestra sociedad es que tenemos una concepción de la figura del juez en dos vertientes, aquellos que cumplen cabalmente su función de justicia y derecho, lo cual no es lo mismo, solemos confundir estas dos figuras que muy parecidas cuentan con diferencias, ya que muchas veces el que exista un derecho no implica que la justicia esté presente; y aquellos que desgraciadamente no permiten el adecuado funcionamiento de lo que la sociedad busca, en estos segundos están los ojos por las múltiples actos que pudieran llegar a realizar, en ocasiones dañando muchos derechos por intereses o presiones que los obligan a mal decidir.

Una sociedad debe contar con un Poder Judicial con plena imparcialidad y autonomía, con plena capacidad y sobre todo con muchísimo valor, ya que sus decisiones no son fáciles, con ello conlleva estar debidamente preparados para motivar y fundar, no dejarse guiar por influencias pero más que nada no temer a perder su trabajo o ser afectado por decidir lo que la justicia le exige.

Recordemos que vivimos en un Estado donde el Derecho debe imperar en conjunto con la justicia; donde todo lo que realizamos está regulado por normas del Derecho, las que debemos acatar para no ser sancionados o violentar otro derecho.

Ninguna autoridad por más fuerza o importancia que tenga se le debe permitir abusar de sus atribuciones. E igualmente no se le debe permitir ignorancia en el ejercicio de su labor. Un juez en todos los asuntos debe tener una total imparcialidad respecto de ambas partes y aplicar lo que el derecho le ordena, sino, este juez debe ser removido de su cargo.

La figura del juez es muy importante para hacer valer el derecho, cumpliendo el debido proceso en todas las ramas del Derecho, cuidando los derechos humanos de todas las personas que acuden a él, pero siendo ciegos como la figura de la llamada Diosa de la Justicia, para tratar de igual manera a las partes, sin preferencias personales ni profesionales, si este juez no cumple con su función por ser parcial debe ser inmediatamente movido de tan importante lugar, pero si cumple con su labor, le será reconocida su loable función de impartidor de justicia a la sociedad, a la nación, a los mexicanos!!

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