/ sábado 12 de diciembre de 2020

Hablemos legal | Pobreza educativa

"La educación es nuestro pasaporte para el futuro, porque el mañana pertenece a la gente que se prepara para el hoy". Malcolm X.

Algo que debemos entender muy bien, nuestro país, estado y municipio donde vivimos, lugar donde desarrollamos diariamente todas nuestras actividades con las de nuestras familias, amigas y conocidas, se basan grandemente en un tema social de importante relevancia: la educación.

Con ella nos convertimos en un pueblo de próspero futuro, pero que en la hipótesis inversa nos anclaremos hasta que el barco de nuestra vida y su entorno se hunda perdiéndose totalmente; esto beneficiando a pocos que han tomado las riendas de prepararse para afrontar los retos que día a día nos presenta el tiempo en que vivimos.

Desgraciadamente esta pandemia que aún tenemos vigente, la cual seguirá en unos meses más, ha desbordado lo que ya conocíamos: la pobreza educativa existente en nuestro país.

Este facto Covid-19 detonó lo que pocos alcanzan a vislumbrar, un gran retraso en nuestro sistema educativo con gran afectación en las generaciones jóvenes, que, desgraciadamente, por otros elementos como una legislación muy bonita, pero carente de una materialización se conjuga con el interés de tener a un pueblo no educado, un pueblo que no quieren que abra los ojos y observe todos aquellos derechos que tiene.

La educación en México y en el mundo ha sido fuertemente golpeada, imagínense que si de por sí los niños no saben leer ni comprender la lectura como se debería a cierta edad de nivel básico, ¿qué nos depara con este golpe de 2020 con la pandemia?, deberemos ser conscientes de ese daño que se acentuó más, el cual ya existía, pero no queríamos verlo como tal o sí, pero nos preocupan otras cosas más relevantes como poder alimentarse y estar bien en la salud.

Es muy necesario cambiar de pensamiento para recuperar esto que estamos viviendo y lo cual muy pocos están recibiendo los frutos.

Actualmente se está valorizando muchísimo el pensamiento sobre el trabajo físico, está valorizándose más la inteligencia que la mano de obra, nos percatamos que en la tecnología esta nos enseña que quien piensa es quien evoluciona, mejora y gana más, los que trabajan físicamente están siendo suplantados por ella.

Para lograr este pensamiento e inteligencia debemos educarnos, para poder mejorar debemos estudiar, para poder ganar más debemos aprender en muchos sentidos. Nuestros hijos viven una era digital siendo nuestra responsabilidad adaptarnos a ella y trasladarlos a esto que nos exige la evolución.

El daño ocasionado a la educación es grande, no por el Covid, este solo la evidenció, nosotros tenemos en las manos la respuesta y decisión de lo que aceptaremos de nuestros gobernantes, de nuestros representantes que elegimos para que se cumpla el derecho consagrado en el artículo Tercero Constitucional.

"La educación es nuestro pasaporte para el futuro, porque el mañana pertenece a la gente que se prepara para el hoy". Malcolm X.

Algo que debemos entender muy bien, nuestro país, estado y municipio donde vivimos, lugar donde desarrollamos diariamente todas nuestras actividades con las de nuestras familias, amigas y conocidas, se basan grandemente en un tema social de importante relevancia: la educación.

Con ella nos convertimos en un pueblo de próspero futuro, pero que en la hipótesis inversa nos anclaremos hasta que el barco de nuestra vida y su entorno se hunda perdiéndose totalmente; esto beneficiando a pocos que han tomado las riendas de prepararse para afrontar los retos que día a día nos presenta el tiempo en que vivimos.

Desgraciadamente esta pandemia que aún tenemos vigente, la cual seguirá en unos meses más, ha desbordado lo que ya conocíamos: la pobreza educativa existente en nuestro país.

Este facto Covid-19 detonó lo que pocos alcanzan a vislumbrar, un gran retraso en nuestro sistema educativo con gran afectación en las generaciones jóvenes, que, desgraciadamente, por otros elementos como una legislación muy bonita, pero carente de una materialización se conjuga con el interés de tener a un pueblo no educado, un pueblo que no quieren que abra los ojos y observe todos aquellos derechos que tiene.

La educación en México y en el mundo ha sido fuertemente golpeada, imagínense que si de por sí los niños no saben leer ni comprender la lectura como se debería a cierta edad de nivel básico, ¿qué nos depara con este golpe de 2020 con la pandemia?, deberemos ser conscientes de ese daño que se acentuó más, el cual ya existía, pero no queríamos verlo como tal o sí, pero nos preocupan otras cosas más relevantes como poder alimentarse y estar bien en la salud.

Es muy necesario cambiar de pensamiento para recuperar esto que estamos viviendo y lo cual muy pocos están recibiendo los frutos.

Actualmente se está valorizando muchísimo el pensamiento sobre el trabajo físico, está valorizándose más la inteligencia que la mano de obra, nos percatamos que en la tecnología esta nos enseña que quien piensa es quien evoluciona, mejora y gana más, los que trabajan físicamente están siendo suplantados por ella.

Para lograr este pensamiento e inteligencia debemos educarnos, para poder mejorar debemos estudiar, para poder ganar más debemos aprender en muchos sentidos. Nuestros hijos viven una era digital siendo nuestra responsabilidad adaptarnos a ella y trasladarlos a esto que nos exige la evolución.

El daño ocasionado a la educación es grande, no por el Covid, este solo la evidenció, nosotros tenemos en las manos la respuesta y decisión de lo que aceptaremos de nuestros gobernantes, de nuestros representantes que elegimos para que se cumpla el derecho consagrado en el artículo Tercero Constitucional.