/ domingo 2 de mayo de 2021

Hablemos legal | Queremos saber por qué el agua sabe salada

El hombre a través de su historia siempre ha consumido agua salada, esta trae beneficios para nuestro organismo, ya que estar en un extremo de consumir agua sin sales traerá un desequilibrio en nuestro cuerpo; todo en exceso o a su límite causa efectos dañinos: mucha sal, hace daño; nada de sal, también.

Recientemente en nuestra zona sur nos hemos percatado del cambio de sabor del agua potable que llega a nuestros domicilios, al usarla cotidianamente y también para el consumo en nuestras mascotas y actividades propias del hogar. Estamos pensadores y dudosos del por qué este cambio al sabor cuando no era así, trayendo a nuestra mente pensamientos razonados que se vinculan con el Derecho a la salud y, por ende, a la vida. Este cambio nos puede dañar, nos puede causar reacciones que alteren nuestro organismo y con ello hasta posible muerte, son dudas que nos surgen ante un desconocimiento científico de la verdadera causa.

En charla con un abogado experto en la materia del agua, nos ilustró para plasmar este contenido, lo primero que hacemos los abogados es pensar y no especular; la primera pregunta es saber a qué se debe el cambio de sabor, acaso hay una filtración de sales a los mantos acuíferos donde se obtiene este líquido para después potabilizarlo y llegue a los domicilios de la ciudadanía; otra pregunta sería ¿está cumpliéndose lo que marca nuestra Constitución en sus artículos 115 y 4, el primero referente a la obligación del Municipio encargado de proporcionar agua potable, el segundo al derecho que se tiene al agua, con ello al de salud y vida que tenemos todos los humanos?, porque de no cumplirse con lo que establecen las normas entonces sí podríamos estar ante la presencia de un posible riesgo a la salud y vida de todos los que recibimos agua con tales características dañinas.

Pero, como conocedores del Derecho debemos dar a conocer a nuestra ciudadanía sus derechos, entre ellos que existe una NOM-179-SSA1-2020 que establece: “El agua destinada para uso y consumo humano, independientemente de la fuente de origen superficial o subterráneo, debe de someterse a procesos de potabilización con el propósito de evitar riesgos a la salud de la población y prevenir enfermedades infecciosas y parasitarias, así como las derivadas de la ingestión de sustancias tóxicas que puede contener el agua. El control sanitario del agua que se abastece para uso y consumo humano debe estar basado en un enfoque de riesgos, priorizando un esquema de caracterización y vigilancia de parámetros de control a partir de la identificación inicial de las características fisicoquímicas y bacteriológicas del agua”. Esto significa que deben existir ciertos parámetros que determinen la calidad del agua, el hecho de cambio de sabor no implica que se estén incumpliendo, sino lo que realmente establece esto es un análisis científico realizado por profesionales competentes en la materia, con ellos sabremos si el agua es potable o no, si nos hará daño o no, para que al tener ese resultado se apliquen los cambios necesarios en la potabilización por parte de las autoridades municipales y que en un momento dado tendría injerencia la autoridad federal por tratarse de un derecho humano como la salud y la vida que tenemos en México.

En México y todo el mundo tenemos escasez de agua, pero no por la cantidad de fuentes, sino por el incremento en el número de humanos que cada vez somos más y por ello al distribuirse el agua es menos la que nos tocará; pero lo que sucede recientemente en nuestra ciudad con el cloruro de sodio, no es malo tener sal en el agua, lo malo sería el exceso de ella y la mezcla con otro tipo de sales que causen daño a la salud, por eso es indispensable que las autoridades nos informen con un análisis científico que está sucediendo, no con un discurso, sino con bases científicas de por qué el cambio de sabor de nuestra agua potable. ¿Existe intrusión salina o una mala potabilización?

Tamaulipas aún no tiene ese gran estrés que manejan entidades federativas como Chihuahua, Baja California, etc., pero vamos en camino de no tener consciencia del uso de ella; no especulemos, mejor demostremos a la ciudadanía qué sucede, es nuestro derecho saberlo.

Regeneración 19

Fb: Fausto E Villarreal

El hombre a través de su historia siempre ha consumido agua salada, esta trae beneficios para nuestro organismo, ya que estar en un extremo de consumir agua sin sales traerá un desequilibrio en nuestro cuerpo; todo en exceso o a su límite causa efectos dañinos: mucha sal, hace daño; nada de sal, también.

Recientemente en nuestra zona sur nos hemos percatado del cambio de sabor del agua potable que llega a nuestros domicilios, al usarla cotidianamente y también para el consumo en nuestras mascotas y actividades propias del hogar. Estamos pensadores y dudosos del por qué este cambio al sabor cuando no era así, trayendo a nuestra mente pensamientos razonados que se vinculan con el Derecho a la salud y, por ende, a la vida. Este cambio nos puede dañar, nos puede causar reacciones que alteren nuestro organismo y con ello hasta posible muerte, son dudas que nos surgen ante un desconocimiento científico de la verdadera causa.

En charla con un abogado experto en la materia del agua, nos ilustró para plasmar este contenido, lo primero que hacemos los abogados es pensar y no especular; la primera pregunta es saber a qué se debe el cambio de sabor, acaso hay una filtración de sales a los mantos acuíferos donde se obtiene este líquido para después potabilizarlo y llegue a los domicilios de la ciudadanía; otra pregunta sería ¿está cumpliéndose lo que marca nuestra Constitución en sus artículos 115 y 4, el primero referente a la obligación del Municipio encargado de proporcionar agua potable, el segundo al derecho que se tiene al agua, con ello al de salud y vida que tenemos todos los humanos?, porque de no cumplirse con lo que establecen las normas entonces sí podríamos estar ante la presencia de un posible riesgo a la salud y vida de todos los que recibimos agua con tales características dañinas.

Pero, como conocedores del Derecho debemos dar a conocer a nuestra ciudadanía sus derechos, entre ellos que existe una NOM-179-SSA1-2020 que establece: “El agua destinada para uso y consumo humano, independientemente de la fuente de origen superficial o subterráneo, debe de someterse a procesos de potabilización con el propósito de evitar riesgos a la salud de la población y prevenir enfermedades infecciosas y parasitarias, así como las derivadas de la ingestión de sustancias tóxicas que puede contener el agua. El control sanitario del agua que se abastece para uso y consumo humano debe estar basado en un enfoque de riesgos, priorizando un esquema de caracterización y vigilancia de parámetros de control a partir de la identificación inicial de las características fisicoquímicas y bacteriológicas del agua”. Esto significa que deben existir ciertos parámetros que determinen la calidad del agua, el hecho de cambio de sabor no implica que se estén incumpliendo, sino lo que realmente establece esto es un análisis científico realizado por profesionales competentes en la materia, con ellos sabremos si el agua es potable o no, si nos hará daño o no, para que al tener ese resultado se apliquen los cambios necesarios en la potabilización por parte de las autoridades municipales y que en un momento dado tendría injerencia la autoridad federal por tratarse de un derecho humano como la salud y la vida que tenemos en México.

En México y todo el mundo tenemos escasez de agua, pero no por la cantidad de fuentes, sino por el incremento en el número de humanos que cada vez somos más y por ello al distribuirse el agua es menos la que nos tocará; pero lo que sucede recientemente en nuestra ciudad con el cloruro de sodio, no es malo tener sal en el agua, lo malo sería el exceso de ella y la mezcla con otro tipo de sales que causen daño a la salud, por eso es indispensable que las autoridades nos informen con un análisis científico que está sucediendo, no con un discurso, sino con bases científicas de por qué el cambio de sabor de nuestra agua potable. ¿Existe intrusión salina o una mala potabilización?

Tamaulipas aún no tiene ese gran estrés que manejan entidades federativas como Chihuahua, Baja California, etc., pero vamos en camino de no tener consciencia del uso de ella; no especulemos, mejor demostremos a la ciudadanía qué sucede, es nuestro derecho saberlo.

Regeneración 19

Fb: Fausto E Villarreal