/ sábado 20 de junio de 2020

Hablemos Legal | Salud y justicia

Dos de los derechos más importantes que tienen todos los seres humanos, la salud y la justicia; enlazados en un tema controversial con varios elementos que emanan de la situación que aún se vive en nuestra sociedad infectada con Covid-19.

Ambos derechos consagrados en forma universal y que se plasman en nuestra máxima ley, ambos derechos donde la colectividad se ve inmersa porque requiere de ellos, no podemos menospreciar el uno ni el otro, no podemos privilegiar uno sin el otro, al final de cuentas sin la justicia que se deriva del estado de derecho no podemos contar con un derecho plenamente ejercido como es la salud. Y por el otro lado sin salud no estaremos en la posibilidad de poder ejercer todos y cada uno de los derechos que tenemos. Diría una persona que si tuviera que elegir entre la salud y la justicia, si optamos por la primera estaría muy seguramente sufriendo por la segunda y de elegir la segunda no podría tener la certeza de un plano completo de salud.

Pero al saber que el derecho a la salud se protege no en lo individual, al referirnos al interés como tal, sino que se vela por el interés colectivo, de aquí muchas determinaciones tomadas en forma que no encuadran en el marco legal, justificado o no, la historia lo dirá. Y el tema de la Justicia, que ha dejado de ser una actividad esencial, sí, de acuerdo a las determinaciones de los poderes judiciales desde el inicio de esta grave situación de pandemia, la justicia quedó en un segundo o tercer plano porque se cerraron las instalaciones y funciones de los órganos encargados de otorgarla: Los juzgados, federales y locales; la justicia no fue declarada esencial.

Las presiones no se dejaron esperar y se tuvo que optar por las herramientas que se tenían a la mano, la tecnología, pero una herramienta poco usada, sin que los operadores de la misma estuvieran plenamente capacitados para su uso, mucho menos las partes externas que son los profesionistas del derecho, es una verdad que no se debe ocultar, no hay actualización ni preparación para ello acorde a los tiempos en que vivimos, una evidencia más que nos deja el Covid-19; no hablemos de la regulación jurídica en dicho tema.

Es muy difícil inclinar la balanza para saber cuál de estos dos derechos es más importante, la salud o la justicia, ejemplos que apoyan a cada uno hay miles. Y ello me lleva a la situación que acontece en nuestra entidad, abogados solicitando la apertura de los Tribunales y el Poder Judicial al inicio sin actividad; reclamos, manifestaciones, muchas expresiones de que abrieran, formal e informalmente; se logra que se pudieran realizar algunas actividades jurisdiccionales pero solas con el uso de medios electrónicos. Se concedió un curso de preparación para su uso y registro; aun así, siendo uno de los mejores sistemas, algo hace falta, hay mucha inconformidad y necesidad.

Me surgen varias preguntas, la sociedad, las familias, las personas no necesitan justicia, desde los más pequeños asuntos, por así llamarlos, hasta los de gran relevancia por su interés social como lo es en menores de edad y mujeres, sin dejar a los de índole económica. ¿Qué no se tenía para poder dejar a la justicia despierta?

Muchos operadores del sistema de justicia alegan que es un gran riesgo, a ellos muchos les contestan que reciben un pago trabajen o no. Otros analizan y expresan, si hay otras dependencias laborando con medidas de seguridad y de las cuales no se conoce hayan sido infectadas o se ha actuado rápidamente, porque los Tribunales, los Juzgados siguen cerrados? La apertura no debe verse por la necesidad de trabajo, la cual es importante para los abogados, el análisis debería versar sobre la justicia hacia la sociedad, el Estado debe garantizar a todos los ciudadanos se imparta justicia usando las herramientas necesarias para ello, ya la Suprema Corte de Justicia de la Nación se trasladó a un sistema online total.

La justicia debe despertar si es que vamos a vivir una nueva realidad, la justicia debe operar plenamente, sin descanso, sin pretextos, con las medidas necesarias para poder cuidar la salud , a la par conceder a todos los ciudadanos acceso a ella, más en estos tiempos de gran necesidad, de sufrimiento, de violencia, de violaciones de derechos.

Muchos operadores del sistema de justicia alegan que es un gran riesgo, a ellos muchos les contestan que reciben un pago trabajen o no.

Re generación 19


Dos de los derechos más importantes que tienen todos los seres humanos, la salud y la justicia; enlazados en un tema controversial con varios elementos que emanan de la situación que aún se vive en nuestra sociedad infectada con Covid-19.

Ambos derechos consagrados en forma universal y que se plasman en nuestra máxima ley, ambos derechos donde la colectividad se ve inmersa porque requiere de ellos, no podemos menospreciar el uno ni el otro, no podemos privilegiar uno sin el otro, al final de cuentas sin la justicia que se deriva del estado de derecho no podemos contar con un derecho plenamente ejercido como es la salud. Y por el otro lado sin salud no estaremos en la posibilidad de poder ejercer todos y cada uno de los derechos que tenemos. Diría una persona que si tuviera que elegir entre la salud y la justicia, si optamos por la primera estaría muy seguramente sufriendo por la segunda y de elegir la segunda no podría tener la certeza de un plano completo de salud.

Pero al saber que el derecho a la salud se protege no en lo individual, al referirnos al interés como tal, sino que se vela por el interés colectivo, de aquí muchas determinaciones tomadas en forma que no encuadran en el marco legal, justificado o no, la historia lo dirá. Y el tema de la Justicia, que ha dejado de ser una actividad esencial, sí, de acuerdo a las determinaciones de los poderes judiciales desde el inicio de esta grave situación de pandemia, la justicia quedó en un segundo o tercer plano porque se cerraron las instalaciones y funciones de los órganos encargados de otorgarla: Los juzgados, federales y locales; la justicia no fue declarada esencial.

Las presiones no se dejaron esperar y se tuvo que optar por las herramientas que se tenían a la mano, la tecnología, pero una herramienta poco usada, sin que los operadores de la misma estuvieran plenamente capacitados para su uso, mucho menos las partes externas que son los profesionistas del derecho, es una verdad que no se debe ocultar, no hay actualización ni preparación para ello acorde a los tiempos en que vivimos, una evidencia más que nos deja el Covid-19; no hablemos de la regulación jurídica en dicho tema.

Es muy difícil inclinar la balanza para saber cuál de estos dos derechos es más importante, la salud o la justicia, ejemplos que apoyan a cada uno hay miles. Y ello me lleva a la situación que acontece en nuestra entidad, abogados solicitando la apertura de los Tribunales y el Poder Judicial al inicio sin actividad; reclamos, manifestaciones, muchas expresiones de que abrieran, formal e informalmente; se logra que se pudieran realizar algunas actividades jurisdiccionales pero solas con el uso de medios electrónicos. Se concedió un curso de preparación para su uso y registro; aun así, siendo uno de los mejores sistemas, algo hace falta, hay mucha inconformidad y necesidad.

Me surgen varias preguntas, la sociedad, las familias, las personas no necesitan justicia, desde los más pequeños asuntos, por así llamarlos, hasta los de gran relevancia por su interés social como lo es en menores de edad y mujeres, sin dejar a los de índole económica. ¿Qué no se tenía para poder dejar a la justicia despierta?

Muchos operadores del sistema de justicia alegan que es un gran riesgo, a ellos muchos les contestan que reciben un pago trabajen o no. Otros analizan y expresan, si hay otras dependencias laborando con medidas de seguridad y de las cuales no se conoce hayan sido infectadas o se ha actuado rápidamente, porque los Tribunales, los Juzgados siguen cerrados? La apertura no debe verse por la necesidad de trabajo, la cual es importante para los abogados, el análisis debería versar sobre la justicia hacia la sociedad, el Estado debe garantizar a todos los ciudadanos se imparta justicia usando las herramientas necesarias para ello, ya la Suprema Corte de Justicia de la Nación se trasladó a un sistema online total.

La justicia debe despertar si es que vamos a vivir una nueva realidad, la justicia debe operar plenamente, sin descanso, sin pretextos, con las medidas necesarias para poder cuidar la salud , a la par conceder a todos los ciudadanos acceso a ella, más en estos tiempos de gran necesidad, de sufrimiento, de violencia, de violaciones de derechos.

Muchos operadores del sistema de justicia alegan que es un gran riesgo, a ellos muchos les contestan que reciben un pago trabajen o no.

Re generación 19